Guillermo Sandoval, periodista e investigador: "Yo sostengo que el voto evangélico no existe en Chile"

Pocos días después del lanzamiento del libro "Evangélicos y poder en América Latina", uno de sus coautores y responsable del capítulo dedicado a Chile, Guillermo Sandoval, evalúa la relación entre esas denominaciones religiosas y el mundo político, donde concluye que "no existe el voto evangélico". También aborda la polémica en torno al obispo Eduardo Durán y su impacto sobre la comunidad evangélica nacional.

El autor es católico, periodista y máster en Doctrina Social de la Iglesia; integra instancias como la Red Latinoamericana de Pensamiento Social de la Iglesia y el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).

El capítulo que usted escribió se titula "Chile: de la marginalidad al protagonismo". ¿Cuál es su tesis?

Que tradicionalmente los evangélicos, entendidos fundamentalmente como los pentecostales, estuvieron ajenos a la vida política. En los años recientes se ha ido produciendo su incorporación incipiente en la vida política nacional. Habían participado como ciudadanos, pero había una distancia de lo político y es novedoso que empiecen a aparecer en Chile, incluso, intentando crear partidos políticos, con candidaturas presidenciales... En las últimas elecciones a diputados hubo tres candidatos evangélicos. Es un fenómeno nuevo.

¿Su poder se ha equiparado en los últimos años con el de la Iglesia Católica?

No, pero hay que considerar que el mundo evangélico está recién intentando crear algunos partidos. Han existido por lo menos tres intentos que no han logrado constituirse, tal vez porque los evangélicos, al igual que los católicos, se sienten primero ciudadanos en su vinculación con el Estado. Hay estudios que indican que el pastor no puede orientar a los fieles en términos políticos, por lo menos no siempre. Ahí se equivocan los actores políticos que creen que van a conseguir los votos con acercamientos. Yo sostengo que el voto evangélico no existe.

¿Qué dicen los estudios?

Los votantes evangélicos sufragan más por candidatos no evangélicos que por postulantes de esas denominaciones. Si se mira la última elección, los partidos que no hicieron gestión electoral con candidatos evangélicos recibieron mucha más votación evangélica.

¿Cuál debiese ser la estrategia electoral de un candidato para atraer el voto evangélico?

Quienes interpreten sus valores prioritarios van a ser quienes reciban esa votación. Los evangélicos, para efectos de una elección, escogen conforme a quien ellos piensan que va a gobernar mejor, y no a quien va a oponerse al aborto terapéutico o la adopción homoparental. Eso para ellos no parece tener tanta importancia como los temas de país en el momento de votar.

Crisis en Jotabeche

¿Los cuestionamientos públicos contra el obispo Durán han afectado la credibilidad de las iglesias evangélicas?

Ciertamente la daña. No sé si afecta la credibilidad de las iglesias evangélicas en su conjunto, porque en Chile son muchas y la de Durán no es "la iglesia evangélica de Chile". Es un error entender que la Catedral Evangélica de Chile es la de todos los evangélicos del país.

Pero sí se es una de las más importantes...

Ello ocurre de la misma manera que cuando se habla de la Iglesia Católica y uno no conoce las distintas variables de la ordenación jerárquica, y a veces se cree, por ejemplo, que el arzobispo de Santiago es el líder de la Iglesia Católica de Chile, y no es así. Lo mismo pasa en el ámbito evangélico. Las jerarquías en las iglesias son un tema bien complejo.

¿Por qué cree que lo que afectó más a los fieles de Jotabeche fue el tema de las relaciones afectivas del obispo y no porque recibía $ 30 millones del diezmo?

Ese es el aspecto comunicacional. Si escuchas a los pastores evangélicos, ellos están mucho más afectados por cómo se defraudaba la confianza de los más pobres que aportaban su diezmo. El otro tema personal ellos ya lo sabían.

En otro tema, en la última década se han iniciado varias causas penales contra pastores evangélicos por abusos, ¿por qué estos casos no han tenido tanta relevancia en la opinión pública?

Cada uno de los casos que se han producido lo han abordado internamente. No sé por qué no tienen la misma relevancia. Desde un punto de vista ético y moral son situaciones similares.

Hace algunos días se efectuó el lanzamiento en Chile del libro "Evangélicos y poder en América Latina", cuya edición fue apoyada por la fundación germana Konrad Adenauer y el Instituto de Estudios Social Cristianos. La publicación se da en un contexto regional evidenciado en el último año, en el que el respaldo del mundo evangélico fue clave para el triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil, entre otros ejemplos similares.

El texto aborda los casos de diez países de la región, entre ellos, Argentina, Brasil, Perú, México y Chile, entre otros, donde se explica cómo la comunidad evangélica ha llegado a instancias de poder político.

En el capítulo sobre Chile, su autor, Guillermo Sandoval, repasa la historia de los evangélicos en nuestro país. Menciona el arribo del primer capellán anglicano, así como la Constitución de 1818, en la que se consideraba delito practicar una religión distinta a la católica. También alude a la creación de la "ley interpretativa" de 1865 que permitió celebrar el culto en privado.

Sandoval explica la división en el mundo evangélico que se produjo tras el golpe militar, en 1973; el establecimiento del Tedeum evangélico, y la promulgación de la Ley de Culto de 1999 al finalizar el gobierno de Eduardo Frei.

Su trayectoria histórica abarca hasta el presente, con la participación de candidatos evangélicos en las elecciones municipales de 2016 y las parlamentarias de 2017, en la que fueron elegidos tres diputados de estas agrupaciones religiosas. A partir del análisis de datos electorales, Sandoval desestima que los evangélicos voten en bloque."En una entrevista, el obispo Durán decía que los candidatos iban donde ellos a buscar votos y les decían qué sí a todo, pero a la hora de votar... su voz no quedaba representada", afirma Sandoval.