Marcela Cubillos: "No hago política pensando en las encuestas ni en cargos"
Pese a su irrupción como una de las figuras mejor evaluadas en la CEP, se desentiende de eventuales aspiraciones presidenciales.
"Es que no me pierdo", repite varias veces durante esta entrevista la ministra de Educación, Marcela Cubillos. Dice que no se pierde en explicar su sorpresivo 36% de evaluación positiva en la encuesta CEP, que la dejó el en cuarto lugar de la codiciada lista: "Siento que quizás me identifican mucho con la agenda educacional y de sentido común que hemos logrado levantar, y que es la agenda del Presidente Piñera", agrega, intentando disipar todas las interpretaciones que tengan que ver, por ejemplo, con proyección política.
Tiene una alta valoración, pero aún poco conocimiento. ¿Cómo se hace cargo de eso?
Lo que pasa es que yo no hago política pensando ni en las encuesta ni en las redes sociales ni en evaluaciones ni en cargos. Mi pega es hacer el trabajo lo mejor posible, y obviamente, el conocimiento lo que te permite es llegar con mayor información a más gente, y eso es una tarea en permanente desarrollo.
¿La felicitó el Presidente?
No tuve la oportunidad de conversar con él, pero siempre siento el apoyo permanente.
El cambio de gabinete fue bastante criticado. Se esperaba una señal política más fuerte.
Yo pienso que tenemos un buen equipo y sobre todo tenemos un muy buen presidente para las dificultades que tenemos. Cuando hoy día uno ve que las principales razones por las que cuesta tener mayores índices de aprobación están por el lado de la dificultad económicas, creo que tenemos al presidente adecuado para los tiempos difíciles y que ha armado un buen gabinete. Por supuesto que uno tiene sentimientos también de afecto y de mucha admiración por quienes dejaron el gabinete.
La UDI, el partido al que usted pertenecía, quedó muy descontenta, ha dicho que se sintieron castigados. ¿Comparte esa idea?
La UDI ha sido un partido tremendamente leal. Obviamente, en las conformaciones de los gabinetes es el Presidente el que tiene la mayor información para determinar los equilibrios, las personas que necesita en un minuto determinado.
Es curioso que la UDI haya salido damnificada cuando fue el presidente de RN el último en pegarle duro al gobierno para defender a Allamand -su marido- quien se lanzó a la presidencial.
Sí, pero yo soy ministra de Educación y obviamente no soy comentarista de los cambios de gabinete.
¿Cuán lejana es hoy de la Marcela Cubillos que era diputada UDI?
Mi historia política está íntimamente ligada a la UDI. Me formé ahí, tengo mis grandes amigos, admiro mucho la forma de trabajo que tiene la UDI, la valentía con la que actúan en materia política. Entonces, no es tanto qué distancia o no respecto a la UDI, sino que uno va evolucionando personalmente en muchas visiones y posturas. ¡Cómo va a ser uno la misma que era a los 20 años! La vida te va haciendo aprender, cambiar, suavizar, pero eso no tiene que ver con la militancia en un partido, sino que con las propias evoluciones personales.
¿Y cómo ha sido su propia evolución personal?
Yo creo que he tenido, como todos, una vida de aprendizaje, y siento que uno cuando es muy joven de repente ve la vida con mucho menos grises, que lo que la vida te va enseñando, y que la vida, que los golpes, o los fracasos, o dolores te van enseñando. Siento que uno ha aprendido. Sería absurdo que uno en la vida definiera todo a los 20 años y después no hubiera posibilidades de aprendizaje. Uno está permanentemente aprendiendo.
A propósito de su gestión en el gobierno, de tanto en tanto vuelve a circular el video suyo llamando a votar por el Sí. ¿Qué le pasa cuando lo ve?
Nada, es la historia de uno y en cada minuto uno defiende con convicción el momento que está viviendo. Me parece que es tan lógico que uno vaya aprendiendo, vaya evolucionando. Yo quizás donde más aprendí fueron los 8 años de diputada. Cuando llegué tenía 32 años y siento que fueron los años que más aprendí, porque uno aprende a convivir con personas que piensan diferente, empiezas a entender que el que tiene ideas distintas tiene razones tan válidas como tú a pensar distinto y empiezas a conocer personas que sufrieron también en etapas de la historia en las que uno se puede haber encontrado en la vereda de al frente. Yo siento que los años de diputada para mí fueron de tremendo aprendizaje. Y haber salido igual que como entré habría sido un fracaso personal.
Se le enrostra también su rechazo a la ley de divorcio, ¿se arrepiente?
Prefiero ver más la vida en términos de aprendizaje que de arrepentimiento. Pero cuando está viviendo en un minuto determinado, actúa conforme a esas convicciones. Obviamente que después tienes aprendizajes distintos y quizás de lo único que uno puede arrepentirse es haber herido a lo mejor sensibilidades de personas que estaban sufriendo y uno no lo supo en ese momento. Quizás el mayor aprendizaje que tiene uno ahora es decirles a sus hijos ¡Ojo! Cuando uno los ve que pueden estar tomando caminos más tajantes.
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"Mi historia política está íntimamente ligada a la UDI. Me formé ahí, tengo mis grandes amigos, admiro mucho la forma de trabajo que tiene".
Mario Tellez/La Tercera[/caption]
Usted entró al Congreso junto con José Antonio Kast en la bancada UDI. ¿Cómo ve el camino que él ha tomado?
Me tocó trabajar muy cerca de él en muchas etapas, él estaba un año más arriba que yo en la universidad y fui compañera de curso siempre de su señora. Trabajamos muy juntos en la comisión de Educación, en momentos bastante álgidos del debate educacional. Independiente de cuánta sintonía uno tenga con sus planteamientos, hoy lo que uno quiere es verlo siempre apoyando que al gobierno le vaya bien. Él tiene el legítimo derecho a tener su propio camino político, ojalá lo haga en común con Chile Vamos.
Le gustaría que su partido entrara, entonces.
En Chile Vamos deberíamos tener la mayor diversidad posible, pero eso ya depende de los partidos políticos, las decisiones que se tomen y de qué manera convergen en objetivos comunes. Pero si tenemos el mismo objetivo común, en grandes líneas, de ganar el próximo gobierno, queremos que haya la mayor diversidad adentro, actuando siempre con lealtad con el gobierno.
Podría entonces haber una primaria en que estuviera Andrés Allamand, José Antonio Kast y Joaquín Lavín, ¿cómo se divide el corazón de Marcela Cubillos ahí?
A mí me llama la atención que todavía me pregunten... Como que no están los tiempos, encuentro yo, para que a uno le sigan preguntando por los maridos, y a los maridos por las mujeres. No voy a ser comentarista de lo que haga en las primarias, ni lo que pase en los partidos ni lo que vaya a ocurrir. Lo he dicho claramente: en la familia somos uno y en política tenemos dos vías y vocaciones.
De acuerdo, no están los tiempos, pero acá estamos hablando de una historia política que los entrelaza. Por ejemplo, ¿no es una incomodidad para usted que Andrés Allamand salga a plantear su posibilidad presidencial y el Presidente se moleste?
Ninguna, porque, como vuelvo a decir, nosotros nos conocimos con vidas políticas independientes y separadas, el Presidente nos conoció con vidas políticas independientes y separadas, y me llama a su gobierno sabiendo que tenemos vidas políticas independientes y separadas.
En la encuesta CEP tuvo 14 puntos más de evaluación positiva que Allamand. ¿Usted también tiene aspiraciones presidenciales?
Yo no me pierdo: esa es una evaluación a la agenda del Presidente en materia educacional que ha tenido raigambre en el sentido común.
¿Y la alta evaluación de Joaquín Lavín es entonces la evaluación hacia su alcaldía?
Me carga ser comentarista de las evaluaciones de otras personas. No sé, no soy experta en CEP.
No, pero experta política.
No, no lo soy.
¿Le gustaría volver al Parlamento?
Yo tengo un compromiso con el servicio público, a mí me gusta defender una causa y me gusta sentir que lo que uno es, lo puede aportar al país. Pero al mismo tiempo, nunca pienso en los cargos. O sea valoro demasiado la libertad para ejercer un cargo, por tanto ahora estoy 100% focalizada en esto y siempre me he preocupado tener esa libertad interior. Fue la que me permitió también salir libremente de la Cámara de Diputados, aunque haya sido primera mayoría las dos veces. No pensando en lo que vaya a hacer después.
O sea no es como otros candidatos que dicen "estoy dispuesto a pensarlo", por ejemplo, respecto a una candidatura presidencial…
No, yo valoro demasiado mi libertad interior y para un trabajo como éste es fundamental que uno no esté pensando ni en carreras personales ni en cargos públicos ni en encuestas ni en valoración ni en las redes sociales. Creo que es clave para concentrarse en el trabajo que uno tiene que hacer.
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