Las trabadas negociaciones opositoras para restablecer su dominio en la Cámara de Diputados
En punto muerto se encuentran las conversaciones que activaron los partidos y bancadas de la centroizquierda para revertir la derrota que se autoinfligieron hace algunas semanas al permitir el ascenso de la derecha a la testera de la corporación.
En los últimos días, ningún mensaje se ha enviado en el grupo de WhatsApp que comparten los presidentes de los partidos de la oposición, desde la DC al Frente Amplio. La razón, dicen, es que luego de que la centroizquierda se anotara una derrota en la elección de la mesa de la Cámara de Diputados, las negociaciones para revertir el resultado que obtuvo el sector alcanzaron un punto muerto.
La semana pasada, la oposición no logró imponer su mayoría en la corporación, lo que provocó la caída del candidato para presidir la testera, Gabriel Silber (DC), y de la carta para la primera vicepresidencia, Karol Cariola (PC), lo que, en la práctica, implicó que se rompiera el acuerdo administrativo del sector y se desencadenaran, además, una serie de recriminaciones cruzadas entre los dirigentes opositores.
Así, si bien en un inicio los timoneles y los jefes de bancada se lanzaron de inmediato a buscar una eventual salida al conflicto, a medida que han pasado los días, las conversaciones en el sector se han trabado e, incluso, la idea de censurar en este momento a la mesa liderada por el diputado RN, Diego Paulsen, se ha ido diluyendo en algunos partidos de la centroizquierda.
De hecho, desde la caída de Silber, las distintas colectividades han propuesto diferentes fórmulas y declaraciones con el objetivo de rearmar un acuerdo opositor, sin embargo, hasta el momento, ningún intento ha dado frutos. Esto, principalmente debido a la resistencia de la Democracia Cristiana para avanzar en una eventual censura en medio de la pandemia del coronavirus.
En ese sentido, desde el Frente Amplio y otros partidos de la ex Nueva Mayoría han apuntando a la DC como los culpables de que no se alcance un nuevo acuerdo. Mientras que los democratacristianos, a través de su presidente, Fuad Chahin, han insistido en que el FA no cumplió su palabra y los han tildado de “inmaduros”, asociándolos en más de una ocasión con un “jardín infantil”.
“Nosotros no tenemos ninguna ansiedad. No tenemos ansiedad por los cargos, por lo mismo estuvimos dispuestos a perder, pero manteniendo nuestra posición con dignidad. Lo que yo echo de menos es una autocrítica de quienes son los responsables de esto y mientras eso no pase, es difícil ver que las cosas cambien de rumbo”, manifestó Chahin.
No obstante, desde otras colectividades insisten en que se debe avanzar en un acuerdo “lo más rápido” posible. “Esperamos que la DC esté a la altura de lo que el país necesita y, en vez de continuar la pelea de recriminaciones, muestre disposición a construir una oposición que responda a los desafíos que nos plantea la sociedad”, afirmó la presidenta de Comunes, Javiera Toro.
En tanto, el subjefe de bancada del Partido Socialista, Juan Santana, sostuvo que “siempre habrá disposición a colaborar en la unidad de la oposición. Pero con la voluntad de la bancada del PS no es suficiente. Necesitamos que el resto de los partidos de oposición muestren madurez, y eso no significa que existan legítimas diferencias, pero sí que tengamos, al menos, disposición a dialogarlas. Si no existe ese ánimo, lamentablemente el cuadro de hegemonía que tiene el oficialismo en la Cámara no cambiará”.
Asimismo, las diferentes alternativas que se han evaluado en el sector para reemplazar a la mesa actual tampoco han tenido una buena recepción, lo que, además, se ha visto complejizado por la negativa de la DC y del Partido Comunista de cambiar a sus candidatos a la testera.
Una de las opciones que propusieron los dirigentes opositores para destrabar el punto fue presentar una nueva lista en la que esas colectividades reemplazaran a Silber y Cariola por otros candidatos de sus filas. El objetivo de esa fórmula, explican, era evitar que mantener a la carta comunista y no la democratacristiana pudiese ser visto como un “veto” al parlamentario.
Sin embargo, la idea fue rechazada tajantemente por esas colectividades. “Nosotros no estamos por cambiar el nombre que postulamos a la mesa, otros podrán cambiarlo, pero nosotros no, porque aquí lo que se está haciendo es tratar de dejar afuera al PC y el nombre daría lo mismo. Nosotros confiamos en Karol Cariola”, aseguró el timonel comunista, Guillermo Teillier, mientras que el jefe de bancada de la DC, Daniel Verdessi, señaló que “es impensado un proceso de negociación sin Gabriel Silber”.
En tanto, otra alternativa que se abordó al interior del sector - y que propuso la misma DC- era mantener al exlíder de la Cámara, Iván Flores (DC), y a la primera vicepresidenta, Loreto Carvajal (PPD), pero agregando a la diputada comunista como segunda vicepresidenta. Asimismo, también se evaluó la idea de adelantar un año la mesa que quedó establecida para el 2021, según el acuerdo administrativo.
Además, la idea de censurar a la mesa de Paulsen en este momento ha ido perdiendo apoyo en algunos partidos de la ex Nueva Mayoría, más allá de la DC. En el PPD -quienes lograron instalar en la segunda vicepresidencia al diputado Rodrigo González- tanto en la bancada como en la directiva ha ido permeando la tesis de que, si bien creen que es necesario llegar a un acuerdo como sector, en medio de la pandemia no sería conveniente avanzar en una iniciativa de esa naturaleza.
El dilema interno de la DC
Luego de que el diputado Silber no lograra llegar a ser el presidente de la Cámara de Diputados, se contactó con el timonel de su partido. En esa conversación, según dicen cercanos a los democratacristianos, el parlamentario abordó la eventual situación de que la colectividad tuviese que reemplazar su nombre por otro candidato de sus filas.
La conclusión de ambos fue que, si Silber llegara a deponer su candidatura, la elección interna de la bancada provocaría una nueva división entre las “dos almas” que existen en el partido.
En ese sentido, en la bancada temen que se reabra la pugna entre el ala “más conservadora” y la “más liberal”, la cual representa el diputado Víctor Torres. Justamente contra él Silber tuvo que enfrentar dos estrechas elecciones para llegar a ser el candidato del partido.
Así, desde la colectividad explican que esta es una de la razones por las que, por el momento, prefieren no entrar en esa discusión y dejar que se apacigue la pandemia antes de negociar una eventual censura a la mesa.
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