“Si alguien me preguntara cuál debería ser la prioridad, no solo en América Latina, sino en el mundo, para mí es el crecimiento. Sin crecimiento no hay políticas sociales posibles. Sin crecimiento no hay inclusión. Sin crecimiento, inversión del sector privado, no podemos pagar ni educación, ni sanidad pública, ni todos los servicios que necesitamos ofrecer a los ciudadanos”.

Así se refirió este miércoles la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, respecto a la prioridad que deben tener hoy en mente los países. Ello, en medio de las proyecciones que hacen analistas respecto de la recesión global que se avecina, aunque a juicio de Botín, “comparado con otras crisis que hemos vivido globales, esta no es una crisis financiera ni se ve ninguna señal de que vaya a haber problemas en el sector financiero regulado”.

En una conferencia con prensa latinoamericana que realizó en Madrid, la máxima ejecutiva del banco de capitales españoles también comentó que “nuestro enemigo número uno, número dos y número tres es la inflación y, por tanto, es difícil, tiene consecuencias y por supuesto no es gratis y tiene un precio. Pero el precio a pagar es mucho peor si no paramos la inflación antes, y los más vulnerables y las empresas más débiles son las que más lo sufren (...) En México, también en Chile y en otros países, se ha actuado con prevención”.

Botín destacó con optimismo el crecimiento que se proyecta que tendrán los principales países de la región en 2023, y enfatizó respecto de la fortaleza que existe actualmente en Latinoamérica para afrontar la crisis.

Respecto del caso particular de Chile, y los retos que enfrenta a propósito del crecimiento y la inflación, Botín afirmó que “es verdad que Chile está más en la línea de algunos otros países, donde tuvo un mayor crecimiento en 2021 y por lo tanto, una contracción mayor en 2022″.

Sobre los niveles de inflación que ha reportado últimamente el país, que a septiembre se ubica en 13,7% anual, la presidenta de Santander dijo: “Yo creo que esto lo tienen muy claro las autoridades y que entienden que la inflación es algo que hay que parar lo antes posible, y creo que es un país que tiene una de las ventajas competitivas evidentes, donde también la población, los recursos naturales y las instituciones son muy fuertes, y vamos a sufrir eso en muchos otros países. Estamos en esa senda todavía de conseguir que la inflación no siga, sobre todo la inflación subyacente”.

Respecto de los resultados que ha obtenido el banco, mencionó que “el banco va muy bien, hemos tenido el mejor año de la historia. Nosotros nos hemos centrado en Chile, y en todos los países, en crecer también en número de clientes, eso es lo que reflejan los números de clientes. Somos el banco más rentable, lo hemos sido durante años, de los dos o tres más rentables de manera consistente, y al final eso es lo que realmente vigilamos”.

Sobre las políticas que adoptará el banco de cara a la recesión que se viene, Botín explicó: “Esto lo hemos comentado en el caso de Brasil, Mexico, también Chile, es que nosotros intentamos también centrarnos, y dependiendo un poco de la visión que tengamos en las áreas más o menos... donde los retornos en épocas de recesión sigan manteniéndose, y ser prudentes en la contención de créditos, porque al final tenemos que asegurarnos que damos crédito a personas que puedan pagarlos. Ese es un criterio que tenemos que hacer y hacemos de manera muy responsable, y también se refleja en los números”.

Agregó que “habrá épocas en que nuestro objetivo sea mantener cuota de mercado, en otras ganar, y eso es lo que hace que en diferentes momentos tengamos un comportamiento relativo diferente. Pero en todos los países, nuestro objetivo es crecer en clientes y estar entre los mejores bancos. Y mejor al final es, rentabilidad. La rentabilidad es lo que te permite luego crecer en créditos y estar ahí de manera sostenible para apoyar a los clientes”.

La presidenta de Santander comenzó la conferencia explicando, entre otras cosas, que en los años 90 decidieron hacer dos cambios estratégicos.

Primero, “realmente concentrarnos en menos mercados. Y una de las fortalezas que tiene el Grupo Santander es que siempre decimos que tenemos escala global y escala local y, por tanto, nos concentramos en menos mercados”.

Y en el siguiente punto hizo referencia al nuevo gerente general y country head de Chile, el ejecutivo español Román Blanco, quien se encontraba presente en la conferencia. “Lo segundo, muy importante (...) en general, y hay algunas excepciones, como Román, pero en general nuestro objetivo es tener equipos a todos los niveles locales, eso sí, apalancando las fortalezas del Grupo, y siempre veremos ejecutivos del Grupo en los países”, detalló.

En esa línea, mencionó que “estos dos cambios fueron decisivos para poder hacer lo que queremos, que es estar ahí en las buenas y en las malas. Es decir, no somos un banco que aparece y desaparece, sino que queremos estar ahí apoyando a los países, a nuestros clientes, a lo largo del ciclo ciclo económico”.

El banco de capitales españoles comenzó su expansión internacional en Latinoamérica hace 75 años. Abrió su primera oficina de representación en La Habana en 1947. Luego hubo otras aperturas en Argentina y México. Desde entonces, “Santander ha invertido más de 35.000 millones de euros en la región, sobre todo desde los años 90, y cuenta actualmente con activos por un valor de 415.000 millones de euros en siete países, donde obtuvo un 42% de sus resultados en los primeros nueve meses de este año”, dijo la entidad mediante un comunicado posterior.

Botín destacó que eligieron “Latinoamérica para iniciar nuestra expansión internacional. Entonces creímos en sus fortalezas y en su capacidad de crecimiento, como lo seguimos haciendo hoy”.

Adicionalmente, recordó los vaivenes macro que sacudieron la región en las últimas décadas para explicar por qué no les asusta la volatilidad actual. “Latinoamérica está mejor preparada de lo que se piensa. Existe un margen macroeconómico para hacer frente a lo que viene, los sistemas bancarios están mucho mejor capitalizados y están mucho mejor regulados y vigilados”, sostuvo.

A modo de ejemplo, añadió: “Según el FMI, el crecimiento de Brasil y México están por encima del esperado en Estados Unidos, y la inflación esperada para final del año próximo en ambos países (por debajo del 5%) es menor que la de Alemania”. Y apuntó a que ello ha estado respaldado por la respuesta temprana de bancos centrales latinoamericanos.