El Consejo Fiscal Autónomo (CFA) alertó por 11 riesgos fiscales de la reforma de pensiones que se discute en el Congreso, y propusieron mitigaciones. Tras haber revisado el informe de este ente autónomo, el centro de estudios Libertad y Desarrollo alertó entre otros temas que el organismo estima que la Ley de Cumplimiento Tributario va a recaudar lo esperado, y estiman que hay dudas respecto a esta posibilidad.

“El CFA considera que la Ley de Cumplimiento Tributario recaudará lo esperado y que con eso podría financiarse esta reforma. Sin embargo, trasversalmente se han levantado dudas respecto a si la reforma podrá recaudar el 1,5% del PIB previsto. Por ejemplo, un estudio del FMI (de diciembre del 2022) proyectó que solo se recaudaría 0,5% del PIB”, dijo LyD.

Y advierten que un error en las estimaciones de ingresos, puede tener serias complicaciones, para las finanzas públicas. Y además indican que el el Fondo de Reserva de Pensiones (FRP) y el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) se verían debilitados con una reforma de esta magnitud.

“El CFA sigue poniendo alertas sobre la necesidad de fortalecer el Fondo de Reserva de Pensiones (FRP) y el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), los cuales operan como complementos de recursos frente a gastos inesperados. Aunque esto no lo afirma el CFA, dado la magnitud del gasto que implica esta reforma, ambos fondos se ven debilitados”, señaló el centro de estudios.

Otro de los aspectos que aborda LyD tras la presentación del CFA ante la Comisión de Hacienda del Senado es sobre el endeudamiento de los trabajadores, y los mayores costos laborales que deberán asumir algunas instituciones públicas.

“Es destacable la preocupación del CFA por cómo se van a informar y contabilizar los recursos del Fondo del Seguro Social, así como su recomendación de ampliar el perímetro definido dentro del concepto de Gobierno, de forma que lo considere. Bajo este contexto, entonces, pierde sentido que el endeudamiento sea con los trabajadores y no con el mercado financiero formal”, detalló.

Y con respecto al segundo tema, señaló que “es destacable que el CFA alerte sobre las presiones de mayor gasto público de instituciones como municipios y la salud primaria que deberán financiar el alza de mayores costos laborales. Lo mismo aplica para los establecimientos educacionales cuyos ingresos están regulados vía la subvención escolar o los aranceles regulados para las instituciones de educación superior”.

Ante las dudas sobre la sostenibilidad fiscal de la reforma previsional, durante este mes se presentaron indicaciones al proyecto, junto con un informe entregado por el Ministerio de Hacienda, para seguir adelante con la tramitación. Desde el centro de estudios, también alertaron sobre algunos de los temas levantados en dicho documento, como por ejemplo el aumento del saldo del Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP).

“Surge la duda razonable sobre para qué acumular tal magnitud de recursos. ¿No será mejor, destinar una proporción menor a los 4 puntos porcentuales propuestos para financiar el FAPP (2,5% permanente y 1,5% del préstamo de los trabajadores al Fisco)? ¿Cuál es el efecto en la trayectoria del Fondo si el aporte de los trabajadores fuera más bajo o si la tasa de interés pagada a los trabajadores fuese más alta, mejorando de esa manera sus pensiones? Es necesario contar con esas simulaciones”, sostuvo el documento.

Y luego continuó con que “las sensibilizaciones realizadas por Hacienda no son suficientes. Por ejemplo, en el caso del costo del seguro de invalidez y sobrevivencia (SIS) se analiza el efecto si su costo aumenta de 1,5% a 1,7% (entre enero y abril de 2021 fue de 2,3%, por ejemplo). Ese solo efecto haría que el saldo del FAPP pase de 37% a 20% del PIB en 2100″.

Y también alertaron sobre la regresividad de la propuesta que se discute en el Congreso, dado que tendría mayores tasas de reemplazo, para las personas de mayores recursos. “La información entregada por Hacienda da cuenta que, a largo plazo y en el escenario “con reforma”, las tasas de reemplazo del quinto quintil de ingresos (20% más rico de la población) suben casi 20 puntos porcentuales respecto al escenario “sin reforma”. En cambio, las del primer quintil de ingresos (20% más pobre) se incrementan menos de 10 puntos porcentuales”, planteó LyD.