Dos ajustes del Mepco logran moderar en 1 décima el IPC esperado para agosto

La inflación volvió a saltar a primera escena. Es que el 0,8% de julio no estaba en los cálculos de ningún economista. Una de las divisiones que impulsó al alza el IPC del séptimo mes fue transporte, que tuvo aumentos mensuales en siete de sus diez clases. La más importante fue combustibles y lubricantes para vehículos de transporte personal (3,3%) que incidió 0,104 puntos porcentuales (pp), mientras que transporte de pasajeros por vías urbanas y carreteras (3,1%) contribuyó con 0,070pp. De los 24 productos que componen la división, 15 presentaron alzas en sus precios, siendo la más relevante gasolina (3,1%), con una incidencia de 0,086pp., seguido de servicio de transporte en bus interurbano (8,4%), con 0,041pp. Los restantes productos con incidencias positivas acumularon 0,096pp.

En ese mes, el precio al consumidor final de la bencina de 93 octanos superaba los $900 promedio en la Región Metropolitana, mientras que la de 95 y 93 octanos ya se acercaban a los $1.000 promedio en la capital.

Esto activó al gobierno, y ante el inminente avance del proyecto de ley que busca reducir en un 50% el impuesto a los combustibles, Hacienda decidió modificar los parámetros del Mecanismos de Estabilización del Precio de los Combustibles (Mepco) en dos oportunidades.

La primera maniobra permitió una caída de las gasolinas del orden de $26 por litro en el caso de la bencina de 93 octanos y de $19 en el caso de la bencina de 97 octanos. Así, en promedio la reducción fue de $23 por litro. Y la semana pasada realizó nuevos cambios lo que permitió estabilizar el precio promedio: la de 93 octanos subió $2,7, mientras que la de 97 octanos se redujo $1,4 y la de 95 se mantuvo.

Ambas modificaciones amortiguaron por ahora las expectativas que el mercado tiene para el IPC de agosto. Si antes de los anuncios los economistas estimaban una inflación entre 0,3% y 0,4%, ahora se redujo en al menos 1 décima llegando a un rango entre 0,2% y 0,3%.

Martina Ogaz, economista de Euroamerica, sostiene que “la estimación de agosto se moderó al rango 0,2%-0,3%, mientras que el mercado de forwards proyecta una variación IPC en torno a 0,34%, cifra que se moderó al comienzo del anuncio y en el transcurso de la semana se elevó levemente”.

Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, afirma que los cambios significan una menor inflación en torno a 1 décima. “Esperábamos 0,4% y ahora proyectamos en torno a 0,3%”, precisa. Una misma previsión entrega el economista jefe de STF, Sergio Godoy, quien sostiene que los cambios al Mepco, sumado a alguna reversión en precios de algunos productos que subieron más allá de lo esperado en julio haría que el IPC se sitúe en 0,3%. Misma estimación entrega Nathan Pincheira, economista de Fynsa.

Una proyección más bajista tiene Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo (LyD), de 0,2%, quien enfatiza que “la rebaja es significativa y representa -0,13% de menor incremento para agosto (...) suponiendo no alzas en las últimas dos semanas de agosto”.

Pese a estas mejores perspectivas para los precios, se mantiene una interrogante entre los expertos: la mayor liquidez que sigue presente en la economía por la entrega del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y los recursos disponibles de los retiros del 10% de los fondos de pensiones podrían seguir presionando la demanda de algunos bienes y servicios.