La Moneda se ve obligada a postergar indicaciones a Ley Naín-Retamal para el Senado en medio de división oficialista
El punto más sensible de la discusión será una disposición, que concede la presunción del uso justificado de armas de servicio. La iniciativa será apoyada desde el PS al Partido Republicano, pero el PC y el Frente Amplio son resistentes a una normativa que consagre en forma abierta el principio "legítima defensa privilegiada" para policías.
Viudas y otros deudos de carabineros asesinados están invitados por parlamentarios de derecha a presenciar desde las tribunas de la Cámara de Diputadas y Diputados el debate que se dará por las llamadas leyes Retamal y Naín, que se votarán como proyecto unificado.
Ambas iniciativas, que buscan reforzar atribuciones y elevar sanciones contra quienes atenten contra policías, habían dejado al gobierno en una suerte de laberinto legislativo, luego que el asesinato de la sargento Rita Olivares obligara a cambiar radicalmente la agenda política de esta semana.
El punto más sensible y central de la discusión de hoy será una de las disposiciones de la Ley Retamal original (nombrada en recuerdo del sargento Carlos Retamal, quien falleció en octubre de 2022, tras sufrir una agresión con un fierro en San Antonio), que concede la presunción del uso justificado de armas de servicio.
En otras palabras, se presumiría que el efectivo actuó correctamente y, por lo tanto, sería responsabilidad de la fiscalía o un tercero presentar pruebas para acreditar que el funcionario usó su armamento en forma indebida.
Este proyecto, además, fue fusionado con otra moción transversal, firmada incluso por seis diputados socialistas, que establece la “legítima defensa privilegiada en actuaciones policiales”. De ser aprobada, esa norma eximiría de responsabilidad penal a los efectivos que llevan a cabo acciones para repeler agresiones contra su integridad o la de terceros y también cuando impidan delitos.
Este punto divide al oficialismo, lo que ha reducido el margen de maniobra de La Moneda. De hecho, en el PC y el Frente Amplio son resistentes a una ley que consagre ese principio en forma abierta y sus parlamentarios sólo están dispuestos a legislarlo de manera más condicionada.
Este martes, el jefe de bancada del PC, Boris Barrera, no confirmó cómo votarán la iniciativa y sólo adelantó que seguían evaluando como pronunciarse en la sala.
El problema es que el margen del Ejecutivo se redujo aún más, luego de que el lunes las bancadas de la derecha, en una jugada reglamentaria, añadieran -mediante una indicación- los mismos contenidos misceláneos de la Ley Retamal dentro de la Ley Naín.
Esta última iniciativa -impulsada en honor al cabo Eugenio Naín, asesinado en una emboscada en La Araucanía, en octubre de 2020- eleva sanciones y restringe beneficios carcelarios a quienes atenten contra funcionarios.
Esa indicación de la oposición finalmente se aprobó en la Comisión de Seguridad Ciudadana, con el fin de evitar acciones dilatorias de parte del oficialismo.
Esto iba a provocar un escenario inédito en la Cámara, al tener que votar dos proyectos distintos, pero casi idénticos en su contenido: la Ley Retamal original y, además, una nueva propuesta fusionada de las leyes Naín y Retamal.
Sin embargo, por acuerdo unánime de los comités, por la tarde se resolvió sacar de la tabla la Ley Retamal original (que quedará para un eventual archivo) y sólo se votará el texto fusionado de las mociones Naín y Retamal.
Si bien la medida ayudó a descomprimir la tensión dentro del oficialismo, el Ejecutivo se quedó sin posibilidad de presentar sus indicaciones al menos en el trámite de la Cámara de Diputados. La ministra del Interior, Carolina Tohá, informó que los planteamientos del Ejecutivo serán presentados en la discusión en el Senado y que este miércoles sólo se dará cuenta de cuál es el plan de La Moneda.
La apuesta original del gobierno para tratar de alinear a los partidos de gobierno era presentar -en respuesta a la Ley Retamal- una propuesta propia sobre Reglas del Uso de la Fuerza (RUF), reforma que se estaba trabajando no sólo para resguardar a los policías, sino que también para militares que participen de despliegues como estados de excepción constitucional.
No obstante, la Ley Naín-Retamal (incluso, sin modificaciones del gobierno) ya tiene altas probabilidades de ser aprobada en vista de que cuenta con un respaldo transversal desde el PS al Partido Republicano.
“Nosotros acordamos votar a favor. No sólo porque somos coautores del proyecto ley Retamal. Nosotros sentimos que es importante dar ese respaldo a Carabineros”, dijo el diputado Raúl Leiva (PS), quien integra la Comisión de Seguridad Ciudadana.
Con el vuelco mayoritario de las bancadas oficialistas (PS, PPD, radicales y liberales, además de la DC) a favor de ambos proyectos, al gobierno le quedaban muy pocas cartas que jugar.
Una alternativa que se analizó durante la jornada fue presentar indicaciones en la nueva ley fusionada Naín-Retamal, pero desde la mesa advirtieron que el texto ya no podía ser enmendado por el Ejecutivo a esta altura del trámite legislativo. Esa acción tuvo que haberse realizado el lunes en la Comisión de Seguridad.
Durante todo el día la ministra Tohá y su par de la Segpres, Macarena Lobos (quien subroga por estos días a Ana Lya Uriarte), se desplegaron tratando de buscar salidas.
A La Moneda le interesaba evitar en lo posible la división oficialista y tratar de armonizar los contenidos de la Ley Retamal, que incluye temas complejos como la legitimidad de la fuerza y otras disposiciones muy puntuales, como la expulsión de extranjeros, la tipificación de atentados incendiarios y la exención de responsabilidad personal de funcionarios que provoquen daños materiales en una persecución.
Uno de los argumentos que expresaba el gobierno es que la Ley Retamal no era particularmente un texto ordenado al abordar materias tan diversas.
Las horas previas
A primera hora, Tohá sostuvo una reunión con senadores y diputados del oficialismo y la oposición para explicarles la propuesta sobre Reglas de Uso de la Fuerza, con el fin de convencerlos de que era la mejor forma de abordar el punto más delicado de la Ley Retamal.
Luego la ministra estuvo en sala para participar del debate de otras dos iniciativas que se aprobaron en la mañana: medidas contra la extorsión y el porte de armas en lugares concurridos.
La sesión comenzó con un minuto de silencio por la muerte de la sargento Olivares. Sin embargo, a ratos el debate se tornó tenso.
En medio de la sesión, Tohá se enfrascó en una discusión con el diputado Andrés Longton (RN). El parlamentario cuestionó que en el pasado muchos legisladores del actual oficialismo se oponían a esta agenda de seguridad y acusaban detrás una suerte de “populismo penal”.
Ante esa frase, la jefa de gabinete le hizo un gesto con el dedo índice negando aquello, lo que molestó al diputado de RN. “No me haga así, ministra, en el tiempo pasado fue así”, le dijo Longton.
A la hora del almuerzo la titular del Interior, junto a Lobos y el ministro de Justicia, Luis Cordero, almorzaron con representantes de todas las bancadas oficialistas, además de la DC, para evaluar las alternativas que quedaban en el reducido margen que había entre la presión social para aprobar las iniciativas en favor de Carabineros y las jugadas reglamentarias de la derecha.
En esa ocasión, sin embargo, no se zanjó una salida. El camino que más recomendaban las bancadas oficialistas era que La Moneda no presentara su propuesta sobre Reglas de Uso de la Fuerza en la Cámara, sino que las guardara para la próxima fase de tramitación en el Senado.
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