Republicanos logra tímidos resultados y no cumple con la amenaza del “sorpasso”
La colectividad fundada por José Antonio Kast consiguió conquistar ocho alcaldías por primera vez en su historia. Sin embargo, sus expectativas no quedaron satisfechas: no lograron encabezar la votación en concejales y sufrieron duras pérdidas, como Valparaíso -en manos del Frente Amplio- y Concepción.
Con el comienzo del conteo de votos, y conforme fue pasando la tarde de ayer, el silencio se apoderó de la sede del Partido Republicano.
A regañadientes, los dirigentes que estaban en el lugar aceptaron que el resultado de las elecciones de este fin de semana -en que la ciudadanía escogió alcaldes, concejales, gobernadores y consejeros regionales para los próximos cuatro años- no era el que esperaban.
Hasta la casona ubicada en avenida Presidente Errázuriz, Las Condes, llegaron los principales personeros del partido: José Antonio Kast, Arturo Squella, Ruth Hurtado, Martín Arrau, Cristián Valenzuela, Cristián Araya, Benjamín Moreno, Catalina del Real, Tomás Bengolea, entre otros. Si bien permanecieron tranquilos, sus caras daban cuenta de que no alcanzaron sus expectativas.
Republicanos llegó a los comicios de esta semana con viento de cola. En 2021, la primera elección en la que participaron ya como partido, lograron solo 12 concejales, con un 3,1% de los votos. Ese mismo año tuvieron un salto exponencial con el paso de Kast a la segunda vuelta presidencial que lo enfrentó a Gabriel Boric, y que perdió con el 44,13%, unos 3 millones 650 mil votos. Pero fue el año pasado cuando lograron su mayor victoria: para la elección de consejeros constitucionales, lograron el 35,43% de los votos, asestándole una dura derrota a Chile Vamos.
Este fin de semana, Republicanos sufrió una fuerte baja respecto de ese último hito. Hasta el cierre de esta edición, con el 75,82% de las mesas escrutadas en la elección de concejales, el pacto del partido alcanzaba los 1.086.757 votos, el 14% del total, bajo el pacto de Renovación Nacional (15,89%).
De los 59 municipios a los que postularon, los republicanos conquistaron ocho: Macul, Tiltil, General Lagos, Mulchén, Parral, Purranque y Puqueldón. Si se trata de números, obtuvieron la misma cantidad de escaños en alcaldías que Evópoli, concebido como un “partido chico”.
En el caso de la elección de gobernadores regionales, en que llevaron candidatos en 14 circunscripciones, lograron pasar a la segunda vuelta en apenas dos: O’Higgins (con Fernando Ugarte, con alrededor de un 22% de los sufragios) y Los Lagos (Claudia Reyes, con un 23%). En ambos casos, obtuvieron la segunda mayoría, por detrás del oficialismo y de Chile Vamos, respectivamente. Además, en ninguna región resultaron electos en un primer intento, como sí lo hizo la coalición que agrupa a la UDI, Renovación Nacional y Evópoli en Aysén (con Marcelo Santana, de la UDI).
Si bien en un comienzo, con los primeros conteos, celebraron el resultado en la región del Biobío -que les permitía pasar a segunda vuelta junto a la carta de Chile Vamos-, el exsenador Alejandro Navarro (quien compitió en un cupo de los Regionalistas Verdes) logró imponerse y dejó atrás a Fernando Peña, el postulante del partido de Kast.
En la colectividad son conscientes de lo importante que era esta elección. Y es que, por primera vez desde que su constitución, en 2019, tenían la oportunidad de tener ciudadanos bajo su administración. Por lo mismo, trabajaron por meses en planes de gobierno, regional y comunal, e incluso organizaron capacitaciones para sus candidatos, junto con hacerlos firmar compromisos éticos.
Aunque en la tienda enfatizan que esta elección es su primer test electoral local -puesto que para los comicios de 2021 recién daban sus primeros pasos como partido-, y que postularon a un número acotado de alcaldías, lo cierto es que el resultado marcó el fin del “boom” republicano que quedó en evidencia con la elección de consejeros constitucionales, en 2023 -también con voto obligatorio-, en la que consiguieron 23 de los 50 escaños del órgano. En esa ocasión, además, se coronaron con la primera mayoría nacional, con Luis Silva, quien obtuvo alrededor de 700 mil votos en la Región Metropolitana.
Conscientes de que el resultado no era el que esperaban, las vocerías tardaron en la sede republicana. El primero en hablar, a las 23:10 horas del domingo, fue su presidente, Arturo Squella, quien reveló que, a esa altura de la noche, ya había contactado a los candidatos de Chile Vamos que, en el caso de las gobernaciones, pasaron a segunda vuelta.
“Nos hemos puesto en contacto con los candidatos ganadores de derecha, a quienes les va a tocar enfrentar al Frente Amplio, al PC. Nos hemos puesto a disposición para trabajar en conjunto, lo mismo han hecho ellos con nosotros, entre candidatos y directivas. Hay un ánimo de enfrentar como corresponde a quienes han llevado las riendas de los gobernadores regionales”, declaró el exdiputado.
A eso de las 23.20 horas, más tarde de lo esperado, Kast reforzó el punto marcado por el timonel: “Nosotros no nos equivocamos en esto: los adversarios están al frente”.
Con ese objetivo en mente, Macarena Santelices (Partido Republicano) visitó a Francisco Orrego (Renovación Nacional) luego de que él la superara en la elección de gobernador de la Región Metropolitana y lograra llegar a segunda vuelta junto a la actual autoridad regional, Claudio Orrego (independiente). “Ya estamos trabajando en equipo. Me puse a disposición de la candidatura de Francisco Orrego (...). Obviamente nos hubiese gustado llevar una candidatura única en la gobernación regional, pero no se dio. Ahora hay que trabajar en equipo. Siempre lo dijimos: el que pase a segunda vuelta, el otro de manera inmediata se pondrá a disposición y ese es el verdadero trabajo en equipo”, dijo a La Tercera la exministra.
Hubo golpes duros. Uno de ellos fue la región de Arica y Parinacota, donde tenían altas expectativas con la candidatura de Karla Kepec por la gobernación. De hecho, Kast visitó la región durante el cierre de campaña y acompañó a la postulante. Finalmente, en esa circunscripción lideraron Diego Paco, de Renovación Nacional, y el actual gobernador, Jorge Díaz (Democracia Cristiana), quienes pasaron a segunda vuelta. La postulante republicana tuvo que conformarse con la tercera mayoría, con alrededor del 22% de los sufragios.
Algo inesperado -incluso para Chile Vamos- fue que María José Hoffmann (UDI) logró posicionarse como segunda mayoría -con un 21,6% de las preferencias- por la gobernación regional de Valparaíso, y dejó fuera de carrera a la carta republicana Francisco Venezian -16,1%-. La exdiputada pasó a segunda vuelta junto al actual gobernador, Rodrigo Mundaca (ind. Frente Amplio).
En cuanto a las comunas, el partido quedó fuera de todas las que consideraba cruciales. Es el caso de San Bernardo, donde Christian Gómez (Partido Republicano) quedó en tercer lugar, con alrededor de un 20,9% de los votos. O de Arica, en que Stephanie Jeldrez no logró conquistar a los vecinos con la marca republicana. Tampoco Concepción, donde el candidato James Argo -una de sus cartas más fuertes, reconocen- fue superado por el socialcristiano Héctor Muñoz.
Lejos de un resultado estrecho -como presagiaban-, el candidato a alcalde por Valparaíso del partido, Rafael González, quedó detrás de la carta del Frente Amplio, la concejala Camila Nieto, por una diferencia de casi diez puntos.
El propio Kast transparentó que esas pérdidas fueron dolorosas. “Nos habría encantado estar con una capital regional como Valparaíso, Concepción. No se pudo. Gana el que tiene un voto más, nosotros aceptamos eso”.
De todas formas, el exdiputado destinó buena parte de su vocería a arremeter contra el gobierno del Presidente Gabriel Boric. “Este es un llamado de alerta importante para el gobierno: aquí, en gran cantidad de comunas y regiones salió derrotado (...). Decirle al Presidente de la República que él tiene que asumir la responsabilidad en casos que hoy día afectan la imagen de la política en general, haciendo cambios importantes en su gabinete y poniéndose a disposición de las investigaciones”, aseveró el abanderado presidencial de la colectividad.
Kast matizó que los resultados estuvieran por debajo de lo esperado. “Para un partido que está partiendo, creemos que el resultado, en general, no es malo. Podría haber sido mucho mejor, pero es un buen resultado (...)”, selló. De esa forma, marcó una diferencia importante con la reacción que tuvo el partido en elecciones anteriores, como la de diputados -de 2021- o la de consejeros constitucionales, donde la militancia salió a celebrar que eran un partido que se consolidaba rápidamente.
Lejos de una autocrítica por no haber alcanzado pactos por omisión con Chile Vamos, Squella sostuvo la noche del domingo que “la autocrítica podrá tener que ver, quizás, con no haber competido en más comunas. Pero es algo que pensamos mucho en su minuto, y dijimos que no íbamos a presentar un candidato si es que no estábamos seguros de que nos dé garantías de que lo va a hacer bien”.
Además, pese al tibio resultado, el exparlamentario aprovechó de enfatizar que su proyecto político privilegiará el camino propio, al margen de Chile Vamos.
“Los resultados que estamos viendo nos confirman que es muy bueno tener más de un proyecto político que represente ideas de libertad, defensa de la fortaleza de la familia, el poner por sobre otros intereses la seguridad de los chilenos, que tanto se necesita”, afirmó Squella.
Macul, de todas formas, es un alivio grande para la colectividad. Desde diciembre de este año, gobernarán una comuna con 112 mil habitantes a través de la administración del alcalde electo Eduardo Espinoza.
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