Diputado Luis Pardo tras retiro de recurso ante el TC: “Hablé con el Presidente, confío en su convicción en materia de DD.HH. y en que va a aplicar indultos”
El parlamentario de RN lideró la ofensiva que, desde la Cámara, impulsó Chile Vamos ante el TC por el proyecto de indulto conmutativo del gobierno y la exclusión de condenados por violaciones a los derechos humanos.
Estuvo a cargo de recolectar las 39 firmas exigidas para acudir al Tribunal Constitucional e impugnar el proyecto de indulto conmutativo presentado por el gobierno para hacer frente a la crisis que el coronavirus podría generar en distintos recintos carcelarios.
El diputado RN Luis Pardo no solo consiguió las 39 rúbricas, sino que sumó finalmente 42 nombres. Pero a 24 horas de ingresado ese recurso, hoy fue retirado. En conversación con La Tercera, el parlamentario explica las razones tras esa decisión.
-¿Por qué bajar hoy ese requerimiento apelando a razones humanitarias que no son muy diferentes a las de ayer, cuando lo ingresaron? ¿Qué cambió en estas 24 horas?
Tuvimos una reunión la mayor parte de los diputados que suscribimos este recurso y evaluamos la alternativa de seguir adelante con un escenario en que el TC podría haberse demorado más de una semana en resolverlo. Y atendida la crisis carcelaria producto de la situación antigua de las cárceles y, además, producto de la pandemia, nos pareció que de la misma forma que le exigimos a la izquierda que tenga un gesto de humanidad, nosotros no podíamos caer en la misma tozudez, en el mismo egoísmo, y acordamos bajar el requerimiento y hacer ese gesto para que 1.300 personas beneficiadas con el indulto conmutativo puedan hacer uso de ese beneficio lo antes posible.
-¿Y cuánto pesó la decisión que emitió ayer el TC respecto del requerimiento de los senadores? ¿Temían un resultado adverso también en su caso?
Probablemente, el resultado también habría sido adverso, aunque nuestro recurso incorporaba elementos diferentes al de los senadores, como es la incorporación de los tratados internacionales de protección del adulto mayor. Sin embargo, tomarnos una o dos semanas de tiempo para tener un resultado adverso en medio de una pandemia nos pareció que era una decisión responsable y humanitaria retirarlo, sin perjuicio que hemos reiterado al gobierno nuestra preocupación por que se apliquen todas las medidas conducentes a asegurar la integridad física y la salud de todos los ancianos presos, incluidos aquellos que están condenados por causas de DD.HH.
-En estas conversaciones que han tenido con el gobierno, ¿hubo presiones para que ustedes bajaran el requerimiento? ¿Usted, por ejemplo, ha hablado con el Presidente Sebastián Piñera de este tema?
Hablé la semana pasada con el Presidente, confío en su convicción en materia de DD.HH. y en que va a aplicar indultos, como lo ha dicho ya públicamente. Este requerimiento lo presentamos después de esa conversación, por lo tanto, el hecho de que lo hayamos retirado responde al acuerdo que tomamos internamente y, por lo menos yo, no recibí ninguna presión. Al contrario, yo notifiqué a los ministros de Interior y de Justicia que íbamos a retirar este recurso por estas razones y que confiábamos en que íbamos a seguir avanzando en este tema, en que, lamentablemente, la izquierda se opone, como ocurrió con la votación en contra de la idea de legislar de la ley humanitaria y contra cualquier iniciativa que pudiese beneficiar a ancianos vinculados a condenas por DD.HH.
-Tras el anuncio de que retirarían el escrito, algunos de sus pares reconocían en privado que “la señal política ya estaba hecha”. ¿Era eso lo que buscaban, dar una señal política, dado que el gobierno no ha acogido sus planteamientos respecto de estos casos?
La señal política, más que para el gobierno, es para la sociedad. No puede ser que una materia como es el derecho humanitario, la compasión y la piedad respecto de personas mayores que están en situación realmente crítica de salud no se aplique, que no puedan morir en sus casas y no puedan acceder a conmutación de penas por razones de humanidad. Estamos en total desacuerdo en que esto incluso lo prohíba el derecho internacional, y por eso vamos a perseverar en pedirle al Presidente que haga uso de sus facultades cuando corresponda y vamos a perseverar en otros proyectos y otras iniciativas para lograr ese propósito respecto de todos los ancianos que están presos y que padecen enfermedades terminales, graves o enfermedades mentales. Hay varios que prácticamente no saben cómo se llaman ni dónde están, y no tiene ningún sentido la pena que, en ese caso, es más para la familia que para el afectado.
-Desde la centroizquierda argumentan que esa dignidad a la que ustedes apelan, esas mismas razones humanitarias, son las que estos condenados por violaciones a los DD.HH. les arrebataron a sus víctimas. ¿Qué responde a ese argumento?
Ese razonamiento refleja que lo que hay detrás de su negativa a legislar en esta materia es venganza pura. El hecho de que una persona haya cometido un delito grave no amerita que la sociedad cometa respecto de esa persona las mismas violaciones a un derecho fundamental y humano tan importante como es la dignidad de la muerte. Junto con condenar las violaciones a los DD.HH. cualquiera sea su color político, también reclamamos la validez universal de los DD.HH. y no, como confiesan en sus declaraciones la gente de izquierda, que se aplique el derecho en forma vengativa, renunciando a ejercerlo como la sociedad civilizada debiera hacerlo siempre.
-En su sector, la mayoría de los parlamentarios y dirigentes piensa de la misma manera que usted. Ante un gobierno que es de su mismo color político, ¿siente que ha defendido con la misma fuerza esos argumentos o se siente usted decepcionado de la forma en que el gobierno ha defendido estos principios?
Estoy consciente del malestar que hay respecto de los resultados que se han obtenido en esta materia, pero también es evidente que la mayor obstrucción ha sido la oposición. El proyecto de ley humanitaria ha tenido tres sumas urgencias que han sido ignoradas por la oposición, y ahora que lo pusieron en tabla, rechazaron la idea de legislar. Es decir, ellos prefieren que no haya ningún beneficiado por razones humanitarias con tal de que entre ellos no haya un preso vinculado a estas causas. Nosotros, justamente para no caer en la misma conducta, para no tener de rehenes a personas que no tienen nada que ver con esta disputa, es que retiramos el requerimiento en función de la pandemia, pero perseveraremos en todas las acciones con la misma convicción de que el derecho humanitario es para todos.
-¿Y qué le parece que hoy el gobierno haya retirado la discusión inmediata a la ley humanitaria y la haya dejado con suma urgencia?
Bueno, se iba a volver a rechazar. Yo espero que se genere un espacio de diálogo. Nosotros hemos presentado un proyecto de reforma constitucional que apunta a aquellos reclusos mayores de 75 años, cualquiera su condición, que padezcan enfermedades graves o mentales. Pero sabemos que todas estas iniciativas van a topar siempre con una obstrucción absoluta por parte de la izquierda.
-Usted comenta que presentaron un nuevo proyecto. ¿Por qué creen que podría correr mejor suerte que el indulto conmutativo o que la ley humanitaria?
Es un proyecto mucho más acotado, por lo tanto, es más simple que la ley humanitaria. Esperamos poder avanzar con él y que el derecho humanitario se logre consagrar de alguna manera.
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