La emoción de volver a votar

Emoción, justicia, un deber, recuperar un vínculo. Los chilenos residentes en el extranjero volvieron a votar después de 44 años. La elección presidencial incluyó a más de 20 mil compatriotas en el conteo final. Cancillería dispuso 110 locales de votación, con 162 mesas en 62 países que desde el sábado en la tarde -en Nueva Zelanda- recogieron la opinión de quienes por trabajo, por familia, por el exilio o por amor, hacen su vida fuera de nuestras fronteras. PULSO vivió la elección en Barcelona y Nueva York, dos ciudades de realidades opuestas, pero con una cosa en común: una gran colonia de chilenos.

[ze_adv position="adv_300x100" ]

Dos largas filas de personas caracterizaron el día en Barcelona: una para entrar al local de votación -la Escuela de Administración Pública de Cataluña- y la que se improvisó para sacarse fotos o selfies con el lienzo "Más chilenos votan".

Fueron 860 las personas que participaron en Barcelona, el lugar donde más gente se inscribió para votar fuera de Chile (1.852), un 46,3% del padrón en la ciudad. A pesar de que Cancillería esperaba que cerca de mil personas asistieran a sufragar, la jornada fue calificada como "exitosa" porque se superó con creces lo alcanzado en las primarias, cuando llegaron 285 personas. El cónsul de Chile en esa ciudad, Jaime Bascuñán, dijo estar satisfecho por la concurrencia. "Vi mucho entusiasmo, vinieron personas desde muy lejos, se realizó todo de manera ordenada en lo que calificaría como un día histórico".

[ze_adv position="adv_300x250-A" ]

La jornada en Barcelona estuvo marcada por la asistencia de personas que o no habían votado nunca o que no lo hacían desde hace mucho tiempo. Fue el caso de Elba Rojas (80), quien no sufragaba desde la elección presidencial de 1970 y que meses después dejó el país por cuenta propia junto a su familia. "Es una emoción muy grande volver a votar, es reconfortante", dijo. Su esposo, Óscar González, que se emocionó frente a la cámara de Canal 13 y que provocó que la Presidenta Bachelet tuiteara sobre su testimonio, comentó a PULSO que "votar nuevamente ha sido muy bonito. Me emocioné porque hacer esto es muy importante, me devuelvo a mi casa feliz".

[ze_adv position="adv_300x250-B" ]

Para Pablo Rivera (37), profesor de la Universidad de Barcelona, votar fue "volver a conectarse" con lo que sucede en Chile. "Quienes hemos hecho vida acá nos hemos conectado mucho con la actualidad política. Ha sido como una especie de simbiosis, porque por un lado he debatido durante meses sobre la independencia, pero de pronto llega esto y uno recuerda el origen, de dónde viene", señaló.

A ellos se sumaron 28 chilenos que llegaron con banderas y cantando "ceacheí". Provenientes de Alicante y Valencia, viajaron cuatro horas en bus para participar. "Nos pusimos de acuerdo a través de Facebook, y vinimos para ejercer nuestro derecho más importante", indicó Rubén Suárez (57), uno de los organizadores del viaje.

[ze_adv position="adv_300x250-C-net" ]

A las 18.10 (hora local) se cerraron las mesas y el conteo se realizó en dos salas del recinto. En las seis mesas la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, se impuso con el 44,6%, con 381 votos. La siguió Guillier, con un 24%, y Piñera con un 19,7%. En Madrid se impuso Piñera, con un 33,7%, Guillier obtuvo un 27% y Sánchez un 25,9%.

A Iván Araya le tembló la mano antes de depositar su voto en la urna de la mesa 3 de la Cathedral High School, una preparatoria católica para niñas en el este de Manhattan. "Me sentí muy emocionado de poder colaborar con la mejoría de las condiciones de mi país desde acá", señaló. Este electricista porteño de 52 años volvió a sufragar en una elección presidencial después de pasar los últimos 20 años en Nueva York. Lo hizo vestido con un poncho valdiviano, un gorro chilote y una polera de Víctor Jara.

El mismo entusiasmo se vio en la mayoría de los 746 chilenos que participaron ayer de las elecciones en la nueva circunscripción de Nueva York, que agrupa a 10 estados de la costa noreste. Con un universo electoral de 1.219 inscritos, la participación alcanzó un 61%, dentro del rango promedio del voto chileno en el exterior, según apuntó el cónsul Francisco Del Campo. "Se notó una gran voluntad de participar, en especial entre quienes se inscribieron después de las primarias. Ha sido un gran desafío y el mayor orgullo de mi carrera haber trabajado en esta tarea", dijo el diplomático.

Dentro de EEUU, que cuenta con locales de votación en ocho ciudades, la circunscripción de Nueva York es la segunda más grande detrás de Miami. Fernando Durán, chileno residente hace quince años en Nueva Jersey, fue el primero en votar. "Me parece muy emocionante. Me demoré media hora en llegar, pero estoy muy contento de haber participado", comentó.

Después de una mañana floja en afluencia de público, el gimnasio se repletó cerca del mediodía. Una de las dificultades que se encontraron los votantes fue una larga fila en la mesa 3, cuya espera llegó hasta los 50 minutos en algunos casos. Una de las razones de la demora, según explicaron, fue la gran cantidad de fotos que los electores les pedían antes de dejar la papeleta en la urna. "Todos la pedían. La cantidad de gente nos tomó por sorpresa, pero la gente no nos reclamó nada y eso es una buena señal", indicó Retamales.

Entre los electores destacaron la escritora Diamela Eltit y su marido, el ex candidato presidencial Jorge Arrate. "Todo lo que fomente la participación es bueno. Uno de los grandes dramas de la democracia chilena es su erosión por varios factores y uno de ellos es la tremenda abstención e indiferencia. Y esa no es responsabilidad de los indiferentes, eso es responsabilidad de quienes nos hemos dedicado a la política", dijo el ex ministro.

Al cierre de las cuatro mesas, Sebastián Piñera se impuso con un 42,7%, seguido por Beatriz Sánchez, que obtuvo el 22,9% de los sufragios. Los siguieron Alejandro Guillier, con 16% y Carolina Goic, con 8,5%.

La capital de Nueva Zelanda fue la primera ciudad en abrir los fuegos de la elección presidencial. Allí los resultados favorecieron a la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, que obtuvo 51 votos. Fue seguida de cerca por el candidato de Fuerza de la mayoría, Alejandro Guillier, con 34 sufragios. Más atrás quedó Sebastián Piñera con 24 preferencias. El único que no obtuvo votos en Wellington fue Alejandro Navarro. Un 27,3% de los inscritos llegó a ejercer su derecho.

En Australia, en tanto, el orden fue distinto. En Melbourne se inclinaron por Guillier, que logró 399 votos, mientras que Piñera alcanzó 336 y Sánchez 298. En Sidney, el senador por Antofagasta logró 228 votos, superando por 8 sufragios a su rival de Chile Vamos.

En China, quien se llevó las preferencias fue Sebastián Piñera. El candidato de Chile Vamos obtuvo 88 votos, seguido de lejos por la abanderada del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, que logró 25 votos. Guillier, en tanto, consiguió 16 sufragios.

En Japón, en tanto, el triunfo fue para al senador por Antofagasta, que logró 15 sufragios, uno más que Sebastián Piñera. En ese país el padrón incluía a 120 personas, pero votaron 53.

En India el triunfo se lo llevó el candidato de Chile Vamos con 8 preferencias, mientras que en Corea la primera mayoría fue para Beatriz Sánchez con 10 votos. En Malasia, sorpresivamente, el primer lugar se lo llevó José Antonio Kast, con 5 votos, mientras que Guillier aterrizó segundo con 4 preferencias.

3.880 chilenos de los 7.500 registrados votaron en los 13 consulados disponibles en toda Argentina para votar en la elección presidencial de ayer.

El edificio 6 de la Dirección Nacional de Migraciones de la ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Retiro, fue el lugar elegido para disponer el centro de votación para que los residentes chilenos en Buenos Aires pudieran ejercer su sufragio.

En las cifras totales, el candidato de la Fuerza de la mayoría, Alejandro Guillier, obtuvo el primer lugar con 1.223 votos (32%). En segundo lugar se ubicó Sebastián Piñera con 1.051 sufragios y el 27%. En tercer lugar llegó Beatriz Sánchez con 803 votos y el 21%.

Son más de 300 mil los chilenos que en la actualidad viven en Argentina.