Oposición da votos para aprobar segunda acusación a Vivanco a pesar de imputaciones a Chadwick

JUAN CARLOS MANRIQUEZ
Bancadas de oposición.

Aunque los jefes de bancada de la UDI y RN habían anticipado que desecharían el segundo libelo contra la exjueza, ayer, en un giro sorpresivo, la oposición se plegó en bloque a la presentación oficialista. El efecto de esa determinación fue una mayoría nunca antes vista para una acusación constitucional: 131 votos a favor y solo una abstención.


Otra muestra de pragmatismo político dieron este lunes los diputados de RN y la UDI, que -por segunda vez en menos de una semana- volvieron a dar sus votos para aprobar una acusación constitucional, que nuevamente golpeaba en forma indirecta a un referente de ese sector.

El jueves pasado, votaron a favor del libelo, presentado por la bancada del Partido Republicano, en contra de la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), que culpaba al gobierno del fallecido ex Presidente Sebastián Piñera de haber sido el origen de la crisis de seguridad y de haber fracasado en el control migratorio y en el combate del crimen.

Este lunes, en tanto, los legisladores de la UDI, RN y también de Evópoli (que se restaron del escrito republicano) aprobaron casi por unanimidad una segunda acusación constitucional en contra de la removida ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, ingresada por las bancadas oficialistas.

Este libelo -que se suma al otro escrito de Chile Vamos contra Vivanco, ya aprobado el miércoles pasado en la Cámara- incorporaba en sus páginas finales un severo reproche ético al exministro del Interior, Andrés Chadwick, a quien le imputaban ser “el motor del tráfico de influencias”, ejercidas por el abogado penalista Luis Hermosilla, hoy en prisión preventiva por los delitos de soborno, lavado de activos y faltas tributarias.

Hasta este lunes por la mañana, al menos las bancadas de Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli) estaban por desechar la presentación oficialista. En primer lugar, por sus graves imputaciones a Chadwick, pero también por un error en una norma mal citada y porque la primera acusación ya aprobada contra Vivanco hacía innecesario este segundo proceso constitucional. Así lo habían declarado los jefes de bancada de RN y la UDI.

Sin embargo, el plan de acción cambió radicalmente a la hora del almuerzo. En vista de las señales de republicanos y socialcristianos, que estaba por aprobar la acusación, las otras bancadas de derecha resolvieron dar un giro sorpresivo para no quedar aisladas y acordaron respaldar este otro escrito contra la exjueza de la Suprema. Internamente, algunos diputados plantearon que, ad portas de una elección, la ciudadanía no entendería aparecieran respaldando a una exjueza, removida por la misma Suprema por graves faltas a la probidad.

El principal efecto de esa determinación fue una mayoría nunca antes vista para una acusación constitucional. Por 131 votos a favor y solo una abstención (la independiente RN, María Luisa Cordero), fue aprobado este nuevo texto. Ahora, este segundo juicio quedará en manos del Senado, que ya está citado para discutir y votar, este martes y todo el miércoles, el primer libelo contra Vivanco y otro juez de la Suprema, Sergio Muñoz.

Estas dos acusaciones, casi simultáneas, sin embargo, le generan un problema procedimental al Senado, que igualmente tendrían sesionar, probablemente la próxima semana, para resolver esta segunda acusación a la exjueza, aun cuando sea aprobado este miércoles en la tarde uno de los dos capítulos acusatorios del primer texto presentado contra ella.

Cuestión previa

El inédito respaldo que dio la Cámara a este otro libelo -que probablemente se repita cuando se vote este martes un tercer texto contra otro ministro de la Suprema, Jean Pierre Matus- también se evidenció en una votación preliminar este lunes, ya que la defensa de Vivanco, liderada por el abogado Juan Carlos Manríquez, invocó la llamada cuestión previa, es decir, pidió desestimar el texto básicamente por dos razones formales. En primer lugar, reiteró su reclamo por el mencionado error de redacción, que citaba una norma constitucional para acusar a ministros de Estado, pero que no se aplica a altos magistrados. En segundo término, alegó que este segundo libelo contra ella -a su juicio- vulneraba el principio jurídico del non bis in idem, que garantiza que una persona no sea perseguida dos veces por un mismo ilícito.

Pese a los argumentos de Manríquez, la reclamación de la defensa de Vivanco fue rechazada por 106 votos negativos, 8 a favor y 7 abstenciones.

Ese resultado fue la primera señal que la mayoría de los diputados de Chile Vamos harían caso omiso a las referencias de Chadwick para no caer en la provocación del oficialismo. La idea era no “pisar el palito”, explicó un parlamentario de ese sector. Ese mismo diseño táctico ya había sido implementado en la fallida acusación a Tohá, en la que decidieron aprobar y pasar por alto las críticas a Piñera para no darle argumentos a las eventuales recriminaciones de los republicanos.

En Chile Vamos, en todo caso, admitían que detrás de estas jugadas contraintuitivas había prevenciones de carácter electoral. En el caso de Tohá, obviamente pesaba la crisis de seguridad que puede ser un tema que incida en las próximas elecciones municipales y regionales. En el caso de Vivanco, estaba el hecho del eventual daño de imagen que está sufriendo la derecha tradicional por el lazo de abogado penalista con el exministro Chadwick.

De hecho, ese vínculo ha sido usado por las fuerzas oficialistas para horadar la reputación de Chile Vamos y su abanderada, la alcaldesa Evelyn Matthei (UDI), quien en la última encuesta Cadem cayó 7 puntos en intención de voto (de un 26% a un 19%).

Factor Chadwick

Pese al giro de Chile Vamos, en el debate en la sala, los legisladores de gobierno insistieron en su estrategia de apuntar al exministro de Piñera y a los partidos que sustentaron al anterior gobierno.

“Chadwick se victimiza acusando abuso político por ser mencionado en esta acusación. Acá las víctimas son las familias de Chile que ven cómo las instituciones son corrompidas por un sector que pretende perpetuar sus privilegios a costa de lo que sea”, señaló el diputado Luis Cuello (PC).

El jefe de la bancada del Partido Socialista (PS), Daniel Melo, reiteró que “es imposible separar esta acusación constitucional de toda la trama que está detrás del caso Hermosilla y del caso Audios. Si seguimos cada uno de los puntos de esta trama de favores de corrupción aparece el rostro nítido de Andrés Chadwick, el coronel de la UDI. Esta es la diferencia entre esta acusación constitucional y la que votamos la semana pasada, que pretende ocultar todo aquello”.

La diputada Daniella Cicardini (PS) calificó al otrora titular de Interior como el “gran padrino de esta red, exministro de Piñera, expresidente del directorio de la Universidad San Sebastián, exmilitante de la UDI y pronto ex hombre libre, si así lo decide la justicia”.

Tras la sesión, el diputado Andrés Giordano (Frente Amplio) dijo que “la votación de hoy muestra el miedo de la derecha ante las repercusiones electorales del escándalo de los chats con Hermosilla, que ya está afectando a la candidatura de Evelyn Matthei”

“Fuimos cuestionados por apuntar hacia Chadwick en el caso Hermosilla. Pero el tiempo nos ha dado la razón y vemos cómo Chadwick, ahora como imputado, se ha vuelto un problema para Chile Vamos, y quienes lo defendían con pasión hace unos días, hoy eluden defenderlo. Algunos pusieron las manos al fuego por Chadwick y se las están quemando”, comentó a su turno el diputado Daniel Manouchehri (PS).

Chile Vamos explica su voto

Por su parte, jefa de bancada RN, Ximena Ossandón, admitió que tenían “grandes aprehensiones a la forma de la acusación y ciertamente creemos que no hubo rigor en su redacción, pero en este minuto se requiere de consistencia y de señales nítidas contra la corrupción. En ese orden de cosas, a pesar de tener voces disidentes, se impuso la necesidad de consistencia, de dar curso a una acusación en base a hechos que ya fueron estimados de gravedad por esta Cámara. No se trata de quien llega primero ni quien acusa mejor, sino de mostrarnos como un órgano que repudie todo atentado contra valores cardinales en la correcta administración de justicia”.

En tanto, el jefe del comité UDI, Gustavo Benavente, comentó que “la ministra Vivanco ya fue removida por la Corte Suprema y si prospera nuestra acusación quedaría inhabilitada para ejercer cargos públicos por cinco años. Si después prospera esta otra, no tiene ningún efecto. No se le puede inhabilitar por otros cinco años. Eso está claro”.

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