Tras despido de Isabel Amor: funcionarios del Servicio de la Mujer exigen no minimizar crímenes contra los DD.HH. y piden nombramiento en Los Ríos

Este viernes, mediante una declaración pública la Asociación Nacional de Funcionarias y Funcionarios del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Anfusem) exigió que no exista “ningún tipo de minimización de crímenes de lesa humanidad por parte de ninguna de las autoridades del SernamEG, pues estas deben tener un estándar mayor al trabajar en una institución que tiene como misión promover el cambio cultural”.

Escrito que se da en el marco del despido de Isabel Amor como directora de SernamEG Los Ríos tras 48 horas en el cargo, situación que abrió un flanco en el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, encabezado hoy por la ministra Antonia Orellana. La controversia también escaló al Congreso, en donde diputadas de oposición anunciaron una serie de medidas para presionar a la secretaria de Estado por la salida de Amor.

La polémica comenzó cuando la profesional acusó que su desvinculación se debe a la condena de su padre por violaciones a los derechos humanos cometidos durante la dictadura. En tanto, Orellana defiende los motivos entregados por el Servicio Nacional de la Mujer sobre una “pérdida de confianza” y argumentó que Amor relativizó la sentencia de su padre en una entrevista.

Los funcionarios defienden que las autoridades de la institución deben mantener una “postura clara y coherente con el respeto irrestricto hacia las víctimas, sobre todo existiendo una sentencia firme y ejecutoriada que establece la verdad judicial”.

Además, expusieron que la cobertura mediática por el caso “ha tenido impacto y nefastas consecuencias para el equipo de la Dirección Regional de Los Ríos, así como también para el conjunto del SernamEG, puesto que el desarrollo de nuestra labor se basa en la confianza y validación de la ciudadanía. Ojalá que los familiares de víctimas de femicidio y la precariedad laboral de las mujeres, tuvieran la misma atención política y mediática que ha tenido este caso”.

En la declaración llaman a que se designe a la brevedad a una nueva autoridad regional que pueda “liderar el equipo con la seriedad y el compromiso que las funcionarias y las mujeres de la región merecen”.

La ministra acusó que tras asumir como directora, Amor mostró al equipo de Sernameg el borrador de una entrevista. En dicho escrito, Orellana asegura que defendió a su padre, pese a la sentencia.

Ante esto, Amor aclaró que se refirió a las cuestiones que tienen que ver con su padre, y no con los crímenes de delito de lesa humanidad y explicó la frase que habría comprometido su salida: “Yo hablo de ser defensora de DD.HH y al mismo tiempo ser hija de un condenado por crímenes vinculados a la dictadura en que me preguntan si yo le creo a mi padre y yo digo que sí le creo. Y después dice coma, porque lo que indica la justicia y lo que dice mi padre es exactamente lo mismo”.

“Acá parece ser un problema de lectura. Yo de verdad no quiero ser ordinaria con nadie ni maltratar a personas, pero acá la gente no leyó bien”, remarcó en radio Infinita.