Estudio afirma que Apruebo Dignidad y la Lista del Pueblo lideraron entre votantes más jóvenes y Vamos por Chile en mayores de 50 años
La plataforma de big data electoral Decide Chile, de la empresa Unholster, realizó un análisis a nivel de mesas de las elecciones a la Convención Constitucional según el padrón del Servel. La tendencia es que los bloques de partidos tradicionales mejoraron su rendimiento a mayor edad, aunque bajaron bastante respecto de anteriores comicios.
Es una de las preguntas que quedaron sobre la mesa después de los comicios del 15 y 16 de mayo: cómo se distribuyeron los apoyos a los diferentes bloques según los grupos de edad.
Hay una dificultad obvia para hacer la medición de esta batalla electoral por edad. El voto es secreto, y sólo se dispone de la información general de participación por mesa, por lo que cualquier análisis parte desde esas proyecciones.
Sin embargo, desde hace un lustro, la plataforma electoral Decide Chile, de la empresa de big data Unholster, viene realizando una metodología de estimación de respaldos en grandes grupos etarios. ¿Cómo lo realiza? Subdividiendo el análisis de las mesas según la edad de los inscritos en ellas y su participación, algo que pueden realizar considerando que dicha asignación sólo cambia en caso de que una persona se mueva voluntariamente.
A lo largo del proceso, eso sí, Decide Chile tiene una precisión metodológica. Primero, divide en dos grandes bloques: inscritos nuevos y antiguos. Estos últimos son los que se registraron para votar antes del cambio del sistema al voto voluntario, que debutó en las municipales de 2012. Y luego de ese movimiento, hacen análisis por grupos de edad. El motivo es que los inscritos antiguos tienen un comportamiento electoral distinto que el de los electores que ingresaron con el voto voluntario.
¿Qué dice el trabajo para el caso de las elecciones de la Convención Constitucional? Sus hallazgos apuntan a una fuerte diferencia por bloques de edad: mientras en los menores de 30 años las listas con mejor resultado fueron Apruebo Dignidad y la Lista del Pueblo, en los mayores de 50, y especialmente entre quienes tienen más de 70 años, fue Vamos por Chile quien tuvo más respaldos, además con una presencia mayor de votos para la Lista del Apruebo, que agrupaba a los partidos de la ex Concertación.
Comportamientos opuestos
En el bloque de votantes menores de 30 años, de acuerdo al estudio de Decide Chile, Apruebo Dignidad habría obtenido el 21% de las preferencias; la Lista del Pueblo estuvo cerca del 20%; Vamos por Chile llegó al 13% y la Lista del Apruebo logró el 11%, a poca distancia de la lista de Independientes No Neutrales, que logró el 8% de los respaldos.
En el bloque de 30 a 50 años, eso sí, hay una diferencia marcada entre los inscritos nuevos y los antiguos. En los primeros, se repite el esquema anterior: Apruebo Dignidad llega al 19%, la Lista del Pueblo al 17%, Vamos por Chile al 15% y la Lista del Apruebo al 13%. Pero entre quienes se inscribieron antes del cambio de normativa electoral, en ese mismo grupo de edad, Vamos por Chile saca ventaja, con el 25% de los apoyos. Apruebo Dignidad queda en segundo lugar (18%), seguida por la Lista del Apruebo (15%) y la Lista del Pueblo (11%).
En el bloque de votantes entre 50 y 70 años, en tanto, Vamos por Chile logra 21%, Apruebo Dignidad y la Lista del Apruebo alcanzan 18% y la Lista del Pueblo llega a 11%.
Es entre los mayores de 70 años donde hay una tendencia más marcada hacia los bloques clásicos: Vamos por Chile se empina hasta el 35%, la Lista del Apruebo llega a 22%, Apruebo Dignidad logra 14% y la Lista del Pueblo saca 6%, quedando incluso debajo de Independientes No Neutrales (9%).
Votos fragmentados
Al mismo tiempo, el estudio de Decide Chile comparó las votaciones de la Convención Constitucional por pactos con las de la elección parlamentaria previa, aplicando en ambos casos el mismo modelo de análisis. Aún con la salvedad de que en los comicios de hace dos semanas hubo una mucho mayor cantidad de pactos, los resultados apuntan a bajas de los tres bloques principales -Vamos por Chile, la Lista del Apruebo y Apruebo Dignidad- a lo largo de todos los grupos etarios, con una salvedad relevante: Apruebo Dignidad mejoró su desempeño entre los mayores de 50 años.
“En el caso de los votantes del Frente Amplio en 2017, si lo comparamos con los resultados de la lista Apruebo Dignidad, -que hay que destacar que ahora fue junto al PC, a diferencia de la parlamentaria-, se nota un alza en inscritos antiguos y una caída en su electorado joven. Lo más probable es que parte de ese grupo haya apoyado a candidatos de la Lista del Pueblo”, dice Cristóbal Huneeus, director de Data Science de Unholster.
“En las listas de la ex Concertación y Chile Vamos es muy notorio el castigo a los partidos tradicionales en todos los grupos etarios. La caída de su electorado es brutal en todos los distritos de la RM, especialmente en el 12. Y en la derecha, pese a que los mayores de 70 se inclinaron de todas formas por ella, hubo una merma importante en el número de votantes y eso les afectó muchísimo”, agrega Huneeus.
¿Cómo se podría transferir esto a una elección parlamentaria? Aunque la pregunta es difícil de responder porque el formato de dichos comicios es distinto al de constituyentes -por ejemplo, no se permiten listas de independientes-, hay una pista en los votos de la elección de concejales. Tanto Vamos por Chile como Unidad Constituyente -el bloque de partidos de la ex Concertación- lograron una cantidad de votos similares a los de 2016, con diferencias en torno a 100 mil sufragios. Una performance mejor que en las elecciones para la convención, pero de todas formas preocupante para ambos bloques, dado que no capitalizaron el aumento de cerca de un millón 500 mil votos en estos últimos comicios.
Quien sí capitalizó buena parte de esos votos en esta oportunidad fue Apruebo Dignidad, que en comparación con los comicios de concejales de 2016 -contando las votaciones del Frente Amplio y el PC- tuvo cerca de un millón de sufragios más. Un escenario que también levanta una señal de advertencia para los bloques que hasta hoy han sido mayoritarios.
“Ante una caída tan abrumadora, los partidos tradicionales deben cuestionarse si su forma de llegar al electorado es la correcta o está obsoleta. La batalla de las próximas elecciones será de contenido: no basta con tener presencia en redes sociales, palomas y panfletos, se debe priorizar una aproximación más directa con el electorado”, dice Antonio Díaz-Araújo, gerente general de Unholster. “El cuerpo de votantes está cambiando y la estrategia de conquista de voto también. Si los partidos políticos no se ponen al día o se adelantan en cómo interpretar a ese electorado, tendrán una fecha de caducidad no muy lejana”.
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