Un estudio realizado por Pivotes apunta a la importancia que tiene el crecimiento económico en la mejora de las pensiones, tanto en lo relativo con el pilar contributivo como en el financiamiento de la PGU. Esto mientras el gobierno impulsa una reforma previsional, donde se intenta llegar a un acuerdo con los distintos sectores políticos.

Uno de temas que pone el estudio sobre la mesa tiene que ver con el pilar contributivo, ya que los chilenos cotizan en general pocos años, para financiar un largo periodo de jubilación. Además, en cuanto al empleo formal, Chile está muy lejos de los países de la Ocde. Un 36% de las personas en edad de trabajar tiene empleo formal y cotiza en nuestro país, frente al 47% en los países Ocde.

“Nuestros sistema de pensiones tiene dos grandes desafíos que la actual propuesta de reforma no se hace cargo. El primero, es que cotizamos poco a través del empleo formal y el segundo, que la PGU representa un alto gasto fiscal (10% del presupuesto fiscal). Estos dos desafíos tienen una solución en común: el crecimiento económico. El crecimiento genera más empleos formales y la carga fiscal que representa la PGU disminuye si el PIB crece más rápido que la población mayor de 65 años”, dijo Elisa Cabezón, Directora Evidencia de Pivotes.

El estudio menciona que para incrementar el empleo formal, se debe expandir la economía, ya que en el país ha habido una estrecha relación entre el crecimiento del PIB y la creación de empleos formales.

Así, menciona que la cobertura de la formalidad creció al ritmo del PIB per cápita desde el 2004 hasta el 2023, con un crecimiento acelerado entre el 2004 y 2013, seguido de una desaceleración a partir del 2013.

Lograr alcanzar la cobertura de formalidad de la Ocde va a ir de la mano con el crecimiento económico, establece Pivotes. Así, si se recupera el ritmo de crecimiento anual del PIB per cápita del periodo 2004-2013, en 11 años Chile alcanzaría la actual cobertura de formalidad de la Ocde, mientras que si mantenemos el crecimiento del PIB per cápita de los últimos 10 años (2014-2023), recién en 39 años nuestro país lograría llegar a la actual cobertura del empleo formal de la Ocde.

En concreto, el estudio establece que si se recupera el ritmo de crecimiento anual del PIB per cápita del periodo 2004-2013, se crearían 153.365 empleos formales anuales, y en 14 años alcanzaríamos la actual cobertura de formalidad de la Ocde. En cambio, si mantenemos el crecimiento del PIB per cápita de los últimos 10 años (2014-2023), se crearían sólo 44.405 empleos formales anuales, y en 39 años más llegaríamos a la actual cobertura del empleo formal de la Ocde.

“Desde hace diez años que la economía está estancada. Desde Pivotes recomendamos que, para impulsar nuestra economía, se debe disminuir la rigidez del sistema laboral, bajando la indemnización por despido; incentivar la inversión, simplificando y acortando la tramitación de permisos; y profundizar el ahorro del país, siendo clave que la reforma tributaria no lo desincentive. Es crucial que el debate y los políticos centren su energía en re-dinamizar la economía. Sin crecimiento, la reforma de pensiones es letra muerta”, agregó Cabezón.

La pensión básica universal, consiste en un monto de $206.173 mensual a los adultos mayores de 65 años, que pertenecen al 90% de mayor vulnerabilidad. Esto se financia con impuestos generales.

El estudio detalló que la PGU cuesta actualmente el 2,3% del PIB, lo que equivale al 10% del presupuesto fiscal.

Por otro lado, el documento aborda la relevancia que tiene el crecimiento económico en el gasto fiscal de la PGU. Detalla que si la economía crece a la misma tasa que la población mayor de 65 años, el gasto en la PGU se mantendría estable en un 2,3% del PIB, mientras que si se mantiene la baja tasa de crecimiento de la última década, el gasto fiscal en PGU aumentaría a un 2,5% del PIB hacia 2050. Si se retomara la tasa de crecimiento de la década previa, dicho gasto bajaría a 1,3% del PIB, lo que corresponde al 6% del presupuesto fiscal.

Desde Pivotes proponen algunas medidas para retomar el crecimiento económico: disminuir la rigidez del sistema laboral (bajando la indemnización por despido), incentivar la inversión (simplificando y acortando la tramitación de permisos), profundizar el ahorro del país y modernizar el régimen de empleo público.

Otro de los aspectos en los que profundiza el estudio de Pivotes es que los chilenos en general cotizan pocos años. Es así, como de los 40 años de vida laboral de las mujeres, estas cotizan en promedio poco menos de la mitad de dicho periodo. Es decir, 19 años. Los hombres cotizan en promedio el 56% de su vida laboral, es decir, 26 años.

Las mujeres que se jubilan a los 60 años, tienen que financiar en promedio 32 años de vida, mientras que los hombres que se jubilan a los 65 deben hacerlo por 23 años más.

En resumen: la mujer promedio está ahorrando el 10% de su sueldo por 19 años para financiar una jubilación de 32 años, mientras que los hombres están ahorrando el 10% de su sueldo por 26 años para financiar una jubilación de 23 años.

Este panorama, junto con una tasa de cotización de 10% del salario, hace que estemos muy lejos de los países desarrollados en materia de pensiones.

Desde Pivotes, indican que el debate sobre la reforma previsional debe estar acompañado por una propuesta para impulsar el crecimiento económico. De esta manera aumenta el empleo formal y el número de personas que cotizan. Además, disminuye la carga fiscal que representa la PGU.