El difícil recambio minero: contratación de trabajadores de mayor experiencia gana terreno y rango menor a 28 años se estanca
Un zoom a los datos de empleabilidad en la minería confirmó la disminución de la participación de los más jóvenes en el sector, que una medición trimestral pasó de representar hasta un 32% de las contrataciones, al 18% en los últimos tres años.
El recambio generacional está cuesta arriba para la minería. La participación de los trabajadores menores a 28 años en las contrataciones viene experimentando una caída sostenida en los últimos ocho trimestres, en desmedro del incremento de los segmentos etarios de mayor experiencia. Así lo revela un estudio realizado a los datos de las empresas mineras, confeccionado por Teamwork, empresa chilena de empleabilidad y gestión de personas.
De acuerdo a los datos del mercado laboral minero levantados por la consultora y en una medición trimestral, la participación de los trabajadores más jóvenes en el sector, de 19 a 28 años, pasó de representar un máximo de 32% de las contrataciones, al 18% en los últimos tres años. El punto más alto se registró durante el segundo cuarto del 2021, mientras que el más bajo ocurrió entre enero y marzo pasados.
Al analizar el total de las contrataciones en los últimos cuatro años, el rango de menor edad representa el 26% de las contrataciones. Ello lo ubica por debajo del siguiente corte etario, que comprende a los trabajadores de entre 29 y 38 años, que en el período alcanza el 38% del total.
La tendencia a la baja de los más jóvenes contrasta con el alza que experimenta el tercer grupo analizado, que va entre los 39 y 48 años. En dicho segmento, los mineros contratados durante el primer trimestre de este año representaron el 30%. La cifra marca el punto más alto de la medición, y contrasta con el 21% que promediaba durante 2021.
Para Verónica Garrido, gerente general de Teamclass, división de capacitación del Grupo de Empresas Teamwork, “la industria minera durante años ha estado convocando y atrayendo a perfiles más experimentados o con alta especialización técnica. Sin embargo, actualmente el sector enfrenta el desafío de incorporar a personas más jóvenes, más mujeres y con perfiles más diversos en su fuerza laboral, con ofertas de trabajo que logren llegar de manera efectiva a estos segmentos”.
El análisis de la firma indica que la tendencia a la baja en la contratación de personas de entre 19 y 28 años en la minería no sólo respondería a una decisión de las organizaciones.
Entre los factores que determinan la baja postulación de jóvenes a este tipo de empleos están los exigentes y constantes viajes, los horarios y la vida en las operaciones. Aspecto que según la experta, son mucho más valorados por los trabajadores sub 30.
“En tiempos en que la presencialidad ya no es sinónimo de productividad y de carrera, los jóvenes buscan trabajos flexibles, ser dueños de sus tiempos y no estar limitados a una zona geográfica. Esos formatos más flexibles que eran un beneficio excepcional y limitado en otra época, han sido ahora adoptados por las empresas como una ventaja competitiva para atraer, desarrollar y retener talentos que buscan hacer match con estas propuestas”, señala Garrido.
En esa línea, la ejecutiva señala que “la tendencia a la baja postulación a cargos en la industria minera responde muchas veces a las extensas jornadas dentro de las faenas, que son vistas como escaso tiempo de calidad por parte de los jóvenes profesionales. Lo anterior hace que estos puestos resulten menos atractivos y que las empresas deban adaptarse a estas demandas para atraer y retener a estos talentos”, comenta.
Con todo, entre los factores que están a favor de la atracción de trabajadores jóvenes en la minería están las buenas remuneraciones, los altos estándares laborales, la exposición a ambientes altamente competitivos e innovadores, además de la posibilidad de un puesto de empleo formal.
Por ello, para Garrido, “mientras que las empresas se abren cada vez más al modelo de trabajo híbrido y comprenden que la presencialidad ya no es condición para la productividad, esta generación debe asumir desafíos y aceptar cierto grado de consenso para el crecimiento y desarrollo profesional en ciertas industrias que requieren de presencialidad para ciertas tareas que sólo pueden hacerse en persona e insertos en las comunidades y territorios donde ocurre el negocio”.
Así, las nuevas generaciones de trabajadores representan una serie de desafíos para las marcas empleadoras, que podría resumirse en tres áreas: flexibilidad, cultura abierta, atracción, desarrollo, formación, ambientes de trabajo saludables, estándares laborales altos con foco en la retención de talentos.
En el caso de la empleabilidad joven en cargos de minería, se suma además la necesidad de una capacitación y formación continua, especialmente en temas de seguridad dentro de la industria.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.