Despachada al Senado: Reforma para restablecer voto obligatorio es aprobada en particular en la Cámara de Diputados
La discusión estuvo marcada por la baja participación en los comicios del pasado domingo para elegir a los gobernadores regionales, donde la convocatoria fue de un 19.61% del padrón. La reforma constitucional fue aprobada con 105 votos a favor y 33 en contra, por lo que fue despachada a la Cámara Alta. Una de sus impulsoras, la diputada DC Joanna Pérez, dijo a La Tercera que el objetivo es que pueda implementarse para las elecciones presidenciales y parlamentarias del 21 de noviembre.
En un debate en sala donde se mencionó reiteradamente el 19,6% de participación en la segunda vuelta de gobernadores regionales del domingo (la más baja desde que se implementó el sufragio voluntario), la reforma constitucional que busca restablecer el voto obligatorio fue aprobada en particular este martes en la Cámara Baja con 105 votos a favor, 33 votos en contra (todos de la UDI y RN) y 9 abstenciones.
Posteriormente, se procedió a votar por separado -a petición del diputado de Evópoli Francisco Undurraga- la exención de la obligatoriedad de sufragar para personas mayores de 75 años, lo que fue rechazado, ya que tuvo 56 votos a favor de los 92 requeridos.
Los mismo ocurrió ante la opción de eximir a “personas en situación de discapacidad o dependencia”, -desestimado al obtener 46 votos a favor de los 92 exigidos-, y a “aquellos ciudadanos extranjeros avecindados en Chile habilitados para votar”, lo que fue rechazado también.
Con esto, el proyecto de reforma constitucional fue despachado al Senado. De ser aprobado en la Cámara Alta, la reforma regirá una vez que se modifique la ley orgánica constitucional respectiva. Según precisó a La Tercera la diputada Joanna Pérez (DC), impulsora de la reforma, el objetivo es que pueda implementarse para las elecciones presidenciales y parlamentarias fijadas para el 21 de noviembre.
Tras la votación, el ministro de la Segpres, Juan José Ossa abordó el avance del proyecto, asegurando que si bien el gobierno era de la “idea de no innovar” respecto del voto, ya que “el proyecto adolecía de problemas”, valoró que éstos -a su entender- fueron subsanados. Entre ellos, la excepción para mayores de 75 años.
Con todo, el secretario de Estado recalcó que al Ejecutivo aún “le preocupan” aspectos del proyecto. “No es algo muy común tener inscripción automática y voto obligatorio. En consecuencia, el llamado es a ver si existiría alguna posibilidad de instaurar un mecanismo para desinscribirse. Tampoco existe una sanción aparejada a quienes no cumplan con lo que se busca ahora, que sea un deber de votación. En ese sentido, no quisiéramos que exista una reforma constitucional, una ley electoral, que sea de papel. Si de verdad lo que se busca es, nuevamente, cambiar el paradigma sobre si ir a votar es un deber, tenemos que hacerlo bien, pensarlo bien, hay tiempo todavía en el Senado”.
Fue el pasado 28 de mayo que la Cámara de Diputadas y Diputadas había aprobado en general la reforma constitucional que busca el retorno de la obligatoriedad del sufragio en elecciones populares; con 107 votos a favor, 16 votos en contra (de Chile Vamos) y 23 abstenciones.
Posteriormente, la moción volvió a la Comisión de Gobierno Interior para su discusión en particular, donde se determinó que las indicaciones ingresadas en el debate en sala por diputados UDI y RN -como la posibilidad de salir del padrón electoral hasta 90 días antes de unas elecciones o plebiscito, la definición de multas, inscripción de jóvenes a los 17 años, entre otras-; serían declaradas inadmisibles, para que sean ingresadas como proyectos de ley y discutidas a parte. La instancia, además, resolvió despachar a Sala la reforma que restablece el voto obligatorio.
Una discusión que este martes 15 de junio estuvo marcada por la baja participación en los comicios del pasado domingo para elegir a los gobernadores regionales. Con el proceso electoral realizado en 13 regiones -de un total de 16- del país, la convocatoria fue de un 19,61% del padrón electoral. Cifras que representan la participación más baja de la historia desde la instauración del voto voluntario.
¿En qué consiste la reforma?
Según detalla el texto aprobado, en la ley será sustituida la palabra “voluntario” por “obligatorio”. Se precisará, además, que el sufragio en elecciones primarias será siempre de carácter voluntario.
También se detalla que “será el Estado quien arbitrará las acciones necesarias para informar, facilitar e incentivar el ejercicio del derecho a sufragio”.
El sistema de sufragio obligatorio en el país estuvo vigente hasta el 31 de enero de 2012 cuando, durante el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera comenzó a regir la ley N° 20.568 de inscripción automática y voto voluntario, que eliminó la sanción aparejada al incumplimiento de la obligación de votar.
Sin embargo, la ley, que debutó ese año durante las elecciones municipales, mostró una alta abstención en su estreno: 57%. En comicios posteriores se mantendría la baja participación; 50.8% de abstención en la elección presidencial de 2013, 65,1% en las municipales de 2016 y un 51% en la segunda vuelta presidencial en 2017.
Los números llevaron a algunos parlamentarios a plantear que la baja convocatoria en las urnas podría generar un problema de legitimidad, y comenzó a instalarse, al principio tímidamente, la opción de retornar a la obligatoriedad. De hecho, hace solo unos meses, en enero pasado la Cámara de Diputados había rechazado, al no alcanzar el quórum requerido, un proyecto similar para retornar a la votación obligatoria, impulsado por la oposición.
Las frases que marcaron la discusión
El diputado Diego Schalper (RN) abrió el debate planteando que eximir de la obligatoriedad del voto a adultos mayores de 75 años y personas en situación de discapacidad, constituiría una discriminación, y expresó: “no me convence la improvisación con la que se están trabajando materias de largo aliento”.
Una declaración a la que se sumó el diputado Undurraga, quien solicitó formalmente que se votaran aparte los puntos relativos a estos dos grupos, así como a los extranjeros avecindados en Chile que están habilitados para sufragar.
La diputada Marcela Hernando (PR), contradijo a Schalper respecto a la “improvisación” acusada, y recordó la “larga tramitación” de la reforma. “El voto voluntario en un país sin educación cívica y con un gobierno con un evidente desinterés por discutir el cambio de sistema, ha llevado a una caída continua de la participación”, dijo.
“Ocho de cada diez personas decidieron restarse del voto a gobernador regional. Mientras en Vitacura votó aproximadamente un 50% del padrón, en Melipilla fue alrededor de un 15%. (...) Estamos en un momento culmine que marca el desarrollo de nuestro país”, argumentó en tanto la diputada Andrea Parra (PPD), citando la reciente e histórica baja concurrencia a las urnas del domingo, tal como hicieron otros parlamentarios a lo largo de la discusión.
Por otro lado, entre quienes se expresaron en contra de la reforma estuvieron Juan Antonio Coloma (UDI), quien manifestó directamente: “Vamos a defender la libertad de las personas para ir a votar o no”, a lo que se sumó su compañero de partido, Gustavo Sanhueza, quien sostuvo que “hay letra chica, porque en la medida que un partido reciba más votos, más recursos reciben. Eso es falta de transparencia con la ciudadanía”.
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