Inflación le pisa los talones a las remuneraciones y en varios sectores alza de sueldos ya están por debajo del IPC

El aumento de la inflación, que se encuentra en su nivel más alto desde 2014 y con perspectivas de seguir aumentando, se está sintiendo con fuerza en el país y el ritmo de alzas está alcanzando a los incrementos salariales.

De acuerdo a los datos de remuneraciones entregados hoy por el INE, el alza interanual de 5,3% anotada en septiembre por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) está desacelerando el aumento de los salarios reales en el país (sueldos descontando la inflación), los que crecieron durante ese mes solo 0,4% en doce meses, su menor aumento desde agosto del año pasado y evidenciando una fuerte desaceleración desde el 1,6% registrado el mes previo.

Además, mes contra mes, el Índice Real de Remuneraciones anotó su segunda caída consecutiva, con un -0,8% y en lo que va de 2021 registra una caída acumulada de 0,3%.

La inflación no ha logrado “comerse” toda el alza de remuneraciones gracias a que en términos nominales estas están subiendo aún sobre 6% interanualmente (6,2% según el último dato de septiembre), ritmo al que vienen creciendo desde abril pasado.

Sin embargo, hay sectores que ya muestran alzas nominales por debajo del aumento del IPC. Según el INE, los salarios de los trabajadores del comercio crecieron 4,7% en 12 meses, pero en términos reales (descontando inflación) caen 0,6%. En una situación similar están los trabajadores de la salud y asistencia social, cuyas remuneraciones subieron 4,8% nominal (-0,5% real).

Peor es el caso de la administación pública, donde se registra un aumento de solo 1,8% nominal, lo que implica una pérdida de poder adquisitivo de 3,5%.

Otros sectores están a punto de ser alcanzados por la inflación, como la industria manufacturera, donde los salarios crecieron en 12 meses 5,4% y las actividades inmobiliarias, con un incremento nominal de 5,5%.

De acuerdo al Banco Central y expertos, una de las razones locales para el aumento de la inflación y su consiguiente impacto en los salarios han sido los retiros de los fondos de pensiones y la discusión sobre el actual cuarto retiro, impulsado por diputados y que actualmente se tramita en el Senado. Esto ha disparado la liquidez y las presiones de demanda, además de ponerle presión al precio del dólar, lo que impacta también en los precios de los productos importados, muchos de los cuales ya vienen incluso con valores mayores, debido a los problemas logísticos y de oferta en distintas partes del mundo producto de los efectos de la pandemia.

El empleo asalariado anotó en septiembre un aumento de 8,9%, la tercera mayor alza interanual desde que existe la actual serie (2011), debido en gran parte a la baja base de comparación (en septiembre de 2020 caía 12,5%). Los otros dos registros superiores se registraron en julio (10,4%) y agosto (9,8%) de este mismo año.

Con este dato, la masa salarial de los trabajadores asalariados (que es la suma de la evolución del empleo y de las remuneraciones en términos reales) subió 9,3% en doce meses. La masa salarial se refiere así al total de pagos que se realizan vía salarios a todos los trabajadores del país y es un elemento central de la evolución del mercado laboral.

Con todo, en términos de nivel, la masa salarial aún está lejos de su mayor nivel, registrado en enero de 2020, debido a que aún quedan por recuperar 500 mil empleos de la categoría asalariados.