Ante el temor por un inesperado repunte de la inflación y la publicación de débiles datos económicos, el oro capturó la atención del mercado e impulsó a los precios. El apetito se incrementó aún más tras el aumento en las tensiones entre Irán y EEUU, donde los precios del petróleo tomaron la posta.

Sin embargo, en cuestión de días, ambos países pusieron paños fríos a la situación, lo cual generó un vuelco en los mercados. Ante este escenario, apostar por mayores rallys del petróleo y el oro, dejó de ser una decisión razonable a juicio de grandes bancos de inversión.

Goldman Sachs detalló que si bien un repentino aumento en las tensiones geopolíticas conduce a mayores precios del oro, esto ocurre cuando la situación es lo "lo suficientemente severa como para causar degradación del dólar".

Y ese no fue el caso de los ataques entre ambos países, pues Goldman indica que dicha tendencia se produce durante guerras o escaladas militares.

Debido a las preocupaciones por un posible término del ciclo económico, y finalmente el conflicto entre ambos países, el oro escaló hasta US$1.600 la tonelada métrica, nivel que corresponde a la proyección de Goldman para el primer trimestre de este año.

Una visión similar tienen los analistas respecto al rally del petróleo luego de los ataques, situación que llevó a los precios sobre su valor razonable.

"En ausencia de una interrupción importante en el suministro (...) creemos que los riesgos de precios están sesgados a la baja en las próximas semanas, pues el petróleo ya cotiza por encima de nuestro valor razonable fundamental de $ 63 / bbl antes de los eventos recientes, impulsados por un exceso de entusiasmo", dice el banco de inversión norteamericano.

Una visión similar tiene JP Morgan, pues destaca que el petróleo parece estar cerca del valor razonable basado en la relación oferta y demanda.

De esta forma, el banco de inversión norteamericano indica que si las tensiones se mantienen contenidas, las estrategia de la cartera de los inversionistas debería centrarse en aumentar la exposición al sector energía, pues no requiere un alza de precios del crudo para obtener positivos retornos.

"Dicha estrategia apunta a una combinación de operaciones: aumentar exposición a renta variable del sector energético de EEUU y Europa, además de bonos corporativos de energía high yield", dicen los analistas de JP Morgan.

Según las estimaciones del banco de inversión, el WTI caerá a US$55 el barril en junio de este año, mientras que el Brent se ubicará en US$60 en el mismo periodo. En el caso del oro, JP Morgan recomienda vender oro y pronostica que finalizará el año en US$1.450.

Actualmente, el WTI se cotiza en US$58 el barril, mientras que el Brent se ubica en US$64. En tanto, el oro alcanza un valor de US$1.550 la onza.

En la misma línea, Julius Baer afirma que las últimas reacciones indican que Estados Unidos e Irán apuntan a evitar una escalada militar por temor al impacto económicos del conflicto.

Así, el banco de inversión suizo mantiene su recomendación Neutral para el petróleo, e incluso adelantas mayores bajas para fin de año.

"Nos atenemos a nuestra visión neutral sobre el petróleo y vemos que los precios del petróleo bajan hacia finales de año. La demanda debería mantenerse suave en medio de un crecimiento débil, mientras que los suministros aumentan desde Canadá hasta el Mar del Norte", indica Julius Baer.