Otro día de furia en el historial del diputado García

Primero se enfrascó en una dura disputa verbal con sus pares Andrea Parra (PPD) y Carmen Hertz (PC). Así comenzó el "día de furia" que ayer protagonizó el diputado René Manuel García (RN).

"Se le cayeron los pantalones", le dijo Parra a García, tras emplazarlo a repetir una alusión sobre su actuación como exgobernadora de Malleco, durante una sesión de la comisión investigadora sobre compras de tierras indígenas.

"Sí, claro, con usted, indudablemente, sí, se me cayeron. ¡Por favor!", replicó García, lo que fue advertido como un insulto y una grosería. Un par de horas después, luego de que Parra y Hertz anunciaran que pedirían su censura y un pronunciamiento de la Comisión de Ética, García agredió a un reportero radial que le consultaba por la polémica, lo que motivó el inicio de una investigación de la fiscalía de la corporación y una denuncia por parte del periodista en Carabineros.

La controversia está lejos de ser una excepción en el legislador RN. Consultados parlamentarios de distintos sectores, recuerdan que su "carácter fuerte" y su forma de "decir las cosas por su nombre" le ha traído problemas en el pasado.

"Es la antítesis de lo políticamente correcto", dice un congresista sobre el diputado RN, quien participó activamente de la campaña por el plebiscito de 1988 (como presidente zonal del Comité Cívico por el Sí) y está en la Cámara ininterrumpidamente desde 1990.

Sobre sus polémicas, en los pasillos de la Cámara se remontan a 1999 para recordar un altercado que García, secundado por el entonces diputado UDI Sergio Correa, tuvo con el actual senador Alejandro Navarro (País). En medio de la cuenta pública que rendía el Presidente Eduardo Frei, y con Augusto Pinochet detenido en Londres, las expresiones de Navarro contra el Mandatario -quien justificó la realización de diversas gestiones para traer de vuelta a Chile al militar- terminaron por enojar a García y Correa, quienes "saltaron a combos contra Navarro".

Otro recordado episodio ocurrió en 2004, cuando, desde el hemiciclo, emitió insultos de grueso calibre y a viva voz en contra de la dirigenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Mireya García, quien se encontraba en las tribunas. Según testigos del episodio, el ataque incluyó "gestos obscenos", lo que fue negado por el parlamentario.

En mayo del 2010, en tanto, en medio de una discusión presupuestaria, René Manuel García atacó directamente al diputado PS Marcelo Díaz. "Los sinvergüenzas siempre van a alegar, así como eres tú, eso tenlo clarito, sinvergüenza y cola más encima", sentenció.

Dos años después, García volvería a tener un enfrentamiento con Díaz. En medio de un tenso debate, donde parlamentarios de la entonces Concertación acusaron a la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, de haberles dicho "huevones de mierda", el diputado PS acusó a García de tratar de agredirlo físicamente. "En una suerte de obsesión patológica, que tiene que tratar no en la Cámara, sino que con su siquiatra, me trató de maricón y de cola", sostuvo Díaz en esa oportunidad.

"Huaso" y conservador

Entre distintos diputados, la definición que más se repite respecto de García es "huaso". Lo describen como "un tipo campechano", bueno para los asados, los caballos chilenos y admirador del rodeo; de un "gran vozarrón" y "muy amigo de sus amigos", a quienes convida periódicamente a su casa, "como lo suele hacer la gente del sur", dicen. Respecto de sus intervenciones en la Cámara, afirman que "no es un hombre de ambigüedades ni sutilezas". "Habla a veces con palabras gruesas, pero no por ello menos veraces", comenta un parlamentario UDI.

Sin querer abordar lo ocurrido ayer, el diputado Diego Paulsen (RN), uno de sus más cercanos en la bancada, lo describe como una persona "muy leal, preocupado y responsable de su labor parlamentaria, cariñoso y cercano a su gente, de muy buen humor e identificado con el mundo campesino y su manera de ver las cosas".

Esa preocupación por el trabajo en terreno la destaca también el RN Miguel Mellado. "Si René Manuel no hiciera la pega de terreno que hace, no hubiera sido tantas veces elegido diputado", asegura.

Descrito, además, como conservador, comentadas fueron sus intervenciones en las discusiones por la despenalización del aborto y en por la ley de identidad de género. En esta última iniciativa, usó como ejemplo la imposibilidad de un menor de 14 años de entrar a una discoteque, mientras que "sí va a poder cambiar de sexo", lo que describió como una "aberración". Y para justificar su rechazo a la interrupción voluntaria del embarazo, afirmó: "Podríamos decir que el gobierno militar, o dictadura, como lo quieran llamar, mataba a las personas grandes. Ustedes las matan antes de nacer. ¿Cuál es la diferencia entre esos dos crímenes?".