“Una que nos una”: La campaña que busca que la comisión de Armonización de la Convención Constitucional tenga más atribuciones
Ayer, la exsenadora DC, Carolina Goic, el economista y expresidente de BancoEstado, Guillermo Larraín, y la exjefa de la campaña presidencial de Ignacio Briones, Javiera Parada -entre otros- lanzaron una iniciativa que espera que a la comisión de Armonización de la Convención Constitucional otorgue la facultad de "modificar y mejorar" el borrador de nueva Constitución para que el texto logre convocar "a una amplia mayoría en el plebiscito de salida".
“Hacemos un llamado a las y los convencionales a retomar el espíritu inicial de una Constitución para todas y todos y no traicionar la confianza que una gran mayoría de chilenas y chilenos depositó en ellos”.
Eso es parte de lo que se puede leer en la página web de la campaña “Una que nos Una” creada por la exsenadora de la DC Carolina Goic, la profesora y fundadora de “Marca AC” Magdalena Garretón, el académico Cristóbal Bellolio, el economista y académico DC Guillermo Larraín, el exdirector ejecutivo del IES, Alejandro Fernández, y la actriz y exjefa de la campaña presidencial de Ignacio Briones, Javiera Parada.
La iniciativa busca que la Convención Constitucional le entregue más atribuciones de las que actualmente tiene a la comisión de Armonización del órgano, con el fin de “consensuar un texto constitucional que pueda ser aprobado por una amplia mayoría en el plebiscito de salida”.
“Todas las personas que estamos trabajando en esta campaña creemos que es muy importante el éxito de este proceso. Creemos que el problema constitucional no va a desaparecer si finalmente la Convención no llega a puerto, entonces queremos hacer los máximos esfuerzos para que este proceso termine en una proyecto constitucional que convoque a una gran mayoría”, afirmó Parada, una de las voceras de la campaña.
La comisión de Armonización, que según el cronograma de la Convención debiese constituirse el 17 de mayo, será una instancia, compuesta por 40 convencionales de todos los colectivos, que tendrá como tarea visibilizar contradicciones, errores gramaticales o problemas de coherencia del borrador de nueva Constitución. Sin embargo, tal como se explicita en el reglamento, no contará con la facultad de alterar, modificar o reemplazar una norma ya aprobada.
De acuerdo a los impulsores de la campaña, la comisión representa una “inigualable oportunidad para mejorar aquellos aspectos del texto que generan profunda división y no unión”. Por esto, creen que es una instancia apropiada para “sugerir modificaciones y mejoras”. Además, explican que para ampliar las atribuciones de la comisión se requeriría actualizar el reglamento mediante el voto favorable de dos tercios del pleno, sin ser necesaria una reforma constitucional.
Parada explica que algunas comisiones han funcionado de manera aislada, por lo que convendría tener una instancia para sugerir cambios. Además, la activista manifestó preocupación por la exclusión de algunos sectores en el debate. “Forma de Estado y Sistema Político se supone que han debido tener una conversación, pero no ha existido. Hoy día la comisión de Armonización tiene bien pocas facultades. Puede marcar lo que es incongruente, pero no hacer una propuesta congruente”, argumentó.
Además, Parada sugirió que dar más atribuciones a esta comisión podría ayudar a presentar una mejor propuesta en el tiempo establecido, sin necesidad de una prórroga, una alternativa que la semana pasada fue descartada por el vicepresidente Gaspar Domínguez (Independientes No Neutrales).
“Este es el momento de ser constructivos y realistas. La casa de todos también implica aceptar ideas nuevas de una sociedad en constante cambio. No perdamos esta oportunidad histórica de hacer una Constitución para todos y todas. Hagamos una que nos una”, sostiene Garretón, otra de las voceras de la campaña.
En esta misma línea, en entrevista con La Tercera, Pedro Güell, uno de los asesores más escuchados por Michelle Bachelet durante su segundo gobierno, señaló que es partidario de “dar más dientes” y tiempo a la comisión de Armonización: “Muchos no quieren, y más bien le acortan el plazo porque temen que esa comisión, como es representativa de algo mayor, sea una cocina. ¡Pero ese es precisamente el corazón de la dificultad que tenemos! Que no hemos logrado desarrollar los mecanismos de articulación y conducción política que permitan mejores debates y, por lo tanto, mejores normas, con más apoyo. Y la comisión de Armonización es la oportunidad que tenemos para eso”.
De hecho, hace dos semanas se aprobó en el pleno la reforma al cronograma que presentó la mesa directiva en que, entre otras medidas, redujo el período de armonización de siete a cuatro semanas. Esta medida tuvo como objetivo dar más plazo a las comisiones temáticas para concluir su trabajo y así evitar solicitar una nueva extensión al Congreso.
Con el nuevo cronograma, la comisión finalizaría su trabajo el 9 de junio, mientras que el lunes 13 presentaría su informe ante el pleno.
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