Jaime Bassa sobre testeo PCR obligatorio: “No estamos subiendo los privilegios, sino el estándar para proteger a la ciudadanía que concurre a las actividades territoriales”

Ayer martes 13 de julio, la convención constitucional realizó la primera sesión de la semana, instancia en la que definieron, entre otros aspectos discutidos durante el hemiciclo, la aplicación del protocolo sanitario propuesto por el Colegio Médico.

Por 142 votos a favor y 8 en contra, el documento fue aprobado en general, para luego votar por separado el ítem de obligatoriedad de realizarse examen PCR dos veces a la semana. Este fue visado por 78 votos a favor y 56 en contra.

En conversación con Radio Universo, el vicepresidente de la mesa directiva de la convención, Jaime Bassa, explicó la decisión tomada por mayoría simple.

“Es importante señalar que tuvimos que dedicar tiempo al protocolo porque el día lunes no había ninguno para el uso de las dependencia. De allí que se estableció un protocolo de manera autónoma, de manera de garantizar la seguridad sanitaria de todos quienes trabajamos ahí. Especialmente considerando que hay una serie de territorios en el país que son zonas libres de Covid, donde viven constituyentes. Entonces, uno de los objetivos es no expandir el virus a esas zonas”, dijo Bassa.

“En cuanto a las voces autorizadas para hablar, claro, hay hartos constituyentes del área de la salud que en ese sentido están autorizados para hablar, como médicos o enfermeras. Estamos acostumbrados a dar voces a ‘los más tradicionales’ por así decirlo, como al exsubsecretario Zúñiga. Pero hay varias otras voces que están a la altura, que son contradictorias al constituyente Zúñiga, y que la mayoría terminó adhiriendo a esas voces. (...) Todas y todos debemos medir el discurso de las palabras que escuchamos y no porque venga de un sujeto en particular”, dijo criticando los alcances de Arturo Zúñiga respecto al costo que implica la realización de dos test semanales por cada constituyente.

“El tipo de trabajo que hacemos es esencial y el estándar debe ser mayor. No estamos subiendo los privilegios, estamos subiendo el estándar para proteger a la ciudadanía que concurre a las actividades territoriales”, agregó Bassa en esta materia.

Según detalló el vicepresidente, entre esta semana y la próxima, la convención someterá a votación una serie de propuestas “que se pusieron sobre la mesa para darle forma a las comisiones que aprobamos la semana pasada”, dando prioridad a las comisiones de Reglamento, Ética y Secretaría Interior, “para iniciar las condiciones que nos permita deliberar los contenidos de la nueva Constitución”.

Es en estos aspectos donde está contemplado, por ejemplo, si trabajarán con régimen distrital. “Tenemos el desafío de establecer esa articulación entre el trabajo constituyente desde los edificios en Santiago, y el que nosotros como constituyentes podemos desplegar fuera de los recintos”, dijo refiriéndose a la labor en terreno.

Respecto a los siete nuevos integrantes que formarán parte de la mesa directiva, Jaime Bassa expresó que la definición de estos está aún en discusión. “Probablemente la ampliación de la mesa sean vocerías, vicepresidencias adjuntas o segundas vicepresidencias. Van a tener un estatuto jurídico propio, como la vicepresidencia y presidencia”, dijo explicando que tendrán un estatuto diferente.

“El criterio de selección de las primeros cargos, en que se llegó a repetir tres veces, probablemente no vamos a ver eso en estas elecciones de segundas vicepresidencias. Van a tener funciones más específicas, precisamente para ayudar en la mesa directiva que preside Elisa Loncon. Va permitir distribuir de mejor manera el trabajo”, dijo en referencia a la carga administrativa que actualmente recae en Loncon y Bassa.

“Hoy prácticamente todas las tareas de la convención pasan por la mesa. Desde la reserva de exámenes, a las contrataciones de personal para el funcionamiento del órgano. Esto va permitir un funcionamiento más equilibrado”, dijo Bassa.

Consultado por la inclusión de constituyentes de, por ejemplo, la Lista del Pueblo, la centro derecha y/o escaños reservados, el vicepresidente dijo que “Me atrevería a decir que lo más razonable sería que fuese lo más representativa y plurinacional de la constituyente, pero es una decisión que probablemente se va tomar la próxima semana, porque para esta semana hay otros temas importantes en tabla para deliberar entre hoy y mañana”.

En cuanto al presupuesto, actualmente administrado por la Segpres, Jaime Bassa considera que hay “buenas razones para pensar que la constituyente tiene un nivel de autonomía mayor. Esto es constituirse como servicio público y separado del actual jefe de servicio que es el subsecretario Segpres. Aquello daría mayor manejo presupuestario”.

Por otro lado, considera entre los factores las labores que ya tienen los convencionales, y en particular, la mesa directiva. “Recargaría de manera importante la gestión burocrática administrativa de la constituyente. (...) Por otro lado, está la posibilidad de que la ejecución presupuestaria siga estando en manos de Segpres, pero que el gobierno de ese presupuesto y las decisiones las tome la constituyente a través de la mesa. Eso supone una articulación distinta, donde el papeleo por así decirlo, sigue estando en manos de Segpres, pero desde las directrices y decisiones de la mesa”, analizó Bassa.

“Lo que tiene en contra, es que seguimos dependiendo de alguna manera de Segpres, aunque debo decir que las relaciones han ido mejorando a lo largo de la semana. Pero también nos permite dedicarnos como constituyentes al trabajo constituyente en específico”, dijo cerrando el punto que tiene pendiente su deliberación al interior de la convención.

El pasado lunes, el constituyente Ruggero Cozzi fue insultado y acorralado por manifestantes que exigían la liberación de “presos de la revuelta”. El día anterior, Giovanna Grandón (a.k.a Tía Pikachu) fue agredida verbalmente al internar mediar con protestantes afuera de la ceremonia, y a lo largo de la semana, varios miembros de la convención han recibido insultos y amenazas.

“Estamos aceptando un escenario bien delicado como constituyentes, porque hay ciertas formas de violencia que hemos estado viendo, por ejemplo en torno al constituyente Luciano Silva (quien relató que desconocidos habían atacado su domicilio particular en Tomé), o lo que se vio ayer en la Plaza de Armas contra el diputado Giorgio Jackson. Amenazas por redes sociales, para la presidenta y otras constituyentes”, dijo Jaime Bassa.

“Hay una forma de acoso y violencia política y de género, que entre todos tenemos que aprender a controlar. En el país no estamos muy acostumbrados a vivir con la diferencia, con quien piensa distinto, con quien levanta discursos que pueden afectar tus intereses personales. Eso ha provocado que los espacios que han llamado a compartir visiones, se transformen en espacios de tensión. Tenemos que mejorar nuestros niveles de tolerancia y templanza para escuchar los discursos nuevos y que todas las voces puedan ser escuchadas sin el temor de represalias y agresiones. Que se generen condiciones para hablar en igualdad”, dijo el vicepresidente de la convención.

“Lo que no puede pasar es que las manifestaciones sociales, que son una forma legítima, se transformen en una forma de acción política agresiva y violenta. Todos los sectores debemos ser capaces de, así como condenamos esas formas de violencia, no protagonizarlas y reflejarlo en el uso de la palabra. Hay una serie de vulneraciones que algunos sectores postergados de la sociedad han sufrido y que se han hecho públicas. (...) Más que empatar o justificar, creo que sería un ejercicio súper importante el empatizar, porque la fuente de esa agresión social viene justamente de la falta de inclusión social”, añadió en este punto.

Un episodio que se vivió durante la sesión de ayer martes, fue la interpelación que la constituyente Teresa Marinovic realizó contra la presidenta de la mesa, Elisa Loncon. “Le pediría que evitara dar opiniones políticas muy discutibles, desde la posición de la mesa, puntualmente en lo que dijo que veníamos a hacer una labor refundacional. No fuimos elegidos para eso, usted puede pensar que sí, pero no fue ese el encargo que recibimos”, comentó Marinovic.

Una crítica que Bassa no comparte. “La mesa ha recibido un mandato constitucional para presidir y vicepresidir este espacio, que no es burocrático o administrativo, es político. Estamos redactando una nueva constitución política de la República. Es imposible pretender que ese espacio, esa testera, que esa mesa sea de neutralidad política. La neutralidad política no existe”, dijo el vicepresidente.

“El punto racional radica en que cuando la presidencia y vicepresidencia, actuales o futuros, intervengan en la deliberación constituyente, lo hagan desde sus escaños y no desde la mesa. Ayer hubo un malestar de parte de ciertos sectores por alocuciones de la presidenta, pero ella tiene derecho a decir aquello, no podemos pretender silenciar a una mujer mapuche solo porque está en la mesa. Ella ha hecho un trabajo extraordinario. Parece una estrategia para neutralizar el discurso político que surge desde ahí, más que la preocupación honesta de que la presidencia y vicepresidencia participen desde sus escaños”, dijo Jaime Bassa al respecto.

“Trabajamos en la construcción de un país más justo, y eso es un acto político. Todos y todas tenemos la obligación de cuidar a la constituyente. Los problemas o dudas deberíamos solucionarlos al interior de los espacios de trabajo, porque hay varios sectores interesados en que esto no funcione. (...) Se ha hablado de que somos flojos, que llegamos tarde, y todo eso es falso. Se hace un esfuerzo por desacreditar el trabajo constituyente, cuando se ha hecho un gran esfuerzo para comenzar a trabajar. No se preocupen tanto de lucirse en la prensa con esas declaraciones, si no que de colaborar para que la convención funcione”, concluyó Bassa.