El 15 de diciembre de 2021, el presidente de Gasco, Matías Pérez Cruz junto al gerente general Víctor Turpaud -a las 17 horas- sostuvieron una reunión con el ministro de Economía, Lucas Palacios. El motivo del encuentro, que se llevó a cabo por medio de una videoconferencia que se extendió por una hora, fue abordar el mercado del gas.

No hubo mayores detalles sobre la conversación en el acta y sólo el Ministerio de Economía se refirió a la cita con una declaración por escrito en la que consignó que “la reunión se realizó a la luz de las normas de la ley N°20.730, lo que puede ser verificado por la ciudadanía en el portal info Lobby, dispuesto en el Portal de Transparencia”.

La audiencia se produjo 14 días antes de que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) publicara la versión final del estudio del mercado del gas, y justamente -según la plataforma de ley de lobby- aclaró que la reunión entre los representantes de Gasco y la autoridad apuntó a una “Información sobre mercado del gas”.

El asunto es que el informe elaborado por la autoridad antimonopolios propone una serie de cambios regulatorios y legales a la industria del gas en Chile para fomentar una mayor competencia tanto en el negocio del gas licuado como en el del gas natural. Para la FNE en el caso del gas licuado, los ahorros pueden llegar a US$181 millones al año, lo que equivale al 15% del precio de cada balón o cilindro que se comercializa en nuestro país. Mientras, para el caso del gas natural se estima un ahorro de entre US$78 millones y US$87 millones para los clientes de Metrogas, lo que se traduce en una reducción de entre 13% y 20% de sus cuentas mensuales por este combustible.

Para la compañía, el informe presenta errores y ha derivado en un diagnóstico con conclusiones erradas, generando un deterioro en la imagen de la compañía frente a la opinión pública. Así lo señaló el propio presidente de Gasco, Matías Pérez Cruz, en una carta difundida a trabajadores de la empresa gasífera en octubre de 2021.

“Estamos convencidos de que hay errores en el análisis de los datos, que llevan a un diagnóstico y conclusiones erradas, lo que ha causado un daño y un desprestigio a la actividad que desarrollamos por décadas, de manera profesional, transparente y dedicada y con los más altos estándares que se conocen en la industria del GLP en el mundo como es en el caso de Chile”, acotó el directivo.

El presidente de Gasco en su misiva reprodujo las críticas que planteó la compañía a través de un escrito el gerente general Víctor Turpaud el 4 de noviembre al jefe de la División de Estudios de Mercado de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), Sebastián Castro.

“El informe preliminar contiene una serie de errores metodológicos, de cálculo y de análisis econométrico, en particular relativos al cálculo de los márgenes de Gasco; y, en lo que se refiere a la existencia y duración de una supuesta asimetría en transmisión de precios a los clientes finales o, en términos del Informe, un análisis de Rockets and Feathers, o de cohetes y plumas”, consignó el documento que lleva la firma del ejecutivo.

Pero la reunión que sostuvieron el presidente y el gerente general de Gasco no fue la única de la compañía a pocos días de conocerse la versión final del estudio de la Fiscalía sobre el mercado del gas.

Según consta en la plataforma de Ley de Lobby, -siete días antes de dicho evento-, el 22 de diciembre del año pasado, dos ejecutivos de la compañía acompañados por dos abogados externos tuvieron una videoconferencia con el Jefe de la División de Estudios de Mercado de la FNE, Sebastián Castro.

En el encuentro -que también se realizó a través de una videoconferencia- estuvieron presentes: el gerente del Negocio de Gas Licuado (GLP), Marc Llambías; y el gerente Negocios Envasado, Fernando Ledesma junto a los abogados Julio Pellegrini y Diego José Ramos Bascuñán, socio y asociado del estudio Pellegrini & Rencoret, respectivamente.

Aquí, al igual que en la cita anterior, también los representantes de Gasco reiteraron sus críticas al estudio de mercado que estaba realizando la FNE. Sin embargo, tampoco hubo mayor detalle en el acta oficial de la audiencia, quedando sólo constancia que hubo “observaciones al informe preliminar”.