Beatriz Mejía: "Queremos pasar del asistencialismo al desarrollo de base"

Para trabajar en un modelo que rompiera el enfoque asistencialista con que la empresa privada solía hacer su inversión social es que a comienzos de la década de 2000 se creó RedAmérica, una fundación donde participan 70 empresas de 11 países de América Latina, con un objetivo explícito: trabajar en un modelo de desarrollo de base.

¿Qué es eso? Lo explica la web de Redamérica: "el desarrollo de base busca el fortalecimiento de las capacidades de acción colectiva de los ciudadanos más pobres, y la creación de un ambiente institucional propicio que facilite la participación de las organizaciones en la deliberación pública, de manera que puedan asumir y remontar las condiciones adversas que se les presentan".

El país más grande en presencia en la red es Colombia (con 22 empresas) y Chile participa sólo con cuatro, de las cuales minera Los Pelambres es tal vez la más prominente. Justo para atraer más atención al proyecto estuvo en Chile Beatriz Mejía, presidenta del directorio de la red. Quien vino a presentar el modelo y también a adelantar parte de lo que será la reunión anual de RedAmérica, que se hará en Chile en abril de 2014, cuyo enfoque será empresa y comunidad.

Es el tema del momento. Especialmente para las empresas que tienen proyectos que implican grandes extensiones de terreno y un impacto ambiental potencialmente alto. Ejemplos hay varios. Entre ellos Freirina, la termoeléctrica Punta Alcalde, o el recordado caso de los cisnes en Valdivia, por lo que acaba de salir un fallo en contra de Arauco responsabilizando a esta empresa por la muerte de estas aves el humedal que se vio afectado por la puesta en marcha de una planta de celulosa.

"Si lo de los cisnes hubiera pasado hace más tiempo, probablemente, sólo habrían dicho, 'qué pena, se murieron los cisnes'. Pero ya no es así. Las empresas hacen hoy inversiones gigantes para mitigar sus impactos ambientales. El manejo de aguas hoy es muy riguroso. Las emisiones de gases cada vez más. Las certificaciones avanzan mucho...", dice Beatriz, explicando que el rol de las empresas está cambiando y que ahora deben dialogar mucho más con sus entornos.

¿Las empresas están interesadas en que las comunidades confíen más en ellas?

Nosotros que estamos en las fundaciones quizás tenemos un acercamiento más próximo con las comunidades. Las empresas a veces, y no es por mala gente, están aquí y las comunidades, allá, muy lejos. Ni las ven o no están sensibilizados y creen que dar un recurso ya es suficiente. Pero creo que debe haber una comunicación y deben estar abiertos los canales. Yo trabajo en una empresa que produce papel y a veces las calderas producen unos ruidos terribles y la comunidad se agita. Pero eso se resuelve muchas veces iniciando un diálogo, explicando que eso ocurrirá por un tiempo acotado, cuando hacemos tal o cual proceso. Eso ya lo aprendimos y estamos tratando de hacer una mejor comunicación. Estamos en un mundo globalizado donde todo se sabe. Ahora la comunicación es potente y no nos podemos aislar. Tenemos que estar más abiertos, generar más comunidades de aprendizaje, de intercambio. Entonces la temática acá el próximo año va a ser empresas/comunidad.

¿Por qué las empresas privadas podrían tener este interés? 

Una de las cosas que vemos en Colombia, es que hay muchos actores que buscan estas condiciones desfavorables de la gente y los utilizan para hacer peticiones que ni siquiera están vinculadas con las necesidades de las comunidades. Eso pasa porque tienen intereses políticos, de sacar dinero, en fin. Pero para las empresas es conveniente que se canalice el relacionamiento con grupos claros, que con una cantidad sin fin de solicitudes individuales. En nuestra empresa, cuando tomamos la decisión de hacer un programa para involucrar a las comunidades a que también fueran parte del diseño que se requiere, esa proliferación de cosas relativas a la asistencia se redujeron mucho. Para responder tu pregunta, se necesita interlocutores válidos, organizados, con los cuales puedas hacer programas en los que ellos participen desde la creación de esos programas. Esta fundación promueve todo eso.

¿Cuál es el trabajo de la fundación exactamente?

Creemos en el desarrollo de base que es una metodología que se funda en tres estrategias: capacitación, movilización de recursos, incidir en las políticas públicas. El reto es que podamos llegar a los gobiernos con esta metodología.

¿La idea es salir de la filatronpía tradicional para pasarse a la sustentabilidad?

Es pasar del asistencialismo al desarrollo de base y eso lo hacemos en principio de una manera focalizada hacia una organización. La idea es generar emprendimiento, liderazgo. Un ejemplo, presentamos el caso de una organización de productores de fresas. En la medida que ellos mejoran su condición, empiezan a mirar alrededor y a ver cómo pueden seguir mejorando para irse vinculando a otros espacios, para tener vocería, resolver problemas.

¿Qué están haciendo en Chile?

Son muy poquitas las empresas chilenas en la red y la razón por la que estamos acá es para estimular la participación local. Pero además, porque anualmente la red hace un foro, que es un evento académico de alto nivel y en ese evento lo que buscamos es hablar de desarrollo de base, pero también vinculado a temas de interés. El del año entrante será en Chile y será sobre el relacionamiento con las comunidades. Parte de lo que queremos es más gente en la red. Nosotros somos concientes de que reducir pobreza no es una tarea que esté en manos sólo de nosotros, pero si tenemos más empresas, esto puede lograr también que los gobiernos se involucren. De últimas, servimos para desarrollar especies de modelos para que el sector público los mire y los escale. Lo que queremos es generar masa crítica, porque la pobreza no la podemos solucionar nosotros. No tenemos el dinero suficiente y no nos corresponde a nosotros solos hacerlo. Pero si estamos juntos y con una idea clara, estamos seguros de poder capturar la atención de los gobiernos. Estar juntos también permite compartir experiencias, que es buena parte de lo que hacemos en la fundación.