Hijo de diplomático y con cinco idiomas: quién es José Miguel Barros, el histórico ejecutivo que vuelve a Larraín Vial

Cuando Fernando Larraín Cruzar, presidente de Larraín Vial, lo llamó por teléfono para pedirle que volviera a la compañía, José Miguel Barros Van Hovell tot Westerflier (60 años) no lo pensó dos veces. El caso Factop ha golpeado a la administradora de fondos de inversión Larraín Vial Activos y el próximo 15 de enero serán formalizados ocho ejecutivos de la firma, seis de ellos ligados a la gestora. Ante ese escenario, Barros decidió volver.

No se había ido del todo cuando en 2019 dejó la dirección de finanzas corporativas de la entidad, área en que la que participaba desde 1993. Seguía como director en las filiales de Larraín Vial en Perú y Colombia, pero ya no era socio.

Hijo del diplomático chileno José Miguel Barros Franco y la baronesa neerlandesa Elna van Hovell Tot Westerflier, el histórico ejecutivo de Larraín Vial pasó su infancia en el internado suizo Florimont, donde conoció a uno de sus grandes amigos: José Manuel Silva, socio y director de Inversiones de LarrainVial Asset Management, quien ingresó años después que Barros a la firma de inversiones. Según su certificado de nacimiento, Barros nació en la ciudad de Voorhout, de Países Bajos. Ingeniero comercial de la UC, habla cinco idiomas: castellano, inglés, francés, holandés e italiano.

Con 60 años, el exdirector de finanzas corporativas decidió liderar Larraín Vial Activos, en medio de un complejo escenario en el que serán formalizados los directores Andrea Larraín Soza, Sebastián Cereceda Silva, José Correa Achurra, Jaime Olivera Sánchez-Moliní y Andrés Bulnes Muzard, también presidente de la empresa; además de su gerente general, Claudio Yañez. Todos ellos, también acusados por la CMF.

En enero serán formalizados además el director ejecutivo de Larraín Vial SpA, Manuel Bulnes; y el director de finanzas corporativas, Felipe Porzio. Ambos ocupan cargos en la matriz del grupo y no tienen posiciones en las empresas reguladas por la CMF.

Las esquirlas sobre Larraín Vial han caído a raíz del fondo Capital Estructurado I, vehículo de inversión creado para agrupar los pasivos que mantenía Antonio Jalaff, ex socio de grupo Patio. El fondo tenía por objeto invertir, directa o indirectamente, en títulos representativos de capital de la sociedad Inversiones Santa Teresita SpA y del Fondo de Inversión Privado 180, ex accionistas de grupo Patio, y en deuda o capital de sociedades o fondos que mantuviesen una participación directa o indirecta en esos vehículos.

En octubre, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) anunció el levantamiento de cargos contra LarrainVial Activos S.A. AGF; sus cinco directores y su gerente general, además de Luis Flores, STF Capital Corredores de Bolsa, los hermanos Jalaff y Menichetti. A todos ellos, la CMF les atribuye, entre otras cosas, haber formado parte de “actuaciones, mecanismos o prácticas engañosas o fraudulentas que indujeron a los inversionistas a adquirir cuotas”.

Por su parte, la Fiscalía fundamenta la formalización en la participación y responsabilidad que les cabe en al menos seis delitos: lavado de activos; estafa, delitos tributarios, administración desleal, uso malicioso de instrumento privado mercantil falso y la entrega de información falsa al mercado.

Entre los investigados figuran los exsocios fundadores de Grupo Patio: Álvaro Jalaff, Antonio Jalaff y Cristian Menichetti, además del exgerente general de STF Luis Flores y el socio de Factop, Daniel Sauer, quien actualmente se encuentra en prisión preventiva.

José Miguel Barros, reconocido lector, cuenta con varios miles de libros en su biblioteca. Muchos de ellos parte de la biblioteca de su padre, quien fuera además presidente de la Sociedad de Bibliófilos de Chile y presidente de la Academia Chilena de la Historia. Parte de sus archivos fueron donados en agosto al Museo Marítimo Nacional, correspondiente a una colección bibliográfica, documental y cartográfica.

En el distrito financiero de Santiago, José Miguel Barros -capitán de reserva del Ejército de Chile-, es reconocido por dos cosas. Una, es que fue campeón mundial senior en 100 y 200 metros en 2017 a los 53 años, en categoría 50-55 años, en el World Masters Games de Nueva Zelanda. La otra es su historial de grandes transacciones y su agudeza en finanzas corporativas.

De hecho, es uno de los ejecutivos emblemáticos de Sanhattan, y uno de los más reconocidos de Larrain Vial.

“Había egresado recién de la universidad, tenía 23 años y llevaba seis meses trabajando en Inverchile, una corredora de bolsa. No estaba contento, la verdad, a sí es que cuando recibí el llamado de Larraín Vial me entusiasmé un montón”, contó el mismo Barros en el reciente libro publicado por José Ramón Valente.

“En Larraín Vial siempre hemos sido muy innovadores, a pesar de que algunos nos describen como anticuados y retrógrados. Fuimos los primeros en introducir el concepto de forward de tipo de cambio, allá por 1989. También creamos Infraestructura 2000, para acompañar a las empresas que querían participar de las concesiones, que se estaban recién abriendo”, cuenta en el mismo libro.

Tras dejar la primer línea de Larraín Vial en 2019, Barros se enfocó en una carrera como director de empresas, participando en las mesas de CCU, Empresas Lipigas y Multiexport. Pero uno de los puestos que más orgullo le ha generado, fue ser director de Blanco y Negro -donde llegó a tener casi el 10%-, concesionaria de su equipo de fútbol, Colo Colo.

Hoy, Barros asumirá la presidencia de LarrainVial Activos en un momento complejo. Pero no llega solo, también arriba uno de los directores de la matriz y hermano del presidente: Aníbal Larraín Cruzat, director de empresas como Watt´s, controlada por su familia, quien dejó este mismo miércoles el directorio de Larraín Vial Asset Management. Junto a Barros y Larraín entraron como directores Francisco Valdivia Bernstein, el abogado Patricio Prieto Larraín, de Prieto y Cia., y Gustavo Price Elton, un ex ejecutivo de AFP Cuprum que es socio de Four Trees Asesoría y Gestión Patrimonial.