El Zanoza fue el yate utilizado por Nicolás Ibáñez para participar en la última versión de la Fastnet Race, realizada en agosto pasado en Reino Unido. A diferencia de otras oportunidades, el empresario estuvo lejos de los primeros lugares (16°), pero sus apariciones en diversas regatas alrededor del mundo también dan cuenta de cómo se han diversificado sus inversiones.

Fue en abril de 2015 cuando la noticia se transformó en el principal tema de conversación entre los ejecutivos de los bancos de inversión del barrio El Golf. Drake, el family office de Nicolás Ibáñez, reducía sus operaciones en Chile para centrar sus esfuerzos en Estados Unidos y Europa. Y hasta ahora ese proceso continúa profundizándose.

Adicionalmente, Ibañez participa en la cooperativa lechera Campos Australes, liderada por Manuka (en la que pagó US$25 millones por el 10%).

Entre fines de 2018 y principios de 2019, Drake realizó una serie de ajustes dentro y fuera de Chile.  Así, según los registros de comercios de Suiza,  en dicho período realizó una reestructuración societaria que en última instancia implicó que Drake Enterprises AG absorbiera a Drake Switzerland II, Drake Switzerland III, Drake Enterprises II y Drake Enterprises III, lo que incluía activos por 893 millones de francos suizos (US$901 millones). 

Estos cambios, además, tuvieron un correlato en Chile, pues Drake Enterprises Chile se fusionó con Drake Switzerland y Drake Chile. Finalmente, la sociedad quedó con un capital de $122.240 millones y con un patrimonio de $156.480 millones.

En Suiza, Drake Enterprises AG informa a Olivier Weber como presidente, Michelle Wolfe como vicepresidenta, Nicolás Ibáñez Scott en calidad de director, igual que Nicole Figi, Nicolás Ibáñez Varela y Alberto Eguiguren Correa. 

Justamente algunos de estos nombres se repiten en Drake Private Trust Company Limited, fideicomiso domiciliado en Bermudas en el que figuran como directores Alberto Eguiguren y Michelle Wolfe.

Los nexos de Ibáñez con Reino Unido son obvios (estudió en ese país y su madre es escocesa), pero en los últimos años se han profundizado.  En 2015 adquirió, personalmente y no a través de Drake, la finca escocesa de 300 hectáreas de Kilchoan por US$3,7 millones, la cual es administrada por la sociedad Kilchoan Management Limited, que en 2018 reportó activos por 1,7 millones de libras. 

A esta, se suma una de las apuestas de Drake que más gustan al empresario: Hampden & Co, banco privado inglés que fue creado en 2015, en el que Ibáñez es uno de los mayores accionistas, según destaca la página del banco. 

Con oficinas en Londres y Edimburgo, la entidad financiera cuenta con 400 millones de libras en activos (US$492 millones) y 3.000 clientes. Sin embargo, sus estados financieros a 2018 muestran una pérdida de 5,57 millones de libras, cifra que está por debajo de la merma de 6,36 millones de libras del año previo.

Eso sí, el banco está en pleno proceso de crecimiento, por lo que en abril de este año realizó un aumento de capital en el que recaudó 9,8 millones de libras (US$12,05 millones).  Por ello, en sus estados financiero explica que se continuará requiriendo capital de los accionistas hasta lograr una escala rentable, la que se pronostica para los siguientes dos o tres años.

El empresario no estuvo disponible para responder preguntas para este reportaje. Por estos días se encuentra navegando en Saint Tropez, Francia.