Reunión con Mujica y emplazamientos a la derecha: las 24 horas de Boric en Uruguay
El Presidente arribó este lunes a Montevideo, donde sostuvo un encuentro con su par uruguayo. Luego, se trasladó a ver al exmandatario, con quien compartió por más de una hora. En su paso por ese país, aprovechó de abordar el quiebre de las relaciones con Venezuela y cuestionar a la derecha por las críticas hacia su gestión.
No le queda mucho tiempo en este mundo. Esa es la idea que el expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica se ha encargado de transmitir en sus últimas intervenciones públicas. Esto, debido al cáncer al esófago que lo aflige y que se ha expandido por el resto de su cuerpo.
Su delicado estado de salud provocó que la visita que realizó el Presidente Gabriel Boric este lunes a la casa del exmandatario uruguayo, a quien concibe como un referente político, fuera particularmente significativa para él.
Boric aterrizó a las 8.30 horas de ayer en la capital uruguaya para dar inicio a una breve gira, de alrededor de 24 horas, marcada por tres reuniones de trabajo. Entre ellas, con Mujica.
El primer destino fue el Palacio Estévez, en el centro de la ciudad, donde, a las 9.15, se reunió con el actual presidente, Luis Lacalle Pou. La cita fue breve, de alrededor de 45 minutos. No solo porque el mandatario uruguayo tenía agendado su consejo de ministros a las 10.00, sino también porque, a las 11.30, Boric tenía contemplado visitar a Mujica en su chacra, a las afueras de Montevideo, y quería aprovechar al máximo cada minuto.
El Presidente salió del Palacio Estévez a pie, atravesó la Plaza Independencia -la más importante de Montevideo, y donde algunos transeúntes se acercaron a saludarlo- y se dirigió al Hotel Radisson, donde -según reportó la prensa uruguaya- se hospeda.
Antes de emprender rumbo al “Rincón del Cerro”, donde Mujica vive, los 35 grados de calor que hubo ayer en Montevideo obligaron al Mandatario chileno a cambiarse ropa: se sacó la camisa blanca y la chaqueta con la que llegó a la capital y optó por una camisa de lino de manga corta que no abotonó por completo.
Para Boric ver nuevamente a Mujica -quien ha visitado La Moneda en dos ocasiones durante la actual administración- fue emotivo. El propio Presidente se ha encargado de hacer ver que considera al otrora Jefe de Estado como un referente. Por lo mismo, ver el estado en que está, a sus 89 años, se le hizo difícil. “Uno tiene un poco de pena también, por saber que él mismo se ha estado despidiendo”, reconoció Boric a la salida.
Verlo se hacía urgente, en consideración de que Mujica ha sido explícito en asegurar que pronto fallecerá. “Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso”, dijo al medio uruguayo Búsqueda a comienzos de enero de este año.
Tan complicado es su estado de salud, que desde el entorno de Mujica descartaron que él y Boric hayan podido almorzar juntos este lunes. Simplemente porque el expresidente ya no puede comer: se alimenta a través de una sonda.
No hubo comida sobre la mesa, pero sí libros, que leyeron juntos. Así repasaron extractos de Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, lo que dio pie a conversaciones entre ellos y la exsenadora Lucía Topolansky, esposa de Mujica. En total, estuvieron reunidos en la casa de la chacra por alrededor de 80 minutos, que, según sinceró el Presidente de Chile después, sirvieron para abordar el estado de la política latinoamericana.
“Pepe y Lucía son para mí, personalmente, pero también para nuestra generación, referentes de convicción, de honestidad, de principios, de no olvidarnos de dónde venimos y por qué estamos en la lucha política. Poder conversar con Pepe una hora y media, pese al cáncer que él mismo contó que le aqueja, y ver su energía, su alegría, su ánimo de pasar la posta, es realmente emocionante. Cuando uno conversa con ellos dos, yo por lo menos quedo con muchas ideas de futuro”, dijo Boric en un improvisado punto de prensa que ofreció la tarde del lunes, ante los medios de comunicación chilenos y uruguayos.
Tras la reunión, Boric y Mujica caminaron hasta el portón de la chacra, donde el expresidente tiene estacionado un triciclo eléctrico que en los últimos años, debido a su enfermedad, ha usado para desplazarse.
En un principio, el Presidente chileno se subió a la parte de atrás, que sirve para llevar carga. Pero aceptó ser el copiloto de Mujica. Juntos avanzaron unos metros en el terreno, hacia un canal de regadío, y plantaron un olivo que Boric le llevó a su casa como regalo. Las ramas de este árbol están presentes en el escudo de Uruguay.
Pese a que Mujica dijo que no quería hablar más en la entrevista con el medio citado, dedicó unos minutos para hablar con la prensa apostada a las afueras de su terreno. “Yo le agradezco a este muchacho (en referencia a Boric), que tiene muchos años para amargarse, para sentir derrota, pero vivir con causa, pensando que los humanos pueden contribuir a construir una sociedad un poco mejor que aquella en la que hemos nacido”, dijo.
La figura del expresidente genera fanatismo entre los uruguayos hasta el día de hoy. Durante las actividades en la chacra, desde su equipo mostraban orgullosos un retrato de Mujica que les hizo llegar esa mañana, a una caseta frente a la chacra. “Uno de los tantos que ha llegado. Tenemos 20 mil del viejo”, decían.
Hasta el cierre de esta edición, Boric estaba reunido con el presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, del Movimiento de Participación Popular, el partido de Mujica. El Mandatario chileno tiene contemplado asistir al cambio de mando del gobierno uruguayo del próximo 1 de marzo.
Durante la breve gira, Boric hizo espacio para abordar temas de contingencia nacional. Consultado por la prensa, él sinceró que este lunes se comunicó con la ex primera dama Cecilia Morel para hacerle saber que no podrá asistir a la misa que se hará en honor a Sebastián Piñera en Lago Rango, en el primer aniversario de su muerte.
También reiteró que él considera que el régimen de Nicolás Maduro es una “dictadura” que cae en ser “caprichosa”. Y aseguró que entre ambos países “no hay relaciones” por decisión de Venezuela.
Desde Uruguay, el Mandatario incluso emplazó a la derecha chilena. En una publicación en X, Boric escribió: “El Imacec de diciembre fue de 6.6%. Con ello este año Chile habrá crecido al 2.5% del PIB, pese a tantos que afirmaron que esa meta que nos pusimos era imposible (…). La misma candidata de la derecha chilena (en referencia a Evelyn Matthei) hace unas semanas desde el extranjero afirmaba que Chile no crecía. Pareciera que quisieran que al país le vaya mal”.
Y agregó: “Algunos podrán seguir repitiendo que todo está mal y que Chile se cae a pedazos. Nosotros seguiremos firmes trabajando por un Chile justo y mejor para nuestra gente”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.