Jackson pide que “se retracten” aquellos que le “imputaron un delito” tras robo a ministerio

El ministro Giorgio Jackson fue invitado este lunes a la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados, ocasión en la que entregó detalles del robo que afectó a su repartición la semana pasada, cuando fueron sustraídos 23 notebooks y una caja de seguridad. Hasta ahora hay dos detenidos.

Ante los diputados, y luego en un punto de prensa a la salida de la sesión, el secretario de Estado se refirió a los ataques en su contra tras el robo, asegurando que, incluso, se le han “imputado delitos”, que se “generaron calumnias” y que espera “que se retracten”.

“Lamentablemente esto, por supuesto, que se ha prestado para muchas interpretaciones, incluso imputaciones de delitos que yo creo que son muy graves. Calumnias de hecho y, por lo tanto, yo al menos, acá estoy absolutamente de buena fe, tratando de que todo se esclarezca. El tiempo va a ir dando paso a la verdad, y la verdad hará que las personas que generaron calumnias se retracten me imagino, y eventualmente que pidan disculpas públicas por todo el daño que se ha hecho”, dijo ante los parlamentarios, idea en la que insistió después a la prensa.

Jackson no fue el primer ministro en hablar de “imputación de delitos” en su contra durante esta jornada. En la mañana, la vocera, Camila Vallejo, ya había dicho algo similar, a raíz de la carta que envió la UDI al Presidente Gabriel Boric pidiendo la salida del jefe de la cartera de Desarrollo Social.

La ministra habló de “mezquindad”, de “chantaje circunstancial en el marco de la pelea política pequeña” y dijo que la UDI debe disculparse, considerando que la misiva gremialista imputa delitos a un secretario de Estado. Ese fue el motivo -comentó- por el que el propio Boric resolvió no responderla.

La visita del secretario de Estado a la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara no estuvo exenta de polémica. De hecho, antes de que Jackson aclarara lo sucedido en su repartición, se produjo un tenso cruce entre los diputados que son parte de la comisión a la que fue invitado.

Todo se inició cuando la presidenta de la comisión, Marlene Pérez (UDI), solicitó dejar para el final de la sesión la orden del día, y que el secretario de Estado se refiriera al robo de inmediato. “Exijo que el ministro responda en la comisión”, dijo la parlamentaria.

Por su parte, el diputado Juan Carlos Beltrán (RN) le dijo a Jackson que “debería dar un paso al costado” y “renunciar”, y además le pidió que detallara la información sobre el delito que sufrió el ministerio, principalmente el contenido de la caja fuerte.

Ante las intervenciones de Pérez y Beltrán, el diputado Daniel Melo (PS), pidió que no se utilizara la comisión “para aprovechamientos políticos” y emplazó a la presidenta de la comisión por haber firmado la carta dirigida al Presidente Boric.

La diputada independiente Clara Sagardia tampoco estuvo de acuerdo con la exigencia de información al secretario de Estado.

“No corresponde hablar de esto, es un caso que ha causado muchas polémicas, pero todo está en manos de la justicia, es un mal precedente achacar un líder porque creó un partido, y que lo quieran hacer responsable no me parece, avancemos de acuerdo a la citación”, dijo la parlamentaria, dadas las críticas a Jackson en medio de la investigación por los traspasos directos de dineros a fundaciones ligadas al Revolución Democrática, partido del que el titular de Desarrollo Social es fundador.

Por su parte, la diputada Claudia Mix, del Partido Comunes, acusó a la presidenta de la comisión y a los parlamentarios de oposición presentes de intentar sacar provecho político del momento y desperdiciar el tiempo de trabajo de la instancia.

“Permitir que se usara esta oportunidad para atacar al ministro, incluso, pedir su renuncia, no se condice con la voluntad demostrada por el ministro (…) la oposición partió imputándole un delito y eso genera molestia. Quiero pedir que en virtud de lo que conozco al ministro, ex diputado y compañero de bancada, que llegó con toda la disposición a responder, que no partamos esta comisión enrostrándole la responsabilidad del hecho, ni mucho menos, asociándolo al tema de los convenios. No se aprovechen políticamente de la situación”, dijo.

A pesar del cruce entre los parlamentarios, en que Pérez incluso amenazó con suspender la sesión por el tono de la intervención del diputado Melo, Jackson respondió las consultas sobre el robo a su ministerio.

En ese sentido, el ministro detalló la cronología del delito y la manera en que se enteró de lo sucedido en las dependencias del ministerio, justo cuando tenía programado un viaje a la región del Biobío, hacia donde voló a las 6.45 horas del jueves.

El secretario de Estado dijo que luego de que funcionarios alertaran del robo, que se produjo la noche del miércoles, a las 00.20 horas del jueves Carabineros levantó el parte policial y a las 03.00 horas llegó al ministerio el Laboratorio de Criminalística de Carabineros.

“Antes de subir al avión ya sabía del robo, pero no tenía los detalles que después supe por el parte policial. El parte policial me llegó cuando aterrizamos en el aeropuerto de Biobío”, afirmó Jackson.

“Una vez que supimos cómo fueron los hechos se hizo evidente que era difícil seguir con la agenda para el Biobío. Entonces regresamos a Santiago en el primer vuelo que conseguimos, a las 2 de la tarde”, detalló.

También respondió sobre el contenido de la caja de seguridad que fue robada desde dependencias del ministerio y que, a diferencia de los notebooks, no ha sido recuperada.

“La caja fuerte contenía documentación obsoleta, como una tarjeta de crédito del exjefe de finanzas, un pinpass, un talonario de cheques, documentación de garantías, la mayoría en proceso de liberación, por término de contrato, solo tres boletas estaban vigentes, y ya esperamos contar con sus versiones digitales”, explicó el ministro.

El secretario de Estado además detalló, tras la consulta del diputado Francisco Undurraga (Evópoli), la entrega de información que se hizo desde su cartera al Ministerio Público tras el delito.

“No opusimos resistencia a entregar información, sino que pedimos que nos detallaran qué necesitaban, ya que esa información no se puede vulnerar”, explicó Jackson, argumentando que la secretaría de Estado maneja bases de datos sensibles.

Esto, luego de que se conociera que la PDI tuvo que pedir una orden a la fiscalía para copiar los servidores tras la negativa inicial del ministerio.