Diputado Urrutia mantiene dichos sobre exiliados y acusa a Pamela Jiles de agredirlo

Pese al rechazo prácticamente generalizado que provocaron sus dichos sobre las víctimas de prisión política y tortura, el diputado Ignacio Urrutia (UDI) no mostró arrepentimiento tras la polémica sesión que se vivió esta jornada en la Cámara.

Luego de que se anunciara el retiro del proyecto de ley que otorgaba un aporte reparatorio a las mencionadas víctimas, el parlamentario celebró, asegurando que "es una excelente noticia que el gobierno haya retirado este proyecto que es nefasto, pues es como la décima vez que se entregan estos regalitos a gente que en el fondo fueron más que exiliados, fueron más que nada terroristas en el pasado".

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Aquello desató la furia de sus pares, sobre todo de la diputada Pamela Jiles, quien decidida lo increpó. Tras ello, a su salida de la sala y ante las constantes consultas de la prensa Urrutia fue claro en sostener que "lo que dije en la Cámara, se queda en la Cámara", manteniendo sus palabras.

Luego, fue más allá y aseguró estar "extremadamente adolorido de un brazo por el golpe que recibí de la diputada Pamela Jiles. Estoy sumamente complicado con la agresión que recibí de parte de la diputada Jiles en la Cámara de Diputados".

"Ella se aprovechó de su género para agredirme a mí como parlamentario. Yo como hombre jamás se me habría ocurrido, ni se me pasa por la mente, agredir a una mujer y no lo voy a hacer jamás", agregó el legislador, contradiciendo a Jiles, quien sostuvo que sólo logró agredir verbalmente a su par.