Quiebras de empresas en primer semestre de 2022 caen a su nivel más bajo en siete años

Quiebra

Según el último reporte de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) -entidad dependiente del Ministerio de Economía- entre enero y junio de 2022 hubo 533 procedimientos de liquidación de activos de empresas deudoras. Se trata de la cifra más baja en los últimos siete años, cuando en 2015 se registraron 305 quiebras de compañías.


Una caída sostenida han venido experimentando las quiebras de empresas durante los últimos meses en medio de la pandemia. A pesar de los negativos indicadores macroeconómicos que posicionan a Chile como una de los tres países con mayor inflación anual, un dólar bordeando los $1.000 y el alza de la UF por sobre $33.224, las liquidaciones de activos de empresas deudoras se mantienen a la baja.

Según el último reporte de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) -entidad dependiente del Ministerio de Economía- entre enero y junio de 2022 hubo 533 procedimientos de liquidación de activos de empresas deudoras. Se trata de la cifra más baja en los últimos siete años, cuando en 2015 se registraron 305 quiebras de compañías (ver gráfico).

Quiebras

El mismo informe detalla que desde 2017 no se tenía un número tan bajo de solicitudes de reorganización de empresas en el primer semestre del presente año. En efecto, durante la primera mitad de 2022 hubo 18 reorganizaciones, misma cantidad que en 2017.

En la comparación del primer semestre 2022 con el de 2021 también se han presentado bajas en las solicitudes de los procedimientos de personas. En las renegociaciones se registró una variación negativa de 20%, mientras que las liquidaciones la caída fue de 42%.

El Superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez explicó que “el freno que han tenido las solicitudes de liquidaciones entre las empresas, se debe en gran parte a las medidas que como Gobierno hemos adoptado para apoyar fundamentalmentep a las empresas de menor tamaño”. En ese sentido destacó el programa “Plan Chile Apoya” que fortalece el acceso al crédito para micro y pequeñas empresas no bancarizadas y, además, amplía la cobertura de programas de apoyo de Corfo y Sercotec para la reactivación económica.

Consultado si las empresas están optando por la reorganización y evitando la quiebra, respondió: “A la luz de las cifras, desde inicios del año pasado comenzaron a bajar las solicitudes de ambos procedimientos”.

“Ahora, son múltiples los factores que pueden llevar a una empresa a solicitar una Reorganización o una Liquidación, independientemente del rubro. De acuerdo a lo declarado por los propios dueños de las empresas, o los representantes de estas, al momento de optar por alguno de estos dos procedimientos ante los tribunales, se repiten argumentos tales como los efectos de las cuarentenas, que causó un decaimiento de la actividad en sectores como el comercio, la construcción o el turismo; por otro lado, ya sea por factores externos -los conflictos internacionales- e internos -encarecimiento de los créditos, aumento de la inflación-, han debido asumir alzas en costos fijos, como el sueldo, y en costos variables, como la compra de insumos y productos. Y todos esos factores han derivado en un déficit de caja, que hace insostenible el funcionamiento de la unidad de negocio”, añadió.

Personas que emiten boletas

Por otro lado, la autoridad explicó que en el caso de las liquidaciones de empresas, al mirar los datos por tamaño de empresas, tenemos que casi un 40% de las solicitudes de este procedimiento fueron efectuadas por personas naturales que emiten boletas de honorarios, a quienes la Ley 20.720 les impide optar a la renegociación de la persona deudora. Y ante el alto costo de una reorganización, no tienen más opción que acogerse a una liquidación.

Según el superintendente, hoy “tenemos un proyecto de ley, que actualmente se encuentra en segundo trámite constitucional en el Senado, con el que buscamos perfeccionar la actual Ley de Insolvencia y que, entre muchas materias, eliminará este impedimento que tienen para renegociar sus deudas quienes emiten boletas de honorarios, además de crear procedimientos simplificados de Reorganización y de Liquidación para personas y empresas de menor tamaño”.

A su juicio, la pandemia es un fenómeno que continúa y que el devenir económico depende de múltiples factores, muchos de los cuales aún no se pueden conocer o evaluar fehacientemente. Por ello, es complejo hacer una proyección respecto de la evolución de las cifras.

“Hacemos el llamado a las personas y a las empresas que, si están ahora con problemas de liquidez o están anticipando que podrían tener semanas complejas en lo económico a raíz de los efectos que ha traído esta pandemia, no esperen llegar a una insolvencia profunda y pidan la asistencia de la Superintendencia y puedan, ojalá, optar a una renegociación, en caso de las personas, o una Asesoría Económica de Insolvencia en el caso de las empresas”, concluyó.

Segundo semestre

Pulso PM consultó a dos abogados expertos en reorganización y liquidación concursal de grandes empresas. Ambos coinciden en que durante el segundo semestre se reactivarán este tipo de procesos.

Luis Felipe Castañeda, socio de Castañeda Abogados sostuvo que “Sin dudas se avecina un segundo semestre muy complejo, lo que redundará en un incremento de procesos concursales. En efecto, a la incertidumbre política que trae aparejado el plebiscito constitucional, se suma una creciente inflación, un dólar subiendo en forma constante y un situación económica internacional que también afecta a nuestro país”.

A su juicio a la compleja situación que enfrenta el sector inmobiliario y de la construcción, se han ido sumando el sector agrícola, los importadores e incluso el sector exportador por razones logísticas.

“Este complejo escenario, que como he señalado se traducirá en un aumento de reorganizaciones concursales y liquidaciones, lo que implica un desafío para todos quienes participamos en estos procesos, viabilizando aquellas empresas que realmente pueden seguir funcionando con una adecuada reestructuración financiera, jurídica y operacional. Ello redunda en beneficio de la sociedad, los acreedores y la empresa deudora y sus socios o accionistas”, añadió.

Jorge Lembeye, socio de Lembeye Abogados explicó que “la actual situación económica y política, tanto local como internacional, hace razonable esperar que durante el segundo semestre de este año veamos un aumento en los procesos de liquidación y reorganización concursal”

“Hoy estamos viviendo un alto proceso inflacionario, con un peso muy depreciado y alzas históricas del dólar, bajo precio del cobre, etc., y todo ello en el marco de una altísima incertidumbre en el corto y mediano plazo (por ejemplo, el resultado del plebiscito y la situación del Gobierno luego del mismo, el proyecto de reforma tributaria, la guerra en Ucrania, el aumento de las tasas de interés en EE.UU., entre otros), lo cual afecta directamente a las empresas y personas prestadoras de servicios, ya que se ven enfrentados a un encarecimiento de los costos de producción que no necesariamente pueden reflejar en sus precios de venta, un menor gasto por parte del público, la disminución o imposibilidad de acceder al crédito o de renegociar los vigentes o de acceder a nuevos capitales, y todo ello luego de un par de años durante los cuales ya debieron apretarse fuertemente el cinturón por lo que no cuentan con muchas reservas ni espacio para continuar rebajando sus costos”, concluyó.

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