Trump insinúa límites a los poderes de Musk después de que el multimillonario sacudiera Washington

WASHINGTON- El presidente Trump dijo el lunes que había restricciones para evitar que Elon Musk haga algo en el gobierno sin la bendición de la Casa Blanca, en respuesta a la creciente confusión sobre quién estaba supervisando el impulso de Musk para desmantelar múltiples agencias.

Trump describió el papel de Musk como asesor. “Elon no puede hacer -y no hará- nada sin nuestra aprobación y le daremos la aprobación cuando sea apropiado. Cuando no sea apropiado, no lo haremos”, dijo el mandatario.

Los comentarios de Trump, hechos a los periodistas en la Oficina Oval, se produjeron pocas horas después de que un equipo dirigido por Musk cerrara efectivamente la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Musk, durante el fin de semana, llamó USAID “malvada”, “una organización criminal” y dijo que era “hora de que muera”. El Secretario de Estado Marco Rubio fue nombrado jefe interino de la agencia el lunes y dijo que trabajaría con el Congreso sobre el futuro de la agencia.

Musk dirige X, SpaceX y Tesla y ayudó a canalizar más de ]US$250 millones en un esfuerzo de campaña política destinada a conseguir que se eligiera a Trump y los republicanos en noviembre pasado. Trump dijo inicialmente que Musk copresidiría una nueva entidad llamada Departamento de Eficiencia Gubernamental, pero algunas personas implicadas -incluido el otro copresidente- ya se han marchado, dejando a Musk amplios poderes. El DOGE, como se le conoce, es ahora una parte reasignada de la Casa Blanca, aunque su cometido exacto y su personal siguen siendo oscuros e indefinidos.

Por ejemplo, Musk buscó inicialmente voluntarios para trabajar con él en DOGE a los que dijo que no se pagaría, pero ahora, dado que la entidad forma parte del gobierno, no está claro si el personal es remunerado o si se les permite tener otros trabajos fuera del gobierno que puedan suponer un conflicto.

Musk ha sido designado “empleado especial del gobierno”, un estatus temporal que le permite trabajar en la Casa Blanca durante 130 días sin tener que presentar los formularios de divulgación financiera que se exigen a los empleados normales de la Casa Blanca. Ambos partidos políticos han utilizado este mecanismo para incorporar a altos asesores con finanzas complicadas.

Trump, hablando de Musk y de posibles conflictos el lunes, dijo: “Si hay un conflicto, no le dejaremos acercarse”. Trump no especificó quién bloquearía a Musk cuando fuera necesario o si se le ha prohibido el acceso a alguna parte del Gobierno hasta ahora.

Los demócratas del Congreso han expresado su creciente furia por el papel de Musk y la forma en que se está moviendo para cerrar agencias o recortar el empleo gubernamental.

“No tenemos una cuarta rama del Gobierno que se llame Elon Musk, y eso va a quedar muy claro”, dijo el congresista demócrata Jamie Raskin durante una protesta ante la USAID el lunes. “Esta interferencia ilegal e inconstitucional con el poder del Congreso está amenazando vidas en todo el mundo”.

El martes, varios grupos progresistas planean una protesta que denominan “Marcha Nadie Eligió a Elon” frente al Departamento del Tesoro. Los grupos, que incluyen Move On Civic Action y el Partido de las Familias Trabajadoras e Indivisible, están exigiendo que los legisladores demócratas “utilicen todas las herramientas disponibles para detener la toma hostil de Elon Musk”.

Mientras Musk y su equipo se enfrentan al escrutinio, algunos miembros de la administración Trump se están uniendo a su defensa. Edward R. Martin Jr, el fiscal federal interino en Washington DC, envió a Musk una carta el lunes prometiendo ayudar a proteger a DOGE y su personal.

“Reconozco que parte del personal de DOGE ha sido atacado públicamente”, escribió. “En este momento, le pido que nos utilice a mí y a mi personal para ayudar a proteger el trabajo de DOGE y a los trabajadores de DOGE. Cualquier amenaza, enfrentamiento u otra acción de cualquier manera que afecte a su trabajo puede infringir numerosas leyes”.

Musk y su equipo de la Casa Blanca parecen estar moviéndose con la velocidad de Silicon Valley para sacudir al gobierno estadounidense. Ya han accedido a información sobre sistemas de pago dentro del Departamento del Tesoro y a registros de personal en la Oficina de Gestión de Personal, entre otras cosas. En su cuenta de las redes sociales, DOGE afirma haber desempeñado un papel en el cambio de la forma en que se bombea el agua en California. También afirma haber cancelado numerosos contratos y arrendamientos de edificios infrautilizados, ahorrando millones de dólares a los contribuyentes.

Una coalición de sindicatos demandó el lunes al Departamento del Tesoro, alegando que la entrega de información al DOGE era ilegal y violaba las protecciones federales de la privacidad de millones de estadounidenses.

La abrupta decisión de la Casa Blanca de intentar cerrar y reorganizar la USAID provocó oleadas de protestas y está sirviendo de prueba para saber a qué velocidad puede Trump reducir el tamaño y el alcance de la burocracia federal y qué vallas debe respetar.

El Departamento de Educación es otro objetivo inminente, según personas familiarizadas con las discusiones. Funcionarios de agencias más pequeñas, como la Corp

oración Financiera de Desarrollo, una agencia federal que ayuda a financiar proyectos en países en desarrollo, también están escuchando que sus funciones podrían reducirse o redistribuirse, según personas que trabajan allí.

Estos cambios se producirán cuando Musk y su equipo examinen el presupuesto federal y la burocracia para identificar las áreas en las que se puede recortar el gasto. El equipo de Musk está desarrollando herramientas de inteligencia artificial que quieren instalar en las tecnologías gubernamentales para erradicar lo que consideran un despilfarro en el gasto público, según personas familiarizadas con el asunto. Y su objetivo es tener oficinas en todos los organismos, según personas familiarizadas con el funcionamiento de la operación.

En el Departamento de Educación, por ejemplo, los funcionarios del DOGE quieren órdenes ejecutivas que comiencen a destripar la agencia con el objetivo final de reducirla severamente, según una persona familiarizada con los planes del departamento dirigido por Musk. Durante la campaña del año pasado, Trump prometió eliminar por completo el Departamento de Educación.

Una cuestión son los obstáculos legales a los que podrían enfrentarse Trump y Musk. Muchos trabajadores federales están sindicados y cuentan con protecciones para no ser despedidos de forma abrupta. Se requiere la aprobación del Congreso para crear una agencia federal, por lo que es muy difícil eliminar una por decreto.

En la Corporación Financiera de Desarrollo, se dijo a los empleados que si no pueden empezar a trabajar en la oficina cinco días a la semana a mediados de abril, tienen que dimitir antes de este jueves, según un empleado actual que pidió el anonimato por miedo a represalias.

La rapidez de los cambios ha sembrado la confusión entre los empleados de la Administración. Algunos en la Corporación Financiera de Desarrollo creen que sus puestos de trabajo podrían transformarse en el fondo soberano que Trump tomó medidas el lunes para crear.

Trump nombró el viernes al inversor Ben Black -hijo del cofundador de Apollo Global Management, Leon Black- para dirigir la agencia. Un empleado dijo que con el número de funcionarios que se espera que renuncien esta semana, la agencia podría estar diezmada para cuando Black llegue.

Musk ha surgido en el círculo íntimo de Trump como mucho más eficaz de lo que sus ayudantes cercanos anticiparon inicialmente. Musk ha apuntado a agencias que el Partido Republicano ha escrutado durante décadas, dijo un alto funcionario de la administración, quien agregó que Musk les da cierta cobertura de las consecuencias de las grandes interrupciones que están planeando.

Una persona cercana a Musk comparó al consejero delegado de Tesla con la época de Dick Cheney como vicepresidente durante el Gobierno de George W. Bush. Cheney era considerado la persona más poderosa que ocupaba el cargo por su acceso al presidente y su profundo conocimiento del funcionamiento del gobierno federal.

El planteamiento de Musk en su función de DOGE refleja, en cierta medida, la forma en que se hizo cargo de Twitter en 2022. En aquel momento, Musk instó a los empleados de Twitter que no podían comprometerse a trabajar a gran intensidad a que dimitieran voluntariamente. Más tarde, Musk cambió el nombre de la empresa a X. Tras recortar personal, lo que muchos especularon que diezmaría la empresa, X siguió funcionando y parecía haberse estabilizado, demostrando ser una plataforma popular para muchos durante las elecciones de 2024. Más recientemente, las finanzas de la compañía han mejorado, según han declarado personas familiarizadas con la empresa.

Dentro del Departamento de Educación, los empleados civiles han observado los acontecimientos en USAID con inquietud, temerosos de que su agencia podría ser la siguiente, dijo un empleado del departamento que fue puesto en licencia administrativa el viernes.

Hubo algunos indicios de que los audaces edictos de la Casa Blanca para remodelar el gobierno federal ya se enfrentaban a turbulencias.

La Oficina de Gestión de Personal envió un correo electrónico el domingo aclarando los términos de su oferta anterior para unos dos millones de empleados del gobierno a renunciar y seguir recibiendo un cheque de pago hasta septiembre. El correo electrónico reconocía que el Gobierno no ha asignado los fondos para la oferta, ya que el actual proyecto de ley de financiación del Gobierno expira a mediados de marzo.

Si el Congreso no logra un proyecto de ley de gastos antes de la fecha límite, el gobierno podría cerrar, congelando los pagos a los empleados federales. El memorando dice que cualquier empleado que acepte lo que se llama la oferta de renuncia diferida tendrá derecho a un pago retroactivo en caso de un cierre.

El lunes, los trabajadores federales recibieron más detalles sobre la oferta en un formulario denominado “Acuerdo de Dimisión Diferida”. Se espera que los empleados que renuncien continúen trabajando hasta el 28 de febrero para “garantizar una transición fluida”, según una copia del acuerdo vista por The Wall Street Journal. El formulario también estipula que los empleados que renuncien renuncian a sus derechos a emprender acciones “a través de cualquier proceso judicial, administrativo o de otro tipo” relacionado con la oferta de dimisión.

Entre los trabajadores federales hay pocas expectativas de que un gran número de empleados acepte la oferta de dimisión diferida del gobierno federal.

“No creo que haya mucha gente que la acepte... porque parece una estafa”, dijo Sheria Smith, presidenta de la Federación Americana de Empleados del Gobierno Local 252, que representa a unos 2.400 empleados del Departamento de Educación.