El sector inmobiliario no decepciona a los inversionistas. Así se desprende del balance de término de semestre, en donde los bienes raíces de Estados Unidos destacan como el activo más rentable del mundo en lo que va del año.

En concreto, el índice Dow Jones Real Estate acumula alza de 19,6% hasta junio de este año. Detrás se ubica el S&P500, que a pesar de la fuerte aversión al riesgo que golpeó a los mercados en mayo, acumula una rentabilidad de 17,5%.

"La mayoría de los activos arrojaron rentabilidades positivas durante el primer semestre del año, aunque los retornos de los activos de riesgo se cargaron durante el primer trimestre. Desde abril, la renta variable ha estado limitada (…) hasta mayo, pero con una recuperación en junio", explican Goldman Sachs en un informe.

De esta forma, en el tercer puesto destaca el MSCI World, índice que agrupa a las principales plazas bursátiles de países desarrollados, con un retorno de 13,6% en lo que va del año. En tanto, el MSCI de mercados emergentes acumula alza de 9,5% en el mismo periodo.

En el caso de las materias primas, el desempeño del cobre deja en evidencia los impactos del conflicto comercial. La principal exportación del país se encamina a despedir el semestre en US$2,72 la libra, lo que supone una tibia alza de 0,68%. En la misma línea, el peso chileno acumula apreciación de 1,94%.

"El peso chileno es de las monedas más volátiles de la región, excluyendo a Argentina, por lo que no es de extrañar que en el semestre haya superado los 700 $/US y luego mostrar una apreciación y terminar cerca de 680 $/US$. La moneda local es muy dependiente de los movimiento del cobre, especialmente cuando hay cambios bruscos, y el cobre sufrió una caída importante en el semestre con el recrudecimiento de la guerra comercial, el cual ha mostrado algo de recuperación ante las expectativas de un acercamiento entre EE.UU. y China en la reunión del G-20", explica la economista principal de Bci, Francisca Pérez.

Y en medio del fuerte clima de aversión a los activos de riesgo, y el giro de los bancos centrales hacia una política monetaria expansiva, el rendimiento de los Bonos del Tesoro de EEUU a 10 años se encuentra en 0,23%, nivel no vistos desde noviembre de 2016.

Esto ha permitido que la deuda norteamericana haya tenido un buen desempeño: ha rentado 4,87% en lo que va del año, resultado más alto desde 2014. Y si bien es superior al 0,86% alcanzado en 2018, de todos modos se ubica en los últimos lugares de la tabla, superando sólo a la caja, activo que renta 1,34%.

Sobre los retornos de la activos de renta fija en lo que va del año, el economista de Euroamérica, Felipe Alarcón, explica que se debe "básicamente a la caída de las tasas de prácticamente todos los instrumentos de renta fija del mercado, a menor tasa mayor precio, luego mayor rentabilidad".

En la misma línea, el rendimiento de los bonos alemanes con vencimiento a 10 años se mantiene en el mínimo histórico de -0,305%. En tanto, el oro -considerado activo refugio por excelencia- acumula avance de 10% en lo que va de 2019.