Caso Supermercados: firmas alegan ante el TDLC y critican duramente investigación de la FNE

Una jornada clave vivieron las principales cadenas de supermercados del país en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). Y es que ayer se efectuaron los alegatos del llamado Caso Supermercado, donde SMU -holding ligado al grupo Saieh, controlador de Copesa, empresa que edita PULSO-, Walmart y Cencosud, se enfrentaron con la Fiscalía Nacional Económica (FNE), luego de que esta última los acusara de coordinarse - mediante proveedores- para fijar un precio de venta del pollo igual o superior a su valor de lista mayorista. El requerimiento presentado por la fiscalía, acusó a las cadenas de restringir la competencia en este mercado entre 2008 y 2011, período coincidente con la coordinación que se vivió en el mercado de los pollos, caso que ya fue sancionado.

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En la audiencia, la FNE solicitó al tribunal que se aplique a cada cadena la multa máxima contemplada en la ley para casos de colusión que ocurrieron en dicho período, correspondiente a 30 mil UTA, equivalentes a US$25 millones. Todas las firmas requeridas, en tanto, solicitaron rechazar la acusación o en su defecto, disminuir la multa.

El fuego lo abrió el subfiscal Nacional Económico, Mario Ybar. En su intervención aseguró que las pruebas recopiladas eran suficientes para acreditar la colusión entre las cadenas, más allá de la coordinación existente entre las empresas de pollo. Puntualizó que las firmas impidieron la guerra de precios.

Tras ello, vino el turno de las defensas. Los abogados de las distintas compañías presentaron pruebas para demostrar su inocencia. Además, cuestionaron a la fiscalía, asegurando que la investigación carecía de pruebas concretas que acreditaran el ilícito. Subrayaron que tales pruebas se basarían en correos electrónicas que no representan el comportamiento de las entidades.

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Así, la abogada de Walmart, Nicole Nehme, criticó la interpretación de la evidencia por parte de la autoridad, afirmando que dicha información estaría sesgada. Añadió que Walmart nunca envió ni recibió información comercial sensible, por lo que "no hay prueba dura".

En la misma línea, el abogado de SMU, José Miguel Gana, aseguró que la FNE modificó su tesis y omitió la existencia de un cartel entre los productores de pollo. Gana también hizo hincapié en que SMU estaba recién ingresando al mercado, con una participación de mercado que no superaba el 8%. Esta posición le hacía imposible negociar y confrontar a este cartel, solo reaccionar, dijo.

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Lorena Pavic, abogada de Cencosud, también enfatizó en la no existencia de pruebas. "La regla fue impuesta por los productores de pollo con prescindencia aguas abajo".

En la audiencia, también alegó Conadecus. El abogado Mario Bravo señaló que sí hubo perjuicio para consumidores. Dijo que si hubo delito entre productores de pollo, debe haber habido colusión entre las cadenas.

A la salida de la audiencia, el subfiscal, Mario Ybar, aseguró estar tranquilo. "Ha sido un juicio bastante controversial. Hemos recibido críticas duras, nosotros hemos hecho la pega, ellos han hecho la pega y ahora la pelota está en manos del tribunal". A su vez agregó que las pruebas debieran ser suficiente para que el TDLC llegue a la convicción de que aquí "se estableció durante cuatro años un protocolo para que los precios de los productos de pollo no se vendieran por debajo de su precio de lista".

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Ahora, el tribunal tendrá 6 meses en promedio para dirimir.