DC adelanta rechazo a eje de la reforma tributaria tras aprobar idea de legislar

Eran pasadas las 15 horas de este miércoles y, pese al acuerdo entre el gobierno y la directiva de la DC para que sus diputados aprobaran la idea de legislar de la reforma tributaria en la Comisión de Hacienda, el democratacristiano Pablo Lorenzini mantenía en incertidumbre su decisión de dar luz verde a la iniciativa de La Moneda.

A minutos de que se abriera el debate, el jefe de bancada de la DC, Gabriel Ascencio, llegó hasta la comisión para intentar convencer a su camarada de no abstenerse -como había transmitido en la antesala de la votación- y cumplir así con el compromiso asumido por el presidente de su partido, Fuad Chahin, con La Moneda.

El timonel DC siguió de cerca el desarrollo de la sesión e intentó contactarse varias veces con Lorenzini para evitar que la negociación que lideró ante el Ejecutivo se viera empañada. Pero el diputado no quiso recibir llamadas. Sí recibió un mensaje a través de la diputada Joanna Pérez (DC): o votaba a favor o perdía su cupo en la comisión.

Mientras tanto, los ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y de la Segpres, Gonzalo Blumel, estaban confiados de que el otro diputado DC integrante de la comisión, José Miguel Ortiz, votara en favor de la propuesta. Bastaba con su voto para que la iniciativa fuese aprobada. Y así ocurrió.

La incertidumbre se despejó cuando Ortiz anunció su voto a favor de la idea de legislar y, luego, de que finalmente Lorenzini desechara la opción de abstenerse. Así, el mensaje se aprobó por ocho votos a favor y cinco en contra.

Con todo, ambos parlamentarios advirtieron a los ministros que su voto favorable a la iniciativa no implicaba que en la discusión en particular aprobarían elementos como la reintegración del sistema, considerado el corazón de la propuesta de La Moneda.

"No hay votos para la integración ni para la repatriaciones", dijo Lorenzini. Mientras que Ortiz señaló: "Podemos mejorar el proyecto. (...) Voy a votar a favor, pero tengo claro que las otras cosas las voy a votar todas en contra". Luego precisó sobre un eventual respaldo a la reintegración del sistema que el gobierno "nos tiene que demostrar" que "va a haber retornos y esos retornos los va a pagar el 1% (más rico)".

El debate previo estuvo marcado por el quiebre de la relación entre la DC y el resto de la oposición. Sin embargo, el gesto de la Democracia Cristiana fue valorado por Chile Vamos. Patricio Melero (UDI), pidió que la disposición al diálogo del partido fuera enfrentada con "reciprocidad" por el gobierno y el oficialismo.

Por su parte, los ministros Larraín y Blumel se manifestaron abiertos a "enriquecer" el proyecto en su trámite en particular, el que se iniciará luego de que el Ejecutivo presente sus indicaciones y el informe financiero. Asimismo, el titular de Hacienda aseguró, al ser consultado sobre un eventual veto presidencial en caso de que no logre aprobar la reintegración, que buscarán llegar a los acuerdos "más amplios posibles".

Previo a la votación, el quiebre que se desató entre la DC y la oposición se agudizó.

"Incumplir acuerdos no es correcto éticamente", advirtió el diputado y presidente de la instancia, Daniel Núñez (PC), durante la mañana. A lo que Ascencio (DC) no se demoró en contestar: "Si él quiere transformarse en el matón de la comisión…, eso no tiene sentido. No nos puede dar clases de ética".

Gabriel Silber (DC), minutos más tarde, fue más allá y deslizó que estarían incluso dispuestos a pedir su renuncia de la instancia legislativa.

En tanto, si bien varios descartaban este miércoles que tuviese piso la idea de censurar al presidente de la Cámara, Iván Flores (DC) -como se analizó en un principio-, desde el PH lo emplazaron a dejar su cargo.

Además, las bancadas aún evalúan cómo enfrentar el "cambio de relación" que implica para el sector la decisión de la falange.

A su vez, desde el empresariado instaron a apurar el trámite legislativo de la reforma. El presidente de la CPC, Alfonso Swett, sostuvo, además, que "el gran ganador de hoy  es la ciudadanía, que necesita reformas que nos ayuden a recuperar el empleo y los salarios que se han quedado muy rezagados del crecimiento económico (...). Hoy se le sacó el freno de mano a esa inversión, pero también entendemos que queda un largo debate en el Parlamento, para apretar definitivamente el acelerador cuando contemos con las certezas e incentivos necesarios para reimpulsar la inversión".