El histórico tablero verde: la insólita votación unánime que selló la aprobación de la rebaja de la dieta parlamentaria

Fueron 150 los votos que permitieron aprobar en general la rebaja de la dieta parlamentaria en la jornada de ayer. Más allá de los detalles específicos, como la formación de una comisión técnica ad-hoc que establecerá los sueldos de las autoridades públicas y el articulado transitorio que permite una rebaja de 50% desde que se aprueba la reforma y el funcionamiento del mecanismo mencionado, se trató de una situación especial. Fue una votación unánime que dejó el tablero de la cámara "en verde", es decir con la aprobación total de todos y todas los honorables (en caso de rechazo, se enciende una luz roja). Una situación que no suele ser común para materias de esta índole y que remite a episodios esporádicos en la historia de la legislación chilena.

Fue también por unanimidad que el congreso pleno aprobó la nacionalización del cobre, el 11 de julio de 1971, durante el gobierno del presidente Salvador Allende Gossens. En plena era de la guerra fría, la ley permitió adquirir el porcentaje restante de las acciones de las compañías (principalmente estadounidenses) que trabajaban en la gran minería del cobre. El 51% de estas habían sido compradas por  el estado chileno en el proceso de "chilenización" impulsado por el presidente Eduardo Frei Montalva, el que permitió aumentar la participación estatal.

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Pero llegar a ese punto no fue sencillo. Fue, más bien, producto de un proceso histórico en que los gobiernos siguieron el modelo de desarrollo "hacia adentro" impulsado a partir de las administraciones radicales de fines de la década de los 30'. A partir de entonces se tomaron varias medidas para crear una institucionalidad que le permitiera ser un actor decisivo a la hora de incidir sobre la "viga maestra" de la economía chilena, como la calificó Frei Montalva. En ello destacaron inciativas anteriores como la promulgación de la "ley de nuevo trato" (1955) que entregó un marco legal: estableció incentivos para la producción cuprífera en el país, se estableció una tributación y se reguló el retorno de divisas.

Las normas acotadas a situaciones de abuso sexual también suelen tener apoyo total. Así ocurrió con el proyecto de ley que obliga a las autoridades eclesiásticas a denunciar delitos contra menores y personas impedidas de ejercer su autonomía,  aprobado de manera unánime el 23 de abril de este año. El diputado Raúl Soto (independiente), quien presentó el proyecto, celebró la votación pues aseguró que es "un gran paso para terminar con abusos, encubrimiento e impunidad".

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Una situación similar corrió para la iniciativa que sanciona el acoso sexual en espacios públicos y de libre acceso, aprobada en abril de este año. El proyecto sanciona "la captación y difusión de imágenes de los genitales de otra persona en un lugar público y sin su consentimiento, el abuso sexual contra mayores de 14 años y se realice por sorpresa, además de la penalización al acoso sexual en lugares públicos o de libre acceso sin el consentimiento de la víctima y que puedan provocar una situación intimidatoria hostil o humillante contra la víctima".

Por 149 votos -es decir unanimidad casi total-, la cámara aprobó el proyecto que protege de ataques a funcionarios de la salud y educación. La iniciativa, propuesta por el diputado Mario Venegas (DC), fue votada en sala el 6 de marzo de este año. En específico, eleva las sanciones penales en casos de lesiones  contra profesionales que presten servicios en establecimientos educacionales y funcionarios de servicios de salud.

Otras situaciones de votación unánime se han  acotado a temas específicos y de escasa tensión política. El tablero se iluminó de verde el 16 de agosto de 2017, cuando la cámara aprobó el proyecto de ley que creó el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Fue el final de un proceso largo que había comenzado con la comisión Garretón (durante el gobierno de Patricio Aylwin), pasó por la Comisión Ivelic (durante el mandato de Eduardo Frei Ruiz-Tagle) hasta la creación del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (en el gobierno del Presidente Ricardo Lagos) el año 2003. Es decir, tuvo un camino que permitió generar un piso de acuerdo.

También contó con una gran cantidad de votos la iniciativa que estableció el día del rock chileno. El 5 de julio de 2018 la cámara aprobó por 119 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que fijó la efeméride para el 15 de agosto, coincidiendo con el aniversario de fundación del legendario grupo nacional Los Jaivas (1963). La sesión tuvo un sazón especial debido a la intervención del diputado Raúl Alarcón (PH), más conocido por su nombre artístico de Florcita Motuda, quien se animó a cantar e incluso, como si estuviera en un concierto, invitó al resto de los honorables a hacerlo junto a él.