“Es imposible que pretendamos tener una visión común de la historia”: la declaración transversal del Senado por los 50 años del Golpe de Estado
“Ninguna diferencia puede llevarnos a perder el respeto esencial que nos debemos como parte de un mismo país. Nunca podemos tratarnos como enemigos, nunca la violencia es alternativa a la solución nacional de los desacuerdos. Nunca la dignidad del ser humano puede subordinarse a ningún objetivo político”, señala el texto con adhesión de todas las bancadas.
Con apoyo de legisladores desde el Partido Comunista al Partido Republicano, el Senado emitió una declaración transversal respecto al quiebre democrático.
Desde las 16.00 horas tuvo lugar una sesión especial de la Cámara Alta como una instancia de reflexión al cumplirse 50 años del 11 de septiembre de 1973. En el marco de esa sesión, el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, dedicó un minuto de silencio “en memoria de quienes perdieron la vida o fueron víctimas” por los hechos de ese día.
Luego, haciendo uso de la palabra, Coloma leyó la declaración a nombre de la Mesa del Senado y con adhesión de todas las bancadas con representación en la Cámara Alta.
“Es imposible que pretendamos tener una visión común de la historia”, dice el texto, que indica que hay un legítimo derecho a tener una mirada propia respecto al quiebre democrático.
La declaración también enfatiza el valor de la democracia y el respeto absoluto a los derechos humanos como aprendizaje del medio siglo transcurrido.
Además, destaca la “convicción de que ningún proyecto de transformaciones profundas puede impulsarse sin el acuerdo mayoritario de la sociedad”.
“Ninguna diferencia puede llevarnos a perder el respeto esencial que nos debemos como parte de un mismo país. Nunca podemos tratarnos como enemigos, nunca la violencia es alternativa a la solución nacional de los desacuerdos. Nunca la dignidad del ser humano puede subordinarse a ningún objetivo político”, sostiene el texto leído por Coloma la tarde de este martes en el Congreso en Valparaíso.
Intervenciones
“Quiero valorar y agradecer el tono y el ambiente de ponderación y mesura que ha atravesado el debate en los comités en este hemiciclo de todos los sectores políticos”, expresó el senador de Evópoli Luciano Cruz-Coke. El legislador expresó sus respetos a la senadora Isabel Allende -quien valoró el gesto de la Cámara Alta luego del acto- y se refirió a “quienes no volvieron más”, en alusión a los desaparecidos.
“Tenemos que decir: a pesar de nuestras diferencias, cuando hayan crisis sociales y políticas, en el presente y en el futuro, crisis climáticas, crisis ecológicas, crisis de corte social, cuando nuestra convivencia democrática esté amenazada, nunca más a los golpes de Estado”, manifestó el senador de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre.
“Valoro que el Senado, hoy como ayer, esté llamado a convertirse en un punto de reflexión y unidad de los chilenos. Nuestro sector político ha buscado permanentemente contribuir a la reconciliación”, resaltó el senador de Renovación Nacional Francisco Chahuán, aludiendo “la trágica historia que enfrentó a los chilenos en los años setenta”.
La senadora del Partido por la Democracia Loreto Carvajal aseguró que las consecuencias del golpe “siguen presentes y siguen dañando el alma nacional”. La legisladora lamentó el clima político “polarizado” de las semanas recientes e hizo hincapié en la necesidad de no repetir “errores y horrores del pasado”. “Tenemos mucho que construir y, por tanto, debemos multiplicar e insistir en construir espacios de diálogo”, sugirió.
Rojo Edwards, del Partido Republicano, rechazó los homenajes impulsados por el oficialismo, asegurando que “limitaron la posibilidad de tener un Chile más unido”.
“Es posible buscar la construcción de una verdad más colectiva, respetando la verdad diversa de cada uno”, destacó Yasna Provoste, senadora de la Democracia Cristiana.
“No tenemos derecho nuevamente a fracasar”, advirtió Alejandra Sepúlveda, senadora de la Federación Regionalista Verde Social, llamando a entender que “nada justifica” las violaciones a derechos humanos y desestimando la idea del quiebre como algo inevitable asegurando que “siempre hay alternativas”.
José García Ruminot, de Renovación Nacional, destacó a su vez que actualmente existe “mucha más conciencia del valor de la democracia, del respecto irrestricto de los derechos humanos y del rechazo a la violencia como medio para alcanzar el poder político”.
“Nunca más responsabilicemos a las víctimas de los hechos que nos han hecho tanto daño”, manifestó la senadora del Partido Comunista Claudia Pascual, que recordó las cifras de víctimas recogidos en los informes de las comisiones Valech y Rettig. “Verdad plena, justicia, reparación y garantías de no repetición no es dividir al país, es memoria, es democracia para el presente y compromiso con el futuro”, aseguró
Ximena Rincón, de Demócratas, valoró el Plan Nacional de Búsqueda de detenidos desaparecidos que impulsa el Ejecutivo.
Javier Macaya, presidente de la Unión Demócrata Independiente, expuso que la violación a los derechos humanos corresponde al “dolor más grande en la historia reciente de Chile”. El timonel gremialista dijo que no es “razonable tratar de imponer una verdad” respecto a lo ocurrido y llamó a enfocarse en el futuro y las necesidades de la ciudadanía.
En tanto, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), manifestó que “no nos vamos a poner de acuerdo con la verdad oficial, pero creo que podemos ponernos de acuerdo en una señal, más que razonable, de que la democracia funciona, que resuelve los problemas del día a día y que está en la casa de todas y todos los chilenos”.
Alfonso de Urresti (PS), quien cerró las intervenciones, reafirmó que “ratificamos el compromiso de estar siempre por la democracia, lo cual implica estar comprometido irrestrictamente y sin matices con la protección de los derechos humanos, es necesario profundizar los esfuerzos por la verdad, justicia y reparación”.
Tras el término de las intervenciones de los senadores, en un posterior punto de prensa, la bancada del Partido Socialista -encabezada por De Urresti y Allende- agradecieron la instancia en la Cámara Alta.
“Quiero partir por reconocer esta iniciativa que apoyaron todos los comités, unánimemente, y creo que marca una pauta. El tono, la forma en que el Senado de Chile es capaz de expresarse. Quiero agradecer a todos los comités, porque creo que fueron muy... responsables a la hora de emitir su legítimo juicio, pero lo hicieron respetuosamente, cada uno con su mirada, pero cada uno entendiendo que el Senado muestra su capacidad de poder reflexionar, hablar, sobre estos 50 años, esta dolorosa conmemoración de los 50 años, con este marco de respeto”, aseguró la senadora Allende.
En ese sentido, la legisladora Allende volvió a lamentar la ausencia de la derecha en la declaración por la democracia convocada por el Presidente Boric. “Quiero reiterar, yo creo que tenía razón y sigo creyendo, cuando el Presidente Boric convocó a todos para poder firmar una carta donde nos comprometiéramos que la democracia siempre, es decir, por grave que sea una crisis política, por grave que sea la diferencia en el marco de una sociedad o gobierno, jamás debe romperse la democracia y menos un golpe de Estado (...) lamento profundamente que muchos no quisieran suscribirla”.
Ausencia opositora en La Moneda y tensa jornada en la Cámara Baja
Pese a que la administración de Gabriel Boric intentó concretar un gesto transversal a propósito de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado que terminó con el gobierno de Salvador Allende, los partidos de oposición se abstuvieron de firmar el Compromiso Por la democracia, siempre, que fue suscrito por el actual gobernante y los cuatro expresidentes: Michelle Bachelet, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Ricardo Lagos y Sebastián Piñera.
Las directivas opositoras tampoco acudieron a La Moneda el lunes, a los actos de conmemoración que encabezó el Presidente Boric con invitados internacionales del mundo de la cultura y los derechos humanos, además de exmandatarios y gobernantes como el mexicano Andrés Manuel López Obrador.
La Cámara de Diputados, en tanto, fijó un homenaje a Allende que culminó en forma abrupta y del que las bancadas opositoras se desmarcaron. El diputado Unión Demócrata Independiente Gustavo Benavente habló a nombre de su partido para expresar sus cuestionamientos a la gestión de Allende y el presidente de la corporación, Ricardo Cifuentes, terminó aplicando el reglamento para censurarlo y luego privarlo de la palabra.
Así, solo el Senado terminó agrupando sensibilidades opuestas para elaborar un documento que quede como testimonio de esta simbólica fecha y con apoyos de todo el espectro político.
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