La política descarrila al IPSA y a la Bolsa de Lima de los récords de las acciones globales

2021 ha sido un año difícil para el “mundo mundial” toda vez que no logra sacudirse de los efectos de la pandemia del coronavirus surgida el año pasado.

Paradojalmente, en medio de esas complicaciones (la enfermedad ya ha cobrado la vida de 3,77 millones de personas), la renta variable ha tenido un comportamiento totalmente diferente y las acciones han subido sin cesar hasta situarse en máximos históricos.

El Dow Jones, el indicador industrial de referencia de Wall Street, llegó ayer a niveles inéditos y acumula en el año una ganancia de 12,45%. El índice MSCI World, que agrupa a casi 50 plazas bursátiles del planeta, también tocó niveles nunca antes visto, y sube 11,18% en el balance de 2021 y 39,59% en doce meses.

¿Qué explica los avances? Los expertos atribuyen este apetito por riesgo a la recuperación de la actividad global, de la mano de la paulatina reapertura de las economías tras largos periodos de cuarentenas y medidas de restricción. Este regreso lánguido a la normalidad, a su vez, ha tenido como gran motor al proceso de vacunación que avanza en todo el mundo, y particularmente bien en Chile.

A todo esto se suman las millonarias ayudas fiscales y monetarias adoptadas por las principales economías del mundo, con tasas de interés históricamente bajas para estimular a la actividad.

Chile había seguido ese mismo camino. Es más, en algún momento, por ahí por abril, la Bolsa de Santiago llegó a acumular una ganancia de casi 20% en 2021, mucho más que Wall Street.

Pero el tren se descarriló. El tema político derivado la crisis institucional, primero, y el temor que genera entre los inversionistas el tema constitucional tras las elecciones de mediados de mayo pasado echó por la borda esas ganancias.

Hasta hace unos días, afectado por la crisis política peruana, el IPSA pasó a negativo en el balance del año, aunque ha recuperado un poco el aire en las últimas 72 horas, logrando un avance de 2,3% en 2021 y 8,01% en doce meses.

Esta situación ya fue advertida por el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria, señalando precisamente que “los indicadores de incertidumbre siguen elevados, muy por encima de los previos a la crisis social, y el mercado financiero chileno se ha desacoplado de las tendencias globales”.

La renta variable local no es la única afectada por la política. En Perú la situación está más complicada aún debido a la indefinición de las elecciones presidenciales que tiene en empate técnico a Keiko Fujimori y Pedro Castillo. El socialista ya se autoproclamó vencedor debido a la mínima, pero sostenida ventaja, sobre su rival de la derecha.

Hasta ayer, la Bolsa de Lima acumulaba una contracción de 4,01% en 2021, aunque en doce meses tiene una saludable rentabilidad de 20,38%. Los expertos no se atreven a proyectar una tendencia en los próximos días ante la incertidumbre presidencialista, en medio de impugnaciones de actas y denuncias de fraude.