Gira presidencial: Otra vez la familia

Como una "imprudencia". Así calificaban ayer, en privado, desde distintos sectores del oficialismo la decisión del Presidente Sebastián Piñera de invitar a dos de sus hijos a la gira que inició el 22 de abril por Asia.

El tema venía generando ruido desde la semana pasada entre algunos dirigentes de Chile Vamos. Y la situación se agudizó el fin de semana, luego que Sebastián y Cristóbal Piñera participaran en un encuentro con empresarios ligados al rubro de la tecnología en Shenzhen, justo dos días después de que la propia vocera de gobierno, Cecilia Pérez, asegurara que habían asistido al viaje porque "queremos estar con nuestras familias".

Fuentes de gobierno, en todo caso, dicen que hubo un debate previo entre algunos personeros del Ejecutivo sobre la conveniencia de que los hijos de Piñera fueran incluidos en la gira, asistencia que se sabía internamente en Palacio, pero que no fue informada cuando se difundió la comitiva presidencial. En ese sentido, las mismas fuentes dicen que hubo quienes estaban conscientes en el gobierno de que esto podía generar un problema.

La participación de los hijos del Mandatario en la cita con los empresarios se dio, además, en medio de las críticas de la oposición al hecho de que ambos forman parte del directorio de la firma Kauai Labs. Ayer, el propio Cristóbal Piñera dijo durante la tarde en Twitter que esa empresa es para desarrollar proyectos de tecnología financiera y deportes en Chile y que "a China fui a acompañar a mis padres, cubriendo todos mis gastos y sin costo para el Estado, y solo participé como oyente en reuniones no oficiales y sin ningún interés comercial". Y agregó: "El resto es parte de la pequeñez de la guerrilla política".

El tema se había tomado ayer parte del comité político ampliado de La Moneda. Mientras al frente del Palacio presidencial parlamentarios de la oposición llegaban a Contraloría para denunciar la presencia de los hijos del Jefe de Estado en la gira, pidiendo un pronunciamiento del ente fiscalizador, Evópoli y RN advertían al gobierno que la asistencia de los hijos del matrimonio Piñera-Morel había sido derechamente un "error" que había terminado por empañar la relevancia de la gira a China y Corea del Sur, que finalizó el lunes en Seúl. Hoy en la mañana, el Mandatario regresa a Santiago cerca de las 8.00, y sostendrá una reunión con sus ministros del comité político.

Entre los más categóricos en la cita de ayer estuvieron el presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, y el jefe de bancada de ese partido, Luciano Cruz-Coke. El primero había admitido el domingo públicamente que la participación de los hijos de Piñera en la gira había sido una equivocación del gobierno, postura que expuso también frente a los ministros del comité político: Larraín Matte planteó, según presentes, que era necesario admitir el "error" y tomar esto como una oportunidad, lo que no tuvo eco entre sus pares.

Así, Evópoli volvió a liderar las críticas por el rol de los parientes al interior del gobierno, luego que a fines de abril de 2018, en medio de la controversia que provocaba la designación de Pablo Piñera -hermano del Presidente de la República- como embajador en Argentina, la colectividad agudizara la polémica anunciando la presentación de un proyecto de ley para regular los lazos familiares en la administración pública. Eso, justo cuando, por esos días, el gobierno defendía esa nominación -que finalmente se revirtió- ante las críticas opositoras.

Aunque Evópoli no apuntó directamente al otrora presidente de BancoEstado, su iniciativa fue entendida como un desmarque del oficialismo, que fue reprochado desde Chile Vamos. Y ayer, además, Larraín planteó públicamente la posibilidad de establecer un protocolo sobre la presencia de familiares en giras presidenciales.

Por su parte, el presidente de RN, Mario Desbordes, según fuentes que participaron del encuentro de ayer, transmitió al Ejecutivo que las críticas que había suscitado este tema -sobre todo en la ciudadanía- eran "completamente legítimas" y que lo aconsejable sería evitar que se repitan estas situaciones en el futuro.

Una postura divergente asumió la UDI, representada por la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, quien llamó en el encuentro a no dejarse "pautear por la izquierda" y a "desdramatizar" la asistencia de los hijos del Mandatario a la gira presidencial. Los asistentes dicen que la timonel de la UDI dijo en la reunión que siempre "a posteriori" se puede plantear que esto se podría haber hecho de una manera distinta, pero recalcó que todos los presidentes viajan con sus hijos en las giras y que nunca ha habido problemas con esas situaciones.

En ese contexto, según las mismas fuentes, la ministra Pérez le aclaró a los presentes -lo que luego reforzaría públicamente- que la actividad en la que participaron Sebastián y Cristóbal Piñera era abierta y que en ningún caso tenía el carácter de encuentro de "negocios".

"Esa reunión fue amplia y pública. Tanto es así, que participó toda la delegación chilena y toda la prensa chilena que acompañó en esta gira al Presidente, donde se pudo intercambiar opiniones, con un solo norte: que a los chilenos les vaya bien", dijo la ministra después del comité político, justificando de esa manera la participación de los hijos de Piñera en ese encuentro. Y subrayó que "no veamos bajo el agua, acá no ha existido ningún beneficio personal".

En medio de este escenario, al interior del comité tanto los partidos como los ministros concordaron en que si bien existían ciertas críticas "legítimas", habían sectores de la oposición que, a su juicio, estarían "aprovechándose" de la situación para sacar réditos políticos. Así, acordaron destacar públicamente que esta no es la primera vez que un jefe de Estado lleva a algún familiar a una gira presidencial. Y así lo hicieron en cada uno de los puntos de prensa que ofrecieron tras el encuentro.

"Esto es algo absolutamente normal, se ha hecho siempre, pero la crítica es muy legítima. Los tiempos van cambiando (...) y, habida esa consideración, en lo sucesivo creo que es muy difícil que un familiar de este u otro gobierno viaje. El hecho mismo no reviste ninguna situación, a mi juicio, reprochable, ni en términos políticos ni administrativos", dijo Desbordes, mientras que Larraín Matte bajó el tono de sus cuestionamientos y aseguró: "Nosotros empatizamos, sintonizamos, porque creemos que hay una crítica legítima respecto del acompañamiento de los familiares a los viajes y creemos que hay un estándar por parte de la ciudadanía que es cada vez más exigente. Y nosotros lo compartimos (...). La prudencia indica que en el futuro esto no se debería repetir".

Por su parte, Van Rysselberghe señaló que "los presidentes siempre han viajado con su familia, hay que recordar que la expresidenta Bachelet viajaba con sus hijos, el mismo Presidente Frei, incluso la presidenta viajaba con una amiga y, por lo tanto, al respecto no dramatizaría ese tema porque es una práctica que siempre se ha llevado a cabo". Y agregó: "Me molesta de sobremanera el hecho de que nosotros aceptemos que la izquierda nos pautee".

Sin embargo, el argumento de que otros presidentes han viajado en giras con sus hijos -que la ministra Pérez también planteó el viernes- fue rebatido ayer por el excanciller y presidente del PPD, Heraldo Muñoz, específicamente debido a la presencia de los Piñera Morel en el encuentro con empresarios en Shenzhen.

"Es improcedente y fuera de lugar, no hay ningún precedente que yo recuerde de familiares de presidentes de la República en gira oficial que hayan participado en actividades concretas que tienen que ver con negocios", dijo.

En este contexto, además, desde el gobierno señalaban ayer que los hijos de Piñera tienen claro que no podrán concretar negocios con ninguna de las empresas que participaron de ese encuentro en China. Esto, para evitar un conflicto de interés.