Qué dice el mercado tras el cierre de la planta de Arauco en Licantén y el impacto del cambio climático
Al cierre del primer semestre, Copec reportó un Ebitda de US$1.057 millones, de los cuales U$432 millones vinieron del negocio de distribución de combustible, y US$461 millones de Arauco.
Con un alza de 0,69% cerró ayer la acción de Copec, esto a pesar de que a medio día la compañía comunicó la suspensión indefinidamente operaciones de planta de celulosa en Licantén, esto en medio de lo que denominó “extrema variabilidad climática”.
Mediante un hecho esencial, Arauco, filial de Copec, indicó que luego de haber sido detenida el 21 de agosto, por segunda vez en este invierno, producto de las inundaciones que generaron el desborde del río Mataquito a raíz de los temporales que afectaron a la zona centro-sur del país, Arauco informó este martes que decidió suspender indefinidamente la producción de celulosa de la planta Licancel, ubicada en Licantén, Región del Maule.
La forestal, del grupo Angelini, dijo que la decisión se tomó tras un análisis exhaustivo de las consecuencias y daños derivados de dicho evento.
Asimimo indicó que “esta medida responde a un conjunto de dificultades que ha enfrentado esta planta, especialmente en el último tiempo: la extrema variabilidad climática, con inundaciones consecutivas del río Mataquito durante este invierno, períodos extremos de sequía que ocasionaron reiteradas detenciones en la operación de la planta en veranos anteriores, e incendios forestales de alto impacto que, sumados a la ausencia de una política pública que promueva la reforestación durante la última década, han generado una baja disponibilidad de madera para uso industrial”.
Con esto, la compañía pone el foco sobre los efectos problemas climáticos, pero en el mercado surge la pregunta respecto de si la variabilidad a lo que alude Arauco es permanente o al cambio climático en curso se sumó una situación extrema, como el fenómeno de El niño, que es temporal.
Klaus Kaempfe, director de Portfolio Solutions en Credicorp Capital Asset, sostiene que “el cambio climático es una realidad y esta haciendo que muchas compañías se replanteen sus modelos de negocio a nivel mundial, en particular en los cultivos el cambio climático podría tener un impacto en el tipo de cosecha que se puede hacer en cada región y en que zonas son cultivables o inundables. Todo esta liquido”.
Respecto de los efectos en particular para Copec, Guillermo Araya, gerente de estudios de Renta4, señala que “es difícil evaluar si esta decisión obedece a que se está asumiendo una dificultad permanente o se considera estos acontecimientos como hechos excepcionales. El Hecho esencial daría cuenta que se asumen como una afectación permanente debido al cambio climático. En todo caso, hay que tener en cuenta que esta planta representa un 3% de la capacidad anual de producción y un 1,7% de los ingresos consolidados de Arauco en 2022″.
Cristián Araya, gerente de estrategias de Sartor, sostiene lo ocurrido con la planta de Licantén no parece grave, considerando que sus ingresos son de US$55 millones, frente s los US$1.400 millones de Arauco, y que “la volatilidad climática lleva más de 10 años”, y que “sabíamos que la aparición del niño podría generar trastornos climáticos, más aún cuando la sequía ha persistido. Quizás está polaridad climática sólo apresuró una decisión que ya se estaba fraguando”.
Sin embargo, Guillermo Araya apunta que “este último dato podría indicar que quizás era una decisión que ya estaba en estudio (cerrar la planta) y los acontecimientos climáticos simplemente aceleraron la decisión. Es muy probable que no haya sido una planta tan eficiente y el eventual cierre ya era materia de discusión. En todo caso, el emplazamiento de unidades productivas, no sólo de la celulosa, debería ser más cuidadoso a futuro, considerando que la naturaleza tiene memoria, es decir, los terrenos inundados, seguramente en alguna oportunidad también lo fueron, pero el ser humano construye sobre terrenos que no son los óptimos, con criterios económico de corto plazo”.
Para el primer semestre del 2023, Empresas Copec, del grupo Angelini, obtuvo ganancias por US$214 millones el primer semestre, cifra inferior en 78,8% (US$787 millones) frente a los US$1.001 millones de igual lapso de 2022, caída que se explicó principalmente por el menor desempeño de su filial forestal, Arauco, ante la baja en los volúmenes de venta y el precio de la celulosa.
Al cierre del primer semestre, Copec reportó un Ebitda de US$1.057 millones, de los cuales U$432 millones venían del negocio de distribución de combustible, y US$461 millones de Arauco.
El proceso de cambio climático es algo que muchas empresas están viendo. En la versión de mayo de la Encuesta de Percepciones de Negocios del Banco Central, un 58% de las empresas encuestadas declaró algún grado de afectación en sus negocios producto de la ocurrencia de eventos climáticos extremos ocurridos en los últimos cinco años, mientras que un 39% indicó que sus costos de insumos han aumentado por efecto de eventos climáticos extremos.
A su vez, las empresas consideraron que las principales consecuencias del cambio climático para sus negocios serían el aumento de los costos de insumos, seguros y precios de venta , seguido con un 53% por inversión en infraestructura y tecnología para hacer frente al problema. En tanto, un 41% respondió positivamente en relación a modificación de productos y servicios. Pero en el último puesto, un 13% de las compañías consultadas cree que en los próximos cinco años podrían cerrar en forma permanente por este motivo.
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