Matías Walker (Demócratas) y negociaciones municipales con Chile Vamos: “Si no hay acuerdo, estamos totalmente dispuestos a competir”
El vicepresidente del Senado pide generosidad a Chile Vamos de cara a los comicios de este año. De lo contrario, advierte que ellos tienen postulantes para "todas las regiones que estemos constituidos". Además, respecto del futuro del centro político, sostiene que "soy partidario de que tarde o temprano Demócratas y Amarillos seamos un solo partido".
“Yo espero que Chile Vamos entienda que el adversario no está en Demócratas ni en Amarillos”, dice el senador y vicepresidente de Demócratas, Matías Walker, quien aborda el estado de las tratativas con Chile Vamos de cara a las elecciones de octubre de este año.
El parlamentario asegura que “nosotros hemos tenido mucha generosidad” y que, por lo mismo, espera ver reciprocidad en las otras colectividades de oposición.
Además, sostiene que comparte la idea -impulsada por Gutenberg Martínez- de fusionarse con Amarillos. Acá sus razones.
Recientemente se constituyeron como partido en la Región Metropolitana y podrán llevar candidatos ahí. ¿Qué se juega Demócratas en las elecciones de octubre?
La oportunidad de medirnos electoralmente por primera vez como centro político en este pacto que hemos denominado Centro Democrático, entre Demócratas y Amarillos. Por fin la ciudadanía comienza a tener una oferta electoral de centro después de muchos años.
Pronto se cumplirán dos años desde el triunfo del Rechazo, el hito que dio origen a Demócratas y a Amarillos. ¿Cómo ha visto el crecimiento de ambos?
Hemos logrado nuestro objetivo de capitalizar lo que fue el triunfo del Rechazo a esa propuesta refundacional a través de la conformación de un partido que hoy día está presente en la mayoría de las regiones, con ocho parlamentarios, que incide, como lo vimos en materia de pensiones, que gracias a los votos de los diputados demócratas es que pudimos tener la oportunidad de mejorar el proyecto el Senado.
¿Cuál diría que es el estado actual del centro político?
Hoy día hay una oferta electoral de centro que antes no existía, pero que tiene que irse reflejando en pasos concretos frente a la ciudadanía, así como nuestros diputados fueron capaces de aprobar la idea de legislar y llevar la discusión de la reforma de pensiones al Senado.
¿Otro paso es el haber descartado ir en primarias con Chile Vamos?
Se ha ido asentando cada vez más en el diálogo, en la deliberación que hemos hecho con Amarillos, la opción de ir a una primera vuelta, porque eso permite darle a la ciudadanía una opción de centro que no ha tenido en las últimas elecciones presidenciales.
Gutenberg Martínez sugirió que ambos partidos podrían fusionarse. ¿Cómo se toma esa idea?
No cabe duda de que Demócratas y Amarillos tenemos un origen y un futuro común, que nace con el triunfo del Rechazo y que se consolida en este pacto electoral. No me corresponde a mí inmiscuirme en las reflexiones de un partido aliado, pero no me cabe ninguna duda que nos une un destino común. Habrá que evaluar en su momento si se sigue manifestando a través de un pacto electoral o bien a través de la la fusión. El tiempo lo dirá.
¿Y cuál es su postura sobre la fusión?
Yo siempre fui partidario de que Demócratas y Amarillos se formara como un solo partido. De hecho, hubo conversaciones en su momento. Finalmente, eso no prosperó. Pero yo soy partidario de que tarde o temprano Demócratas y Amarillos seamos un solo partido.
Hace sentido eso pensando en las elecciones parlamentarias, en que está la amenaza de no llegar a cierto número de diputados y ser disueltos...
Sí, pero, más allá de eso, yo creo que mientras más unido vea la ciudadanía al centro político, vamos a ser más fuertes como opción electoral.
¿Le gustaría que se dé como una absorción? Que Amarillos pase a ser Demócratas o viceversa...
No, no, no. Como una fusión de dos partidos distintos que tienen su identidad, que tienen su trayectoria, que están presentes en distintas regiones. El tiempo lo dirá, pero yo creo que tarde o temprano, y es por lo menos mi postura, debiéramos unirnos en un solo partido.
La decisión de ir a directamente a la papeleta y no ir a primarias con Chile Vamos, ¿pasa por cómo se han dado las negociaciones municipales? Algunos han dicho que ellos ha sido poco generosos con ustedes.
Yo espero que Chile Vamos entienda que el adversario no está en Demócratas ni en Amarillos: a quien tenemos que enfrentar es a esa izquierda que quiso llevarnos a una Constitución refundacional. Yo espero que exista mucha generosidad. Hasta el momento, la única decisión que hemos tomado es conformar este pacto con Amarillos. Desde ahí, si es posible, llegar a acuerdos regionales. A mí no me gusta hablar de pactos por omisión.
¿No cree que Chile Vamos se farrea la oportunidad de consolidar una alianza con ustedes por cómo se han dado las negociaciones?
Lo vamos a saber el 27 de julio. Yo espero que finalmente impere la generosidad para entender que en determinadas comunas, regiones, sobre todo en las elecciones de alcaldes, tiene que haber generosidad para enfrentar a candidatos de izquierda.
¿Hay tiempo para enmendar, entonces?
Por supuesto. Yo espero que de aquí al 27 de julio lo que impere sea la racionalidad. Y si finalmente Chile Vamos lo que decide es competir, vamos a competir, no tenemos ningún problema en hacerlo. Nosotros estamos preparados para llevar candidatos en todas las comunas de aquellas regiones donde nos hemos constituido.
Pero llevar candidatos en todas las regiones es contraproducente, debilitaría a la oposición con la dispersión de votos...
Insisto, nosotros tenemos la mejor disposición a llegar a acuerdos regionales para fortalecer la posibilidad de tener candidatos fuertes, que puedan enfrentar a la izquierda y darle gobernabilidad a las comunas. Pero si no hay acuerdo, estamos totalmente dispuestos a competir en todas las regiones donde estemos constituidos.
¿Y tienen realmente cartas para llevar en todas las comunas?
Sí, sí, sí.
¿No se ha detenido a pensar que quizás estratégicamente esta alianza con Chile Vamos no se pensó de la mejor forma?
Nosotros nunca hemos planteado una alianza con Chile Vamos, lo que hemos planteado son acuerdos regionales, entendiendo que, sobre todo en materia de alcaldes, donde no hay la posibilidad de segunda vuelta, podamos ponernos de acuerdo en un solo candidato. Y en eso nosotros hemos tenido mucha generosidad. Sin pedir nada a cambio, le entregamos el respaldo a Mario Desbordes en Santiago. Lo mismo el apoyo a Sebastián Sichel en Ñuñoa, Karla Rubilar en Puente Alto. Lo vamos a hacer sin pedir nada a cambio, porque sabemos que son liderazgos que necesitan esas comunas para que sean seguras y prósperas. Eso no quita que en otras comunas nosotros estamos en condiciones de competir.
¿El anunciar que van directo a la primera vuelta y que están dispuestos a competir en todas las comunas se puede entender como una amenaza a Chile Vamos para que les den más cupos?
No, no, porque es lo natural de la democracia.
¿Le preocupa que el oficialismo y la DC hayan llegado a un acuerdo antes que ustedes?
Me preocupa el triunfo de Apruebo Dignidad en la mayoría de las primarias del oficialismo, en desmedro de la DC y el Socialismo Democrático. Me preocupa por el país. Los grandes triunfos electorales que tuvo Apruebo Dignidad en las primarias, en comunas relevantes, yo creo que refuerzan la necesidad de darle a Chile una opción de centro. El centro del oficialismo quedó debilitado después de estas primarias y eso es una oportunidad para el centro de la oposición.
Tiempo atrás, Ximena Rincón dijo que ella era partidaria de avanzar en un pacto con republicanos, siempre y cuando ellos dejaran atrás la lógica trasnochada de Kast. ¿Le interesa consolidar ese gran bloque de oposición?
Ximena Rincón lo planteó en una lógica condicional y yo creo que es una condición imposible. Creo que Republicano, por la dinámica propia de lo que han sido las opciones de ultraderecha en Latinoamérica y en Europa, se va a perfilar cada vez más buscando ese electorado. Nosotros, por nuestra parte, entendemos que no estamos para alimentar la lógica de la confrontación y el conflicto, sino que la lógica de los acuerdos. La vocación del centro es distinta de la vocación de republicanos. Por lo tanto, yo al menos, descarto absolutamente formar parte de una coalición con republicanos.
¿Ocurre en Demócratas que algunos empujan el partido hacia la centroderecha y otros, en cambio, hacia la centroizquierda?
Nosotros somos un partido de centro, sin apellido.
El consejero nacional de la DC, Nicolás Preuss, propuso que para las próximas elecciones se piense en un pacto que los incluya a ustedes, a Amarillos y a la DC. ¿Lo ve posible?
Lamentablemente la postura de nuestro amigo Nicolás Preuss, y probablemente la de Rodrigo Albornoz y otros dirigentes dentro de la DC, es minoritaria. Nosotros tomamos nota de que institucionalmente la DC decidió ir en un pacto electoral con el PC y con el Frente Amplio.
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