David Bravo plantea que reforma previsional debiera abordar un freno a los retiros y cuestiona el autopréstamo
“Creo que el gran problema es la debilidad institucional que tenemos. En el proyecto de ley se puede eliminar la posibilidad de realizar retiros o no. El tema no se toca. Al revés, se pone un autopréstamo", dijo el director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales en un conversatorio organizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) junto con la Cámara Oficial Española de Comercio en Chile
En el marco del conversatorio “Diálogo de Pensiones: Un Análisis de España y Chile”, organizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) junto con la Cámara Oficial Española de Comercio en Chile, el economista David Bravo indicó que el fin de los retiros de fondos debiera abordarse en la reforma que impulsa el gobierno, y apuntó a tener una institucionalidad que se preocupe de la sostenibilidad de las pensiones.
“¿Se justifican todas las medidas contenidas en el proyecto del gobierno? Es una pregunta que hay que hacerse. Creo que el proyecto tiene una lógica de megareforma. ¿Qué hace el autopréstamo en un proyecto de reforma de pensiones? ¿Con qué objetivo razonable se alinea? Hay medidas ausentes, las mujeres. La edad de jubilación explica un 40% de la brecha entre hombres y mujeres, y debiéramos tener un cronograma con ese levantamiento. A lo menos tener un cronograma de subir la edad de jubilación. Esto se viene planteando desde 2006, cuando presentamos el informe de la comisión”, dijo Bravo, hoy director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, y quien lideró en 2015 la comisión asesora presidencial en materia de pensiones que llevó su apellido.
Y agregó que “creo que el gran problema es la debilidad institucional que tenemos. En el proyecto de ley se puede eliminar la posibilidad de realizar retiros o no. El tema no se toca. Al revés, se pone un autopréstamo. Supongamos que fuéramos exitosos y a la vuelta de la esquina viene otro retiro. Simplemente esa reforma no va a servir de nada, no vamos a tener una reforma. Hay que pensar en una institucionalidad, es fundamental que (exista) una institución que esté abocada a la sostenibilidad de las pensiones”.
Por otro lado, apuntó a que los retiros de fondos y la PGU cambiaron el escenario base, y que esto debe ser incluido en la discusión.
“Los retiros cambiaron el escenario base. Se esfumaron US$50 mil millones en 2020 y 2021. Significó un shock. Por lo pronto, los parlamentarios que votaron por estos retiros, que los promovieron, además fueron responsables por haber incorporado a los pensionados en los retiros. Podemos ver cómo bajaron las pensiones de los pensionados actuales. La PGU, que fue el acuerdo que se materializó a última hora (...), tuvo un efecto evidente en la otra dirección. Cómo podemos seguir discutiendo la reforma como si no hubiera pasado nada. Desde que se presentó el proyecto del gobierno solicitamos datos de respaldo”, planteó.
El economista sostuvo que es clave realizar las cosas en el orden correcto, y que eso es posible en el escenario actual.
“Hay cierta importancia en hacer las cosas en el orden correcto. Partamos por los datos. Después acordemos los objetivos que va a tener la reforma de pensiones. Objetivos precisos, alimentados por los datos. En qué va a consistir la reforma y como aborda los objetivos, y luego viene la discusión con argumentos técnicos. Si lo hiciéramos en el orden correcto, probablemente no estaríamos donde estamos. Ahora podemos hacer la discusión en el orden correcto. Creo que se va a poder contrastar con estos elementos que estoy mencionando”, puntualizó.
También apuntó a la situación precaria de los pensionados futuros.
“Pensionados actuales versus futuros. El foco de lo que hemos escuchado del proyecto del gobierno es esta dinámica. ¿Qué dicen los datos? Los datos parecen mostrar que los pensionados futuros están en una situación precaria. Las tasas de reemplazo de los pensionados actuales sin reforma son 20 puntos más altas que las de los pensionados futuros. Lo primero que sale de esa información y que se trasluce del estudio que encargó el gobierno, es la precariedad de los pensionados futuros. De alguna manera se atribuye a las mayores expectativas de vida y los retiros de fondos de pensiones. Van a pasar la cuenta sobre todo a pensionados futuros”, señaló Bravo.
Y añadió que “los pensionados actuales son atractivos desde el punto de vista político. El deber es mirar a todas las personas que van a tener que enfrentar una situación compleja en 2030, 2050, 2060. No podemos guiarnos solo por los pensionados actuales. Los discursos han estado hechos casi sin datos. Otro discurso problemático es solidaridad y ahorro individual. El seguro social es una suerte de reparto como la que se ha mencionado para dar el empujón ahora”.
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