El "no" de la PDI a petición de diputados para reclutar perros callejeros para sus brigadas caninas de élite
Los parlamentarios de RN José Miguel Castro y Gonzalo Fuenzalida consultaron a la policía civil sobre la materia. En su respuesta, la institución policial da una serie de argumentos, incluso cifras, para fundamentar su negativa a la propuesta.
¿Pueden los perros callejeros ser reclutados por la PDI para ser parte de su brigada canina de élite?
Esta interrogante fue la que buscaron responder los diputados de Renovación Nacional, José Miguel Castro y Gonzalo Fuenzalida. Sí, se trata de los mismos canes que detectan droga, a veces explosivos y que también se dedican a la búsqueda de personas desaparecidas.
Ambos legisladores elevaron una solicitud el pasado 16 de mayo en la que pidieron a la policía civil informar sobre "la posibilidad de recoger y adoptar perros abandonados para que sean integrados y entrenados en la Brigada de Adiestramiento Canino de la Institución".
La respuesta llegó el pasado 22 de julio, pero recién fue informada esta jornada en la tradicional cuenta de la Cámara de Diputados. Y está firmada por el prefecto Juan Carlos Castro, Jefe de Gabinete del Director General, Héctor Espinosa.
En el documento de respuesta, la institución policial entrega una serie de antecedentes para fundamentar su negativa a la solicitud de los parlamentarios.
Es así como se explica que "la dotación actual de los canes de trabajo policial pertenecientes a la PDI, se funda en un sistema de crianza propia, donde los reproductores originales fueron obtenidos en 2010 por un periodo de 3 años, mediante un programa de adquisición de ejemplares de raza labrador y pastor belga, inscritos en el Kennel Club de Chile".
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Foto: Agencia Uno.[/caption]
Perros "certificados y libres de enfermedades hereditarias"
Se detalló además, que este programa se adoptó debido a que "los perros utilizados originalmente eran donados por particulares, aceptando de esta forma canes de diversas razas e incluso mestizos, los que luego de aprobar el adiestramiento, eran seleccionados para reproducirlos en base a sus características raciales y sus aptitudes para el trabajo, con lo cual se obtuvieron nuevas camadas, las que fueron presentando, en un periodo de tiempo variable, problemas asociados a enfermedades hereditarias como displasia de cadera y atrofia progresiva de retina, entre otras, lo que generó la pérdida de todos los recursos destinados a su crianza, adiestramiento y mantención".
Producto de este hecho es que se decidió por contar con perros "certificados y libres de enfermedades hereditarias a fin de seleccionar reproductores y obtener camadas con menos probabilidades de verse afectadas por estas patologías que son incompatibles con la dinámica de un perro destinado al trabajo policial".
Pero no es todo, ya que en su respuesta la PDI también entrega algunas cifras para fundamentar su negativa a recibir perros callejeros.
"La crianza de canes propios es uno de los pilares fundamentales para dar cumplimiento a las necesidades institucionales, debido a que el adiestramiento de cachorros desde el momento de nacimiento hasta que se gradúan como canes de trabajo policial, registra un porcentaje de éxito del 96%, versus el 30% presentado al instruir y trabajar con cachorros o con perros adultos externos, debido a que estos tienen un periodo crítico de socialización y un historial desconocido, factor que tiene una directa relación con su conducta y el éxito en el entrenamiento", indican desde la policía civil a los diputados.
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Foto: Agencia Uno.[/caption]
Se complementa que "las experiencias de vida desde el nacimiento del cachorro hasta los cuatro meses de edad, permiten formar el carácter, la personalidad y las capacidades cognitivas emocionales de los mismos, procesos fundamentales para lograr un ejemplar de trabajo estable, seguro y confiable en su temperamento y emociones, con una alta capacidad de aprendizaje, buena tolerancia y respuesta a situaciones de estrés, donde al enfrentar escenarios inesperados, el can pueda resolver de manera correcta y no generar conductas sorpresivas, como agresividad interespecífica e intraespecífica, miedo y/o fobias, entre otras, las que pueden ocasionar situaciones de variada complejidad e inclusive, verse afectada la salud mental y física del ejemplar canino".
Finalmente, por todo lo antes mencionado, y haciendo énfasis en su carga genética y el periodo de sociabilización que han debido enfrentar estos animales, es que la PDI concluyó que "la modalidad en cuestión (de adoptar perros callejeros) no es viable a nivel institucional, dado los riesgos inherentes que ellos implica.
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