Futura oposición logra destrabar acuerdo para conducción de la Cámara pese a tensión interna
El sábado se aseguró el apoyo de Calisto, lo que se repetiría con otros legisladores que se mantenían en duda. En el bloque calculaban al menos 80 votos, dos más de los necesarios. Pacto en la Cámara Alta, sin embargo, seguía en suspenso hasta anoche y dependerá de lo que resuelvan hoy los senadores DC.
Una exposición en Power Point realizó el sábado el subjefe de bancada de la DC, Gabriel Silber, a sus pares del partido en el Congreso, en Valparaíso, sobre los detalles de la propuesta de acuerdo al interior de la centroizquierda para la conducción de la Cámara y la conformación de las comisiones legislativas durante los próximos cuatro años.
La reunión fue convocada para contener una fuga de votos de los parlamentarios DC que manifestaron dudas de apoyar el pacto de administración, debido a la resistencia a llegar a un entendimiento con el PC y el Frente Amplio, aprensión que recrudeció esta semana luego que el diputado electo Miguel Ángel Calisto fuera deportado de Cuba y que el PC no cuestionara la decisión de la isla, sino que criticara el viaje del parlamentario.
Justamente, Calisto era uno de los que estaba en duda, junto a Jorge Sabag (DC), Pedro Velásquez (Federación Regionalista Verde Social) y a los independientes Karim Bianchi y René Alinco. La futura oposición contará con 83 diputados, y con esos cinco votos menos llegarían a 78 para apoyar el acuerdo, justo el piso que se requiere para viabilizar su éxito y evitar que Chile Vamos lidere la mesa y las comisiones.
Pero, además de eso, el hecho de que la votación -que se realiza hoy, previo al cambio de mando presidencial- sea secreta, hizo surgir temores en la futura oposición sobre la posibilidad de que varios más se descuelguen, ya que no deberán pagar costos públicos al no revelarse el detalle de sus sufragios.
Pese a esa posibilidad y a las tensiones internas en el bloque, desde el sector señalaban que se había logrado estrabar el acuerdo y cuadrar los apoyos necesarios: primero, de Calisto; y también señalaron que el PPD notificó a la DC y al PS que se estaría asegurando el voto de Alinco; mientras que desde el PR informaron a sus socios que Bianchi también se habría comprometido. En el caso de Sabag, hasta el sábado mantenía la opción de abstenerse, aunque sin votar en contra. Las dudas, en todo caso, persistían sobre Velásquez.
"Hemos logrado un buen acuerdo, y hay sustento de las bancadas. Si hay fuga de votos, son ya conocidas y marginales", dijo Manuel Monsalve (PS).
En concreto, en el bloque calculaban al menos 80 votos a favor del acuerdo, que implica dos años de presidencia de la mesa para la DC y dos para el PS. En este último partido definieron el sábado en una reunión de bancada que un cupo sea para Maya Fernández.
"La bancada de la DC ha decidido apoyar el acuerdo de gobernabilidad en términos estrictamente administrativos y por los próximos cuatro años, donde concurre el Frente Amplio, la Nueva Mayoría, y eso obviamente se va a ver reflejado a partir de mañana (hoy) en la nueva mesa que va a asumir", dijo Silber tras la cita, en la que incluso se firmó un documento de compromiso para apoyar el pacto de gobernabilidad de la Cámara, la primera señal de articulación de la centroizquierda como nueva oposición al gobierno de Piñera.
"Voy a respetar los acuerdos que toma mi bancada en materia de acuerdos políticos que son, en este caso, administrativos", agregó Calisto.
Senado en duda
En paralelo a las conversaciones del sábado en la DC y en el PS por la Cámara, los senadores del PPD sostuvieron un tenso encuentro al mediodía.
A la cita asistió también el presidente del partido, Gonzalo Navarrete, quien tuvo que enfrentar la aspiración que planteó en la reunión el senador Pedro Araya, independiente que se integró a ese comité
Los asistentes dicen que Araya solicitó ser presidente del Senado en uno de los años asignados al PPD. Y agregó -dicen los presentes- que eso se lo habría ofrecido el senador Guido Girardi. "Perdóname, pero tú vienes llegando", fue la respuesta que se le entregó, aludiendo a que Araya recién se integró al comité del PPD y que antes formaba parte de la bancada DC.
Varios de los senadores, molestos, le cuestionaron su petición, que fue rechazada. De hecho, el preacuerdo de la futura oposición en el Senado era repartir los cuatro años de presidencia de esta manera: primero el PS (Carlos Montes), después el PPD, el tercer año para la DC, y el último período nuevamente para el PPD. Y este último partido maneja las opciones de Felipe Harboe y Jaime Quintana. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición los negociadores señalaban que no se podía dar por asegurado el pacto. Y la principal traba, según explicaron, estaba precisamente en el PPD, que no estaría conforme con ejercer el mando el último año.
Así, el sábado en la noche distintos representantes de las colectividades se reunieron para destrabar la disputa. Una fórmula que surgió pasadas las 23.00 fue que sea la DC la que lidere la testera el último año. En la noche del sábado, no obstante, el senador Jorge Pizarro (DC) dijo que "todavía no tenemos acuerdo". El legislador conversará hoy con sus pares de la DC, quienes deberán decidir si aceptan ese esquema.
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