Gabriel de la Fuente, exministro: "Presentamos una alternativa de recambio porque creemos que el partido ha ido perdiendo relevancia política"
El extitular de la Segpres, quien competirá el domingo en la lista de Maya Fernández, asegura que bajo la dirección de Álvaro Elizalde el partido "se ha ido deteriorando paulatinamente en sus aspectos orgánicos". También tilda de "sospechoso" que se conociera una carta de Aucán Huilcamán contra Aleuy y recuerda que en la segunda administración de Michelle Bachelet "algunos partido no estuvieran a la altura de las circunstancias".
-¿Qué se juega el partido en las elecciones?
Dos cuestiones bien fundamentales. Una primera es cómo es capaz de recuperarse desde el punto de vista orgánico, un partido que requiere volver a contar con una militancia activa, con un buen nivel de formación política que le permita conectarse con la sociedad, animar el debate social y político. Y desde el punto de vista político se juega la oportunidad de tener un partido que sea incidentes, relevante, y con un protagonismo respecto no solo de poner en lo concreto el ideario del PS sino que principalmente de hacer política, de ser gestor concreto de la unidad opositora y de cómo enfrentar un gobierno de derecha que lo que pretende es -y lo demuestran sus proyectos- retrotraer importantes conquistas sociales que durante los últimos años el pueblo ha podido hacerse de ellas.
-¿Por qué apoya a la diputada Maya Fernández?
Nuestra lista está liderada por Maya Fernández Allende, diputada, joven, mujer, que en el corto tiempo que ha tenido de participación política ha demostrado tener grandes dones políticas de liderazgo joven, fresco y empático, que sintoniza muy fácilmente no solo con la militancia sino que también con el conjunto de la ciudadanía; un liderazgo además que genera confianzas y permite abocarse a las tareas políticas que pueda tener un partido tan importante como el PS en un contexto, además, de oposición a un gobierno de derecha.
-¿Cuáles han sido los aciertos y también los puntos bajos en la gestión del actual presidente, Álvaro Elizalde?
Efectivamente presentamos una alternativa de recambio a la dirección actual porque tenemos un diagnóstico crítico de cómo ha sido gestionado y dirigido el PS durante este último tiempo. Creemos que el partido ha ido perdiendo relevancia política, un partido que tiene una bancada de diputados importante y activa no logra tener un rol más protagónico en la oposición, no logra aglutinarla para que se pueda construir un proyecto común que sea alternativa a la derecha. Creemos que es un partido que, además, bajo la dirección de la actual directiva se ha ido deteriorando paulatinamente en sus aspectos orgánicos, en su presencia a nivel social y creemos que es necesario hacer un cambio justamente para poder recuperar aquello que se ha perdido durante este periodo.
-Usted señala que el PS ha perdido relevancia. Mahmud Aleuy, quien también tuvo un rol importante en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, dijo que el PS cayó en la "insignificancia". ¿Comparte ese diagnóstico?
Lo que yo creo y estimo es que, teniendo un partido que es tan significativo en la historia del país -uno de los partidos más importantes y antiguos de Chile-, que además tiene presencia a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, y me ha tocado recorrer parte importante en esta campaña, yendo a casi 12 regiones, uno ve que el partido tiene esa militancia que está ansiosa de poder participar y dice: un partido con estas características, ¿por qué no tiene y juega un rol mucho más importante en la escena política nacional? ¿Por qué no logra tener una identidad mucho más asentada y que sea claramente identificable desde la izquierda, desde el socialismo? ¿Qué es lo que pasó durante este periodo que hemos ido perdiendo esa relevancia, que incluso otros países que son del arco opositor han logrado tener una performance mucho más destacada que nosotros?.
-Uno de los cuestionamientos que sus contrincantes han hecho a la lista de Fernández es que lo "único que los une" es ser disidentes a Elizalde y que algunos competidores -aunque no es su caso- están retomando a la vida partida para esta elección. ¿Cómo responde a esas críticas?
Dos cosas. Uno, que efectivamente tenemos una oposición a la dirección actual que encabeza Álvaro Elizalde que es muy amplia y diversa como es de amplio y diverso el PS. Álvaro Elizalde ha tenido la virtud de juntar, paradógicamente, a un conjunto muy diverso de compañeros que hay algo que nos une: que es un mismo diagnóstico sobre la realidad del partido y un mismo propósito de transformar al Partido Socialista en aquello que debe constituirse dada su historia, su relevancia política, sus bancadas y las obligaciones que tiene.
-¿Cómo ve usted el rol de la DC, incluyendo sus votaciones en el Parlamento? ¿Es de los que cree que la DC correr el riesgo de quedarse sola en el futuro de la oposición?
Tengo la opinión, primero, de que la DC, más allá de lo que le guste a uno o no, está haciendo política. En el sentido de que está tratando de generar una propia identidad de generar acciones que le permitan reafirmarse en tanto un partido de centro y, desde esa perspectiva, está jugando su propio juego y está haciendo política en ese sentido. Ahora, ¿las acciones que está realizando la DC la alejan o la acercan de la oposición al gobierno de derecha? Es una pregunta a dilucidar. Evidentemente que para nosotros los socialistas esta manera de enfrentar la política de la DC, que privilegia por sobre todo su nicho político por decirlo de alguna manera, su propio camino, evidentemente que pone en cuestión los esfuerzos que hemos estado haciendo de unidad y que iban tan bien encaminados, como por ejemplo aquellos vinculados a la reforma tributaria o a la reforma de pensiones de Piñera. Entonces, creo que es un proceso que tiene que estar en evaluación pero que, dada las circunstancias actuales, está puesto severamente en cuestión.
-A propósito del cruce entre Mahmud Aleuy y Camilo Escalona en estas elecciones internas, ¿qué tan deteriorada está la convivencia en el partido?
Yo la verdad es que recorriendo Chile, como diría (Francisco) Saavedra, no siento que esté deteriorada la vida política del partido. Debido a estos desmembramientos, separaciones de antiguas tendencias del PS, como puede ser la Nueva Izquierda entre Escalona y Aleuy. Lo que siento es que se está produciendo una suerte de reacomodo de estas corrientes de opinión, que unos están con una mirada mucho más críticas de las actuaciones que ha tenido el PS en el último tiempo, a partir incluso de la propia determinación de la candidatura presidencial del PS en las elecciones de 2017, pero la vida partidaria creo que no se ha visto resquebrajada a propósito de esto.
-Llamó la atención una carta de Aucán Huilcamán contra Aleuy por la Operación Huracán en que afirma, a propósito del rol del exsubsecretario en la lista de Maya Fernández, que es como si Manuel Contreras estuviera a cargo de una campaña. ¿Qué le pareció la crítica y que la carta se conociera en la antesala de las elecciones?
Creo que a nivel de los militantes tenemos un clima que es propio de las elecciones internas pero que en ningún caso, como le digo, es exacerbado. Seguramente a nivel del debate más electoral que existe para los cargos del Comité Central nacional ahí hay algún momento de crispación de pronto entre algunos. Y respecto de la carta de Huilcamán, primero señalar que me parece muy sospechoso que una carta que aparentemente va dirigida al presidente del Partido Socialista sea conocida a través de los medios, resulta extraño que se conozca una carta como esa a un par de días de la elección interna. Segundo, creo que si esa carta efectivamente está dirigida al presidente del Partido Socialista, deberíamos más bien preguntarle al PS cómo la va a responder y si efectivamente él cree que las apreciaciones que en ella están contenidas, que me parecen francamente lamentables y un despropósito hacer este tipo de comparaciones, el presidente del partido las comparte o no.
-Usted llegó a ser ministro, ahora está en Instituto Igualdad, sigue siendo asesor de la bancada de diputados, ¿cuál sera su sello distintivo en esta elección?
Ésta no es primera vez que estoy compitiendo por un cargo en el comité central. Ya lo he sido antes, miembro de la comisión política, uno tiene una trayectoria que no solamente está vinculada a las asesorías legislativas, el haber ejercido un cargo como ministro de Estado en el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, sino que también durante la dictadura (fui) exsecretario general de la Federación Juvenil Socialista, presidente regional incluso en un tiempo en que estuve viviendo en el sur patagónico en Coyhaique, fui presidente regional del partido. Lo que pretendo, fundamentalmente, es poder hacer una contribución para que el partido tenga capacidad desde su historia, desde sus convicciones, de generar capacidad de propuestas que permitan no solamente representar al pueblo socialista y a los trabajadores y trabajadoras, sino que particularmente sea un protagonista de la unidad opositora que permita recuperar el gobierno para poder seguir avanzando en el progreso de Chile. Mi sello también estará en que el partido vuelva a reconectarse con la sociedad civil, que vuelva a tener un diálogo cotidiano a nivel de cada comuna con las organizaciones, porque esa es la manera que tiene el partido de poder representar adecuadamente los intereses que quiere representar en este caso los intereses populares.
-En las campañas reflotan algunos temas. Aleuy decía en una entrevista a La Tercera que a Michelle Bachelet se la dejó sola en el partido. Usted, que fue ministro en este gobierno, ¿cree que se dejó sola a la expresidenta?
Estimo que el Partido Socialista siempre estuvo apoyando a la Presidenta de la República. Yo no podría decir lo contrario. Sí creo que la coalición que daba sustento al gobierno de la Presidenta Bachelet, particularmente algunos partidos, no estuvieran a la altura de las circunstancias, y muchas veces proyectos muy relevantes para el gobierno y que estaban comprometidos en el programa y con la ciudadanía no tuvieron todo el apoyo que hubiésemos querido de los partidos de la coalición. Pero en particular el PS yo diría que estuvo siempre apoyando a la Presidenta Bachelet.
-¿Se refiere a la DC? Porque son los únicos que recuerdo tuvieron "matices" durante el gobierno de Bachelet.
Bueno es cosa de ir a las declaraciones que en su minuto hizo el propio presidente del Partido Demócrata Cristiano, Ignacio Walker, que desconocía del programa de gobierno.
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