Encuesta revela la cantidad de horas en las que los trabajadores son más productivos y desgaste físico por estrés asoma como principal problema

La implementación de la reducción de la jornada laboral está en marcha. Desde el 26 de abril pasó de 45 a 44 horas semanales. En este contexto, una encuesta desarrollada por Talana, plataforma gestora de Recursos Humanos, detectó que el 45% de los trabajadores afirma ser productivo entre 4 a 6 horas en su trabajo y un 34% de 6 a 8 horas.

“La implementación de la ley de 40 horas se alinea con la percepción de muchos trabajadores que indican que su máxima productividad se logra entre 4 y 6 horas. Esta ley busca reducir las jornadas laborales de manera de alcanzar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, mejorando así la calidad de vida de los trabajadores y, al mismo tiempo, promoviendo la eficiencia y la productividad de las empresas”, señala Bárbara Kübler, gerenta de Personas y Cultura de Talana, quien añade que “se produce un cambio de enfoque significativo, priorizando la calidad del trabajo por sobre la cantidad de horas trabajadas”.

Otro resultado que arrojó la encuesta es que el 55% considera que lo que más afecta a su productividad son las interrupciones constantes, seguido por el exceso de reuniones (34%) y la lentitud en la toma de decisiones (33%).

En tanto, 67% de los encuestados afirma haber sufrido desgaste físico o emocional en su trayectoria profesional producto del estrés. Un 62% incluso ha considerado abandonar su trabajo debido a esta sensación.

“El alto porcentaje de trabajadores que reconocieron haber sufrido desgaste físico o emocional producto del estrés hace necesario que muchas empresas refuercen la implementación de programas sistémicos que promuevan el bienestar de los trabajadores, desde la salud mental hasta las formas en las que enfrentamos diariamente nuestro trabajo”, comentó la gerenta de Personas y Cultura de Talana.

En este escenario, la experta comentó que “para enfrentar el desgaste producto de un alto estrés constante, las organizaciones deben implementar medidas que sean sistémicas, y enfocadas en sus procesos. Es recomendable revisar los cargos y roles, y las personas que los ocupan”.

Con respecto al trabajo a distancia, las cifras muestran que se ubican lejos del peak de la pandemia cuando superó el 20%. Ahora solo el 5,5% afirma tener trabajo remoto, mientras que el 56,9% dice tener trabajo presencial y el 36,6% híbrido, por lo que vemos que el efecto pandemia de trabajar desde la casa no generó cambios en todas las empresas.

Sobre este punto, Kübler indica que “los modelos de trabajo a distancia son un beneficio relativamente nuevo en las organizaciones en nuestro país”. Por ello, indica que “si bien las políticas de trabajo híbrido o teletrabajo han ido instalándose en las empresas post pandemia, aún estamos en proceso de ajuste y adaptación, y estos beneficios van a ir tomando fuerza con el tiempo. Sobre todo, considerando los beneficios que trae para los trabajadores tener flexibilidad respecto del lugar donde ejercen sus funciones”.