Jacqueline van Rysselberghe, presidenta de la UDI: "Espero que la Segpres sepa priorizar los temas que hicieron ganar a Piñera"
La senadora aborda la controversia en torno al proyecto de identidad de género y sugiere que el gobierno de Sebastián Piñera bien puede abstenerse de presentar indicaciones, porque -dice- la energía debe estar volcada en los cinco acuerdos propuestos por el Mandatario.
"No fue una advertencia", dice la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, sobre la conversación que se sostuvo el lunes en el primer comité político de La Moneda. Allí, la senadora planteó a los ministros que si el gobierno incluía a menores de edad en la legislación del proyecto de identidad de género, entonces presentaría una reserva de constitucionalidad. "Eso es lo que haríamos en cualquier condición, porque este no es un proyecto del gobierno", explica.
La exintendenta afirma que ya se está trabajando en los argumentos constitucionales, e incluso aquí adelanta unos párrafos de ese informe. Sin ánimo de calificar las acciones del gobierno de Sebastián Piñera ni de "pautear", la senadora recalca que no se debe gastar "energía" en temas que no hicieron ganar a Piñera, como los valóricos. Eso sí, sugiere que el gobierno podría abstenerse de presentar indicaciones en la comisión mixta que sesionará el 2 de abril.
Esta semana partió con una advertencia suya, como presidenta de la UDI, al gobierno, por identidad de género. ¿Qué fue lo que planteó en el comité político?
La verdad es que no fue una advertencia. Estábamos en una conversación privada que, posteriormente, se filtró, y eso lo lamento. Lo que planteamos en esa conversación fue la posición que tenemos los senadores de la UDI y dijimos que, si esto se aplica en los niños, se atenta contra el principio de identidad individual y que, por lo tanto, no solo votaremos en contra sino que haremos reserva de constitucionalidad para luego evaluar un requerimiento ante el Tribunal Constitucional. Los adolescentes tienen autonomía progresiva, no tienen la madurez necesaria para que puedan ejercer autonomía plena, por eso nos parece inconveniente. En todo caso, aquí nadie está diciendo que una persona adulta que tiene disforia de género no pueda cambiar su sexo.
En el gobierno han transmitido que las indicaciones por identidad de género ya están avanzadas. ¿Cree que se va a contemplar a adolescentes en la legislación?
No lo sé, no hemos conversado todavía con el Ejecutivo. Yo sé que puede haber visiones distintas. Aquí yo insisto en que este se trata de un acto personalísimo y no pueden ser delegados en terceros ni a sus padres. Por esto mismo, en Chile un adolescente de 14 años, aunque esté con sus papás en un restorán, no le venderán un trago o un pisco sour. Entonces, con mayor razón no puede tomar una decisión de cambio de sexo a esa edad que está en pleno desarrollo.
¿Cree que sería un error del gobierno que incluya a menores en indicaciones?
No quiero hacer una calificación, pero desde el punto de vista del sentido común y médico, es un error incorporar a los menores en una legislación de esta naturaleza.
¿Cree que el gobierno vio una oportunidad por la película Una mujer fantástica, ganadora del Óscar, para tomar postura?
No lo sé, no creo. Puede haber personas que crean que pueda ser conveniente. Luego de haber estudiado profundamente el tema, yo pienso que no es razonable.
Y hasta el momento, ¿el gobierno cómo ha manejado el tema?
No me gusta que las cosas trasciendan por la prensa, porque se dan discusiones que debieran ser a puertas cerradas. En eso, a lo mejor, se ha pecado un poco de falta de prudencia al generar trascendidos de cuál va a ser la postura del gobierno antes de conversarla con los parlamentarios de la coalición.
¿Lo dice por lo que trascendió luego de una reunión del ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, con la bancada de Evópoli?
Lo digo por lo que he leído en los diarios. No es bueno que las cosas que se tienen que conversar a puerta cerradas trasciendan a los medios de prensa, porque se generan conflictos artificiales.
¿Piensa que el ministro de Justicia, Hernán Larraín, expresidente de su partido -y quien está a cargo de identidad de género-, se encuentra en una situación compleja por la posición de sus hijos en la película ganadora del Óscar?
Hernán Larraín fue senador hasta el 11 de marzo pasado y él votó en contra de la incorporación de los niños, en la sala del Senado.
¿No sería consecuente representar este cambio de posición?
No lo sé, solo estoy constatando un hecho. Hernán tiene la autonomía para tomar una postura más allá de la posición de sus hijos.
Pero si el gobierno llega a tomar la decisión de incluir a menores, Hernán Larraín va a tener que representar esa postura. ¿No complica a su partido que un UDI promueva una posición contraria a la mayoría de la colectividad?
No, porque en la UDI, en estos temas, las posiciones son personales. Lo que sucede es que, en general, coincidimos en nuestras posiciones personales. Acá es absolutamente legítimo que una persona pueda tener otra posición.
Jaime Bellolio ya votó a favor de legislar para menores y esta semana insistió en esa idea. ¿Podría haber un enfrentamiento en la comisión mixta entre usted y él, dadas sus diferencias públicas?
No. Uno defiende posiciones y él tendrá que hacerse responsable de su posición y yo de la mía. Luego veremos si se aprueba o rechaza y cada uno verá cómo defiende sus ideas. No es más que eso.
Felipe Kast también será parte de la mixta. En el periodo anterior ya hubo polémica por su apoyo a legislar para menores con autorización de los padres. En su momento, él dijo que muchos no han leído bien el proyecto. ¿Podría sumar un ingrediente a un eventual enfrentamiento?
Uno tiene que ser cuidadoso con las cosas que dice, porque puede haber opiniones distintas. Yo soy responsable de las posiciones que asumo y lo hago con conocimiento y convicción. No es conveniente descalificar posiciones ajenas.
¿Podría haber un buen número de diputados UDI que se abran a legislar para menores?
Por lo que yo he conversado con los diputados, aunque insisto en que esto es un tema personal, entiendo que, mayoritariamente, de los 30 diputados, están en contra de legislar sobre que los niños puedan cambiar su sexo aunque sus padres estén de acuerdo.
Usted ha insistido en que los temas valóricos no deben estar en la primera línea, pero fue el tema de la segunda semana de gobierno. ¿Puede darse el primer enfrentamiento entre los partidos y el gobierno?
No creo que Piñera haya ganado ningún voto ni en la primera ni en la segunda vuelta con algún aspecto de la ley de identidad de género. Piñera ganó la elección con una amplísima mayoría, porque hizo soñar a los chilenos de que podíamos vivir en un país que se ponía de pie. La energía del gobierno tiene que estar orientada hacia aquello que lo llevó a ganar la elección, que fue mejorar la economía, el empleo, la delincuencia, la calidad de la educación, de la salud.
¿Los temas valóricos serán el gran tema que dividirá constantemente a la coalición gobernante?
Yo espero que no. Espero que la Segpres sepa priorizar los temas que hicieron ganar a Piñera. Lo valórico gasta energía que debería estar volcada a los temas de los cinco acuerdos, que es lo que de verdad a la gente le importa. Ahora, es cierto que estos temas afectan y que puede hacerlo fuertemente en la vida de algunas personas y hay que ayudar a las personas que tienen disforia de género, pero esta solución no pasa por incorporar a los niños en esa posibilidad.
Tras la aprobación de la despenalización del aborto, dijo que sentía que había una "retroexcavadora valórica" de parte del gobierno de Michelle Bachelet. ¿Sentiría lo mismo de su gobierno si pone la indicación para menores?
Yo no voy a hacer supuestos. Yo quiero ver primero qué es lo que van a presentar. Sinceramente, creo que es un error incorporar a los menores en esta legislación y, si eso es así, nosotros vamos a votar en contra, vamos a hacer reparos de constitucionalidad y vamos a evaluar la posibilidad de recurrir al TC. Eso es lo que haríamos en cualquier condición, porque este no es un proyecto del gobierno sino una moción parlamentaria que viene del gobierno anterior.
Pero hay un contexto distinto: es otro gobierno que busca poner indicaciones, y una película, protagonizada por una actriz transgénero, que triunfó en los Óscar.
Sí, pero como parlamentarios de la UDI no actuamos de acuerdo al contexto sino a nuestras creencias; eso es lo coherente. Ya planteamos que nos parecía que esto debía seguir su vía parlamentaria. Si el gobierno cree que hay cosas que se deben mejorar de este proyecto, que se mejoren, pero no es un proyecto del programa y no resulta razonable que lo tome como propio porque es una moción que viene del gobierno anterior.
¿Un gobierno no debe adecuarse a los contextos?
Un gobierno tiene que responder a la ciudadanía, pero tiene que ser coherente con el proyecto que planteó y que permitió que lo eligieran. Y este proyecto no está dentro del programa, por eso planteamos que este proyecto siga su camino normal parlamentario.
¿Dice que el gobierno se abstenga de presentar indicaciones?
Claro que podría abstenerse, pero yo no soy quién para decirle al gobierno lo que tiene que hacer. Muchas veces hay comisiones mixtas donde el Ejecutivo no presenta indicaciones.
¿Ya está preparando los argumentos constitucionales en caso de que se legisle para menores?
Sí, hay un preinforme.
¿Y a qué apunta?
A lo que he señalado ahora. Pero se vulneraría el derecho a la identidad emanado del artículo primero de la Constitución.
La senadora interrumpe la entrevista y lee el preinforme, que tiene a mano. "A diferencia de lo que han elucubrado otros parlamentarios de la llamada derecha liberal, este no es un tema de derecho de los padres a educar a sus hijos. Con la identidad de las personas no se juega y cualquier cambio en esta línea debe constituir un acto personalísimo, idelegable y no sujeto a la representación de nadie, ni los padres ni menos el Estado. Ceder sería volver a las catacumbas en donde los padres podían arreglar los matrimonios de sus hijos aun en contra de su voluntad".
"Tener paciencia mutua"
El presidente de RN, Mario Desbordes, criticó que el subsecretario Rodrigo Ubilla no haya socializado las indicaciones a la ley de migración, pues, dijo, va en la línea contraria de mantener coordinación entre el gobierno y el Parlamento. ¿Qué opina usted?
Lo correcto es socializar primero los temas con los parlamentarios de nuestro sector, sin embargo estamos recién partiendo, por lo tanto tenemos que tener paciencia mutua para ir implementando la forma en como vamos a hacer las coordinaciones de trabajo.
¿Cómo ha visto la recepción de los parlamentarios de oposición sobre la conformación de comisiones fuera del Congreso?
No van a poder estar todos los parlamentarios, eso es evidente, porque o sino sería una comisión enorme, pero lo importante es que haya coordinación, que quienes conformen esas instancias representen la línea de pensamiento de la colectividad a la que pertenecen. Ahora, sería un error que la oposición no cooperara, porque son temas transversales. Espero que la oposición tenga generosidad para que su visión esté incorporada.
¿La visión del Frente Amplio también?
Sí. Si son temas globales, a lo menos que sean compartidos también por ellos.
¿Es conveniente que el Presidente tome esta vía fuera de lo legislativo?
Es que finalmente llegarán a la vía legislativa de todas maneras.
La ex senadora Lily Pérez ha sonado como embajadora. ¿Qué le parecería a usted esta decisión?
El Presidente es libre para tomar la decisión que estime conveniente y sin duda tendrá argumentos, pero si me preguntan si me gusta que se premie a Lily Pérez con una embajada importante, digo que no. Fue parte de la debacle de los resultados electorales de haber perdido un senador (en Valparaíso), que haya dado votos para muchas de las reformas que votábamos en contra... Nos parece que ella no mostró la lealtad necesaria con el sector, en el gobierno de Bachelet, como para que se le premie con una embajada.
Trascendió que el Presidente les ha transmitido a los partidos que no habrá "premios" para los desleales. ¿Es así?
Con esa claridad, no. Pero es lo que corresponde, porque si uno premia a la gente que se porta mal genera un incentivo perverso.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.