Lo bueno, lo malo y lo feo: analistas comentan los resultados corporativos del primer trimestre
Indicadores de endeudamiento se elevaron a niveles no vistos en 10 años.
Las empresas IPSA ya informaron sus resultados al primer trimestre del año, dando término a una temporada de especial relevancia. Los reportes no sólo revelaron los primeros impactos de la pandemia, sino además entregan algo de claridad sobre la posición de las compañías para enfrentar la recesión.
Con los resultados sobre la mesa, los analistas destacan lo positivo de los balances, pero también concuerdan en los factores que generan preocupación y que sugieren monitorear conforme al avance del virus.
Para determinar lo bueno y lo malo, se debe considerar que el coronavirus tomó fuerza justo cuando las compañías implementaban planes de eficiencia tras el estallido social.
Así, los aspectos positivos se centran en la liquidez, pues el giro de líneas de financiamiento derivó en importantes alzas en los niveles de efectivo.
“Lo que rescatamos en general es que, si bien los niveles de apalancamiento subieron, la mayor parte de las compañías han asegurado líneas de créditos adicionales para aumentar la liquidez y hacer frente a un deterioro en flujos de caja”, explica Carolina Ratto, head equities Research de Credicorp Capital.
Los niveles operacionales y de EBITDA a doce meses reportados también destacan entre los aspectos positivos.
“A nivel operacional y de EBITDA, las compañías lograron un resultado relativamente plano respecto del primer trimestre del año anterior, en particular por la recuperación de enero y febrero en la actividad, y planes de eficiencia que se venían ejecutando durante 2019, y que se incrementaron con la crisis social”, agrega el economista jefe de Grupo Security, Felipe Jaque.
La deuda preocupa
El aumento en los niveles de efectivo tiene un costo que preocupa al mercado: altos niveles de apalancamiento en un escenario donde el mercado exige mayor premio al riesgo. Esto, mientras la extensión de las cuarentenas degrada aún más la generación de flujos.
En esa línea, el jefe de Estrategia de Inversiones de SURA Asset Management Chile, Daniel Soto, advierte sobre los ratios deuda/EBTIDA, que alcanzaron niveles no vistos en 10 años, además de la debilidad en indicadores de rentabilidad.
“Lo que genera preocupación es el escenario futuro al que se enfrentan las compañías, dado que ratios como, por ejemplo, deuda total/Ebitda se empinaron por niveles que no se habían visto en más de diez años, mientras que indicadores de rentabilidad se deterioraron significativamente, como el ROE que llegó a niveles de 4,87%”, afirma Soto.
El economista jefe de Grupo Security comparte la preocupación por el endeudamiento, cuyos niveles dependen de la extensión de las cuarentenas.
“El punto de preocupación, aunque muy explicado por los menores flujos desde el cuarto trimestre del año pasado, los niveles que alcanzan los ratios de endeudamiento (...) Los factores a monitorear de cerca estarán ligados a costo por riesgo en el sistema financiero, generación eléctrica que continúa apoyada en minería, y por supuesto, la duración de la cuarentena y su impacto en los flujos de las compañías”, agrega Jaque.
Impactos diversos
La temporada de resultados demostró que los sectores eléctrico, consumo, commodities y telecomunicaciones sorprendieron y se ven más resilientes.
“Los resultados de las empresas 1T20 nos dieron un adelanto de los impactos del Covid-19 y de la heterogeneidad entre sectores que deberíamos esperar para el 2T20. Sectores más defensivos como el eléctrico, mostraron una favorable evolución en Ebitda, aislando efecto de no recurrentes de 2019, debido a que demanda eléctrica no se ve significativamente afectada por ciclos económicos", indica Antonio Ross, analista de BCI Corredora de Bolsa.
Por su parte, Jaque de Grupo Security puntualiza en la recuperación de volúmenes exportados en materias primas.
“Destacan como sorpresa positiva el sector consumo, retail ligado a supermercados, y telecomunicaciones. En commodities, también se observó una recuperación de volúmenes exportados tuvieron un buen desempeño”, agrega Jaque.
Respecto al sector bebidas, Ross puntualiza en la heterogeneidad que reflejaron las compañías, donde Concha y Toro destaca por su favorable exposición al tipo de cambio y positiva vendimia en 2019, mientras que CCU se vio “fuertemente” afectada por la alta competencia en el segmento cervezas e impacto negativo de costos dolarizados.
Con todo, a juicio de Carolina Ratto de Credicorp Capital, si bien el primer trimestre refleja los primeros impactos de la crisis, los resultados correspondientes al segundo trimestre darán mayor visibilidad.
“Hay que tomar en cuenta que el efecto de la cuarentena se verá en términos más acabados en el 2do trimestre del año, de hecho el impacto que hemos visto en retail o bancos en el 1er trimestre fue acotado”, dice Ratto.
En tanto, el Jefe de Renta Variable Institucional de Tanner Investments, Pablo Solís, destaca que en el contexto actual, cobra mayor relevancia analizar la generación de efectivo y los saldos que manejan las firmas antes "que ver los clásicos múltiplos, como el precio/utilidad, por sí solos”.
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