Raúl Soto, diputado DC: "Me siento enfrentado a mis principios y por eso estoy cuestionando mi permanencia en el partido"

Desde que llegó al Congreso en marzo del 2018 el diputado Raúl Soto se caracterizó por ser del ala más progresista de la Democracia Cristiana. Su voz disidente incluso ha incomodado a miembros de su bancada y a la mesa nacional del partido.

Ahora, nuevamente, marca la diferencia en relación a sus pares. Soto, al igual que Víctor Torres y Mario Venegas, se manifestó en contra de la decisión de su bancada y directiva sobre la aprobación de la idea de legislar la reforma tributaria. Según él, la iniciativa del Ejecutivo va en contra de los principios de su partido y además acusa que fue un error político porque se afectaron las confianzas con el resto de la oposición.

Además, asegura que desde el gobierno "saben que con un par de concesiones, la DC se pasa a la vereda del frente".

Es por todo esto que el legislador incluso ha pensado en dejar la Democracia Cristiana, revelando que se encuentra en un momento de reflexión.

¿Usted no comparte la decisión de su partido de respaldar la reforma tributaria del gobierno?

No comparto la decisión de mi partido. Creo que la reforma tributaria del gobierno descansa sobre fundamentos y principios que son totalmente contrarios a los que nosotros debiéramos defender. Cuando el corazón del proyecto es favorecer a los más ricos y las grandes empresas a través de la reintegración, lo que se busca finalmente es profundizar la desigualdad en Chile y eso es contradictorio con los principios sobre los cuales descansa el humanismo cristiano, que es justamente la lucha por la justicia social y terminar con las desigualdades. Hay ahí un elemento de fondo que hoy nos pone frente al espejo para cuestionarnos porque nos hemos alejado tanto de esos principios. Creo que allí está la identidad DC que con el paso del tiempo y con este tipo de actitudes hemos ido perdiendo.

¿En términos políticos cree que fue un error?

Sí, creo que fue un gran error político. Evidencia las diferencias internas en la bancada y que son mucho más profundas al interior del partido, en las bases, donde con certeza digo que hay un amplio rechazo, muy mayoritario, a la decisión que se ha tomado y a la forma en la que se hace. Además, porque veníamos haciendo un gran esfuerzo para mejorar las confianzas y coordinaciones con la oposición y acá con un mero afán de posicionamiento comunicacional, lo que se hace es poner en riesgo aquel esfuerzo. Se optó deliberada por un camino propio que ciertamente perfila desde el punto de vista comunicacional, pero a costa de relativizar nuestros principios y dilapidar los esfuerzos de unidad. Hoy es muy poco o nada lo que estamos capitalizando políticamente porque realmente es poco lo que estamos logrando incidir, no se nos respeta porque el gobierno sabe que hay un excesivo entreguismo. Saben que con un par de concesiones, la DC se pasa a la vereda del frente.

¿Le basta las razones entregadas por la mesa para defender la idea de legislar?

No, son razones insuficientes. Todos estamos por ayudar a las regiones, a las pymes y aliviar a los adultos mayores con sus contribuciones, pero la verdad es que ni la DC ni la oposición hemos logrado un cambio significativo en el corazón del proyecto que es la reintegración y una progresividad real y efectiva. Espero que este tema sea el límite que no podemos cruzar en la discusión en particular. Porque no comparto la decisión de aprobar la idea de legislar aisladamente, pero la puedo respetar e incluso entender, pero si llegamos a respaldar la reintegración será traicionarnos a nosotros mismos, a nuestras bases y a nuestra historia y dilapidar definitivamente todo esfuerzo de unidad en la oposición y también en la interna. Hoy me siento enfrentado a mis principios por una decisión de la DC y por eso estoy cuestionando mi permanencia en el partido, estoy en un estado de reflexión. Yo espero otra actitud y otro tono de parte nuestra, pero también de parte de los otros partidos de oposición en lo particular. Porque ellos se han equivocado en tratar de sacarnos al pizarrón cada vez que pueden, de esa forma también nos han empujado a este escenario.

Entonces, ¿está pensando en renunciar?

Claro, estoy en un estado de reflexión.

Jackson dijo que no le extrañaría que ahora sacaran del gobierno a Luis Castillo. ¿Sabe usted de alguna negociación?

No, yo no sé ni creo que haya habido ningún tipo de negociación espuria en torno a la reforma tributaria simplemente hay un afán diferenciador torpe que nos lleva a un error político importante. Es bueno diferenciarse y mantener la autonomía y el perfilamiento, pero no puede ser a cualquier costo ni en cualquier contexto. Acá los costos son muchos y el contexto no era el más indicado.

El presidente de su colectividad fue uno de los principales negociadores para la reforma. ¿Es correcto que los acuerdos que se buscaron se dieran fuera del parlamento?

No lo sé, yo creo que lo ideal es que los acuerdos sean en el Parlamento, si desde afuera se puede aportar sin afectar la legitimidad del Congreso como lugar donde se deciden las leyes bienvenido. Pero es importante que cada uno mantenga su rol. Creo que es nocivo que la dirigencia política de un partido se involucre excesivamente en los procesos legislativos y políticos propios del parlamento, como también lo es que los parlamentarios estuviéramos permanentemente intentando dirigir las decisiones que son propias de la institucionalidad partidaria. Acá creo que ese límite no siempre se ha respetado.

Esta decisión generó el quiebre con el resto de la oposición, donde incluso acusan el incumplimiento del acuerdo firmado con el resto de los partidos ¿Cree que se quebraron las confianzas?

Sí creo que se afectaron las confianzas, el ambiente está muy malo, pero no creo que sea definitivo, yo espero que podamos revertir la situación y que todos los sectores de oposición aprendamos a conocernos más y a respetarnos más, en nuestras diferencias, es la única forma de que esa confianza se pueda reconstruir y no perdamos los esfuerzos de coordinación legislativa y política que se estaban logrando.

¿Cree que esta situación pueda repetirse en futuras iniciativas de gobierno?

Espero que todos aprendamos la lección para lo que viene, particularmente en el gran desafío que significa la reforma previsional y donde estamos haciendo un gran esfuerzo de coordinación y unidad con todos los sectores políticos de oposición, tanto en la Comisión de Trabajo que presido, como en la mesa técnica y política de oposición donde estamos todos juntos contribuyendo al debate. Esta es la prioridad número uno para el país, no podemos quedarnos en la inacción porque el sistema requiere cambios profundos y renunciar a la posibilidad de lograrlos sería una gran irresponsabilidad. Por supuesto que no se puede asegurar un resultado, pero al menos yo estoy disponible para seguir haciendo ese esfuerzo. No se trata de exigir al del lado votar de una u otra manera, sino de agotar las posibilidades de coordinación y búsqueda de consensos o pisos mínimos dentro de la oposición antes de salir corriendo al gobierno a pactar cualquier cosa para la foto y el perfilamiento personal o institucional. Si hecho el esfuerzo el resultado esperado no se logra, ahí el escenario es distinto y cada uno tiene absoluta libertad de plantear sus posiciones con total libertad, el esfuerzo se hizo.