La cuenta regresiva del Partido Socialista

Elizalde
El timonel del PS, Álvaro Elizalde. Foto: ATON

A una semana de que el comité central elija la directiva, las listas se enfrentan con distintas propuestas para superar crisis.


Exactamente una semana falta para que el comité central del PS resuelva quiénes conformarán la próxima mesa directiva del partido. Sin embargo, esta vez no será solo un trámite formal. Lo que ahí se determine, advierten en la tienda, podría permitir superar la actual crisis por la que atraviesa el partido -desatada tras las elecciones internas y los supuestos vínculos de militantes de San Ramón con el narcotráfico- o agudizar las diferencias.

Previo al cónclave del sábado 6 de julio, ambas listas que disputaron estos comicios pretenden llegar con una postura para enfrentar la instancia.

Desde el oficialismo exigirán el respeto de la institucionalidad, es decir, que se ratifique la continuidad del actual presidente, Álvaro Elizalde, ya que la lista que él encabezó ganó las elecciones.

Esto, según ellos, permitirá que se supere la crisis. De hecho, recalcan que uno de los principales focos de conflicto fue resuelto por el Tribunal Supremo cuando excluyó los votos de la comuna de San Ramón.

En la otra vereda, sin embargo, sus propuestas son totalmente contrarias. Desde el sector disidente, encabezado por Maya Fernández, creen que la mejor alternativa es que ni la diputada ni el senador asuman la presidencia y que se busque una carta de consenso. En ese contexto, Isabel Allende comenzó a mencionarse con fuerza.

La senadora sabe que su nombre ha estado sobre la mesa en medio de la polémica. La propuesta fue informada al entorno de Allende hace varios días. Sin embargo, quienes conocen el proceso se apuran en asegurar que la parlamentaria ya ha dicho que no está entre sus planes asumir un nuevo periodo frente al partido y que así lo recalcaría la próxima semana.

¿La razón? La senadora ha tenido problemas de salud el último año y quiere concentrarse en su circunscripción senatorial. Uno de sus cercanos califica la oferta como "un abrazo del oso", porque quien asuma el próximo periodo en el PS deberá estar dispuesto a enfrentar el costo de una eventual derrota municipal.

Además, en el oficialismo PS entienden que la alternativa de Allende es una forma de sacar del ruedo al actual secretario general, Andrés Santander, histórico colaborador de Allende.

Al respecto, desde el oficialismo acusan que sectores disidentes han intentado levantar el nombre de Allende para reemplazar a Elizalde. Sin embargo, aseguran que esa no es una posibilidad real.

En los últimos días también ha tomado fuerza la idea -que en algún momento deslizó el diputado Manuel Monsalve- de que si Elizalde no da un paso al costado, la disidencia no forme parte de la directiva, pese a que por su votación le correspondería asumir, al menos, dos vicepresidencias.

Desde el oficialismo, en tanto, no han dado ninguna señal de avanzar en lo planteado por el sector disidente. De hecho, quienes apoyaron al senador han resaltado la importancia de respetar la decisión de la militancia, que le dio la victoria a Elizalde. En este contexto, conversaciones formales entre ambas listas ha habido solo una, pese a que desde ambos sectores se hablaba de agendar un segundo encuentro.

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