Las dudas de la oposición frente a un posible pacto social con el oficialismo

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Acuerdo transversal del 15 de noviembre de 2019 para un proceso constituyente.

Resistencia ante la idea de que el Presidente Piñera lidere la iniciativa y la ausencia de contenido son algunos de los reparos que se abrieron en el sector.


Un pacto que convoque al arco más amplio. Esa fue la idea que cobró fuerza tras el estallido social y que en las últimas semanas ha vuelto a surgir en el mundo político y, sobre todo, en el oficialismo. La preocupación sobre los efectos -aún insospechados- que tendrá la pandemia han reactivado la posibilidad de fraguar un acuerdo que permita enfrentar los nuevos desafíos que supondrá la recesión económica.

Es en ese contexto que los ministros Gonzalo Blumel (Interior) e Ignacio Briones (Hacienda) han retomado las conversaciones con dirigentes de la centroizquierda con el objetivo de generar un ambiente proclive a un entendimiento. Las tratativas, además, se han dado entre senadores y diputados en el propio Congreso.

Sin embargo, son pocas las fuerzas opositoras que ven viable, en este momento, empezar a delinear un pacto social con el Ejecutivo. Acá varios de sus líderes abordan las dudas que esta posibilidad genera entre sus filas.

La resistencia hacia Piñera

Desde la semana pasada que en el gobierno ronda la idea de que sea el Presidente Sebastián Piñera quien convoque a este pacto social, esquema que podría convertirse en la principal “piedra en el zapato” para la oposición.

“Si lo lidera el Mandatario, el acuerdo nace muerto”, dice en privado uno de los principales dirigentes de la centroizquierda. En el sector, distintas figuras señalan que no sería recomendable que Piñera sea quien convoque y apuntan a varios factores. Primero, a la “desconfianza” que genera en la oposición la posibilidad de que el Jefe de Estado asuma esto como un triunfo personal y termine “redimiéndose” de la dañada imagen que arrastra desde el estallido social, fenómeno que lo llevó a niveles históricos de desaprobación. Segundo, porque la figura del Mandatario haría menos transversal un acuerdo que se haga cargo de los temas de fondo. Y tercero, porque varios no creen que en términos “ideológicos” el Presidente ceda en temas que para la centroizquierda son fundamentales.

“¿Existe real disposición de los sectores conservadores de participar de un acuerdo contra los abusos y las profundas desigualdades? Lo que da sentido a los acuerdos es su contenido. Siempre tendremos disposición constructiva, pero Piñera hasta ahora no ha manifestado voluntad de escuchar puntos de vista distintos”, sostiene el timonel socialista, Álvaro Elizalde. Mientras que su par de la DC, Fuad Chahin, señala que “aquí tienen que estar el gobierno y el Presidente, por cierto, pero no liderando”.

El senador Carlos Montes (PS), en tanto, sostiene que “un acuerdo sustantivo requiere una convocatoria más amplia que la del Presidente”. Mientras que la presidenta de RD, Catalina Pérez, pone un matiz: “Lo importante no es quién lidere, sino saber si el gobierno va a estar disponible para un diálogo constructivo con la oposición”.

Alcance y ausencia de contenido

Pero en la centroizquierda apuntan también a temas de fondo. Hasta ahora, dicen en el sector, no se ha delineado con claridad algo que consideran crucial para avanzar en un pacto: el contenido.

En ese sentido, desde distintos sectores aseguran que el sustento de un posible pacto es el obstáculo más “difícil” dentro de la discusión. Esto, debido a que en las colectividades no habría claridad respecto de cuánto estarían dispuestos a ceder en el oficialismo respecto de materias clave como pensiones o impuesto a los más ricos.

Sobre esto, el presidente del PPD, Heraldo Muñoz -quien ha sido uno de los principales impulsores de esta idea en la oposición- sostiene que "un gran pacto social es indispensable (...) y debe contener las reformas pendientes expresadas en el estallido social. Deberá tener una visión de mediano plazo, con medidas para un crecimiento económico sostenido, con equilibrio fiscal y con justicia tributaria. Será una oportunidad para rediscutir la estrategia de desarrollo del país hacia un estado de bienestar. Es un desafío enorme, pero posible”.

Sin embargo, algunos aseguran que el camino más “conveniente” para construir un acuerdo de esa magnitud es el proceso constituyente.

Otro factor al que apuntan en la oposición es a la actitud que ha adoptado el gobierno ante la pandemia, sobre todo en los últimos días. En el sector acusan que el Ejecutivo “no escucha” sus planteamientos y se ha mantenido obtuso en su política económica para enfrentar, por ejemplo, la discusión del ingreso mínimo familiar, iniciativa que terminó siendo aprobada gracias a la vía del veto presidencial.

En la oposición, además, varios han cuestionado el hecho de que el Ejecutivo está impulsando una agenda que protege a los privados. “Esta crisis la están pagando los trabajadores”, repiten como un mantra en el sector. En ese sentido, consideran que durante la pandemia se han dado señales “contradictorias” con el objetivo de “pavimentar” un eventual pacto.

“A partir del mal clima que ha generado el gobierno, no es el momento de hacer pactos sociales. No se sustentaría en la realidad y sería más una pirotecnia, una buena oportunidad para sacarse una foto y subir un par de puntos en las encuestas”, dice el senador Ricardo Lagos Weber (PPD).

Para Montes, “el objetivo de corto plazo tiene que ver con cómo sortear la pandemia. Y el gobierno tiene que entender que no dialogar e imponer es un mal método para construir bases hacia algo así”.

En el sector, asimismo, apuntan a que uno de los interlocutores en la materia, el ministro Briones, ha quedado cuestionado por su gestión ante la crisis sanitaria.

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