Precios de alimentos en Chile registran su mayor alza en dos años: carnes y aceite lideran incrementos
De acuerdo a los últimos datos del INE, el IPC de los alimentos en febrero registró un aumento de 9,1%, su mayor variación desde que comenzó la nueva canasta de precios en 2020. Se proyecta que el pan continuará subiendo, totalizando un alza sobre 20% en 2022, mientras que el aceite vegetal tendrá un incremento sustancial del orden de 80%, y la harina en torno a 60%.
El presupuesto familiar se ha visto exigido durante los últimos meses. Y si bien el foco de atención ha estado puesto en la evolución alcista de los precios de los combustibles, una serie de productos que conforman la canasta familiar de alimentos también han registrado importantes aumentos en sus valores y, lo que es peor aún, se espera que sigan su escalada durante el año.
De acuerdo a los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el IPC de los alimentos en febrero anotó un aumento de 9,1% en 12 meses, su mayor variación desde que comenzó la nueva canasta de precios en 2020.
¿Qué explica esta alza? Felipe Alarcón, economista de Euroamerica sostiene que, “en general, estos alimentos en cuestión son alimentos transables y buena parte de ellos o de su composición, como la harina, son importados”. Por lo tanto, explica Alarcón, “primariamente tenemos un efecto cambiario que ha impactado al alza en su precio, explicando los incrementos ya observados a partir de 2021. Un buen ejemplo de lo anterior es la carne, la que además ha tenido algún impacto adicional en la oferta relacionado a los cuellos de botella generados por la pandemia”.
Francisca Pérez, economista principal de Bci, subraya que “los precios de alimentos han aumentado de manera considerable desde el inicio de la pandemia, manteniendo una variación anual sobre 5%. Sin embargo, el mes de febrero mostró un alza importarte en términos anuales, aunque en términos mensuales fue de 2%, variación dentro de lo histórico”. Sin embargo, destaca que “el alza anual tiene que ver con alimentos que se encuentran influenciados principalmente por precios internacionales que han estado presionados”.
Los expertos coinciden en que estas alzas están principalmente determinadas por factores externos, debido a los problemas de oferta generados a nivel global.
No obstante ello, a nivel interno afirman que está presente el factor cambiario al tratarse de bienes transables. “Parte importante del alza del tipo de cambio acumulado en el tiempo, se debe a factores políticos y al impacto agregado de los retiros de fondos de pensiones, lo que además ha hecho un aporte significativo a la mayor inflación en general”, afirma Alarcón.
Francisca Pérez argumenta que detrás de estas alzas hay determinantes internos y externos, pero últimamente “los factores externos han sido más fuertes, especialmente como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, que han elevado los precios internacionales de varios alimentos”.
Carnes y aceite lideran
Al analizar los productos que más han subido de precios en el último año, destacan algunos que son altamente consumidos por las personas de manera habitual, por lo que los impactos de estos aumentos se sienten de manera inmediata en el poder adquisitivo de las familias: sobresale la carne de vacuno, con un alza de 23,3%; seguida por aceite vegetal, con un incremento de 22,7%; azúcar, con un 16%; pescados, con 14,3%; pollo, con 14,2%; pastas, con 13,7%; y el pan, con 13%. Todos ellos superan con creces la inflación total anual de 7,8% que registra el IPC a febrero.
Pérez menciona que “estos incrementos están muy relacionados con factores externos, como el aumento del trigo y maíz que son insumos para algunos de esos productos. El aceite vegetal también ha subido mucho por la guerra entre Ucrania y Rusia. De todas formas, el aceite venía subiendo desde septiembre-octubre de 2021, debido a problemas de producción en países asiáticos, lo cual se vio exacerbado con la guerra”.
Pero si los precios ya están altos, las perspectivas para los próximos meses no son auspiciosas. De acuerdo a proyecciones realizadas por Felipe Alarcón, el pan continuará subiendo, totalizando un alza del orden de 21% en 2022, mientras que el aceite vegetal tendrá un incremento sustancial de alrededor de 80%, y la harina en torno a 60%. En el caso de las pastas, un aumento de 40%, y en de la azúcar, de 10%.
“La proyección al alza de buena parte de estos alimentos que ya han subido de manera significativa obedece al impacto en los mercados internacionales que está teniendo el conflicto en Ucrania”, dice Alarcón, quien acota que “Ucrania es un productor muy significativo de trigo, insumo clave para alimentos como el pan, la harina y las pastas. También Ucrania y Rusia son importantes productores de aceite vegetal, lo que obviamente explica el impacto en su precio”.
El factor externo
Uno de los argumentos que se entregan para explicar los altos niveles de los precios de los alimentos es el factor externo, y así se comprueba: el índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en febrero de 2022 en un promedio de 140,7 puntos, es decir, 5,3 puntos (3,9%) más que en enero y 24,1 puntos (20,7%) por encima de su nivel de hace un año.
De acuerdo al reporte de la FAO, esto representa un nuevo máximo histórico. El aumento de febrero se debió a los grandes incrementos de los subíndices de precios de los aceites vegetales, que llegó a 201,7 puntos en el segundo mes del año, lo cual representa un aumento de 15,8 puntos (un 8,5 %) respecto del mes anterior y marca un nuevo récord.
Otros que impulsaron el alza fueron los productos lácteos, los cuales registraron un promedio de 141,1 puntos, lo que se traduce en un aumento de 8,5 puntos desde enero, lo que constituye el sexto mes consecutivo de alza y sitúa al índice 28 puntos por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado.
A su vez, el índice de los precios de la carne anotó en febrero un promedio de 112,8 puntos, esto es, 1,2 puntos (un 1,1 %) más que el mes anterior y 15 puntos (un 15,3 %) por encima de su nivel de hace un año. Asimismo, el índice de precios de los cereales de la FAO registró un promedio de 144,8 puntos, esto es, 4,2 puntos (un 3%) más que en enero y 18,7 puntos (un 14,8 %) más que hace un año.
Como contrapartida, el precio del azúcar de la FAO registró un promedio de 110,6 puntos, esto es, 2,1 puntos (un 1,9 %) menos que en enero, lo que constituye el tercer descenso mensual consecutivo y el nivel más bajo desde el pasado mes de julio.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.